Detuvieron a un barra brava de Newell’s Old Boys por intento de homicidio y asociación ilícita

El hombre de 33 años estuvo cuatro meses prófugo. También está vinculado con las amenazas a la familia de Ángel Di María

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Los agentes policiales detuvieron a
Los agentes policiales detuvieron a uno de los integrantes de la barra brava de Newell's (Foto: La Capital)

Pasaron cuatro meses hasta que finalmente los agentes de la PDI de Rosario lograron capturar a uno de los integrantes de la barra brava de Newell’s Old Boys, sospechado de asociación ilícita junto a otros integrantes, y de participar en las amenazas contra la familia de Ángel Di María. Estaba prófugo desde enero de este año.

“Chinchu” o “Chinchulín”, como usualmente se lo conoce, quedó detenido en un domicilio ubicado en la calle Arijón al 1800 donde además fueron identificadas otras dos personas adultas, y se secuestraron teléfonos celulares, según los datos confirmados por La Capital.

El hombre, de 33 años, está vinculado a una de las facciones más conflictivas del paraavalanchas del equipo de fútbol rosarino, un sector que ha estado involucrado en diversos hechos de violencia y extorsión relacionados con la barra brava.

Durante los meses en los que estuvo prófugo, los familiares del detenido recibieron amenazas, exigiéndoles el pago de 20 millones de pesos, a cambio de no atentar contra su vida. Por estos hechos, dos personas fueron arrestadas por la Policía Federal en Moreno al 6400 y ambos quedaron imputados por el fiscal Luis Schiappa Pietra, en una causa paralela.

Según la Fiscalía que lleva adelante la causa, colaboraba en ataques armados bajo las órdenes de Alejandro Nicolás “Rengo” Ficcadenti -otro de los líderes de una de las facciones del club sospechado de haber participado en el secuestro extorsivo del empresario portuario Gastón Tallone, junto a su ladero Sergio “Bebe” Di Vanni—.

Alejandro “Rengo” Ficcadenti
Alejandro “Rengo” Ficcadenti

Ficcadenti, a su vez, fue señalado por dirigir las intimidaciones en marzo de 2024 a la familia de Ángel Di María, con el objetivo de imposibilitar su regreso a Rosario Central. “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque sino le cagamos matando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos”, le habían escrito en un cartel.

Aparte, se lo involucró con las órdenes para ejecutar a una persona en julio del año pasado en Villa Gobernador Gálvez y en donde “Chichu” habría estado envuelto por el intento de homicidio de un adolescente de 16 años, hijastro de la víctima. A este se lo consideraba el brazo ejecutor de la banda dirigida por el “Rengo”.

Fue en una extensa audiencia de enero de este año, donde los fiscales encargados de la causa, Franco Carbone, Adrián Spelta y Schiappa Pietra, señalaron al líder de Los Monos, “Guille” Cantero, a su ladero, Leandro “Pollo” Vinardi; a su pareja y su hijastro. También a Luciano “Lucho” Gallardo, Fernando Noel Arriola y Mauro Ángel Travaglini, todos hombres de confianza de Cantero. En el banquillo de los acusados se incluyó a Ficcadenti, Di Vanni y un tercer hombre, Oscar Rubén “Torrasa” Mauro.

Entre las maniobras que quedaron expuestas durante el partido de despedida de Maximiliano Rodríguez en junio de 2023, se destacaban negocios ilícitos derivados, tales como el cobro de dinero por partido de parte de la dirigencia. También de la recaudación de los trapitos en las inmediaciones a la cancha, como así también de los carritos de comidas que tienen actividad en la zona del parque de la Independencia. Incluso, la reventa de entradas de protocolo y la organización de eventos.

Cabe destacar que, internamente, existía la disputa por quién se quedaba con la titularidad de la barra, cuando Cantero le propuso a Ficcadenti quedarse con el manejo en lugar de Vinardi. Para sumar adeptos, se ocupó del hostigamiento a la familia del jugador de la Selección Argentina, en el country donde suelen hospedarse.

Sin embargo, todo quedó en la nada cuando el primo de “Guille” comunicó a las partes la decisión de que las directivas sigan como estaban.