Atraparon al último prófugo de la banda que asesinó a un gendarme en El Palomar durante un robo

Tras casi seis meses de investigación para esclarecer el asesinato de Guillermo Alfredo López, el comandante mayor de Gendarmería Nacional que fue acribillado por cuatro delincuentes durante un intento de robo en El Palomar, personal de la DDi Morón de la Policía Bonaerense detuvo al único sospechoso que quedaba prófugo por el homicidio del gendarme.

Se trata de Cristian Alejandro Carrizo, alias “El Viejo”, quien fue apresado este martes en el barrio Fuerte Apache del partido de Tres de Febrero en el marco de una serie de allanamientos en cinco domicilios.

Fuentes del caso precisaron a Infobae que Carrizo, de 23 años, era integrante de “Los Beibys”, una banda delictiva conformada por más de 15 asaltantes que se dedican al robo automotor a mano armada, y cuyos miembros se alternaban aleatoriamente para salir a cometer los delitos.

Carrizo, según corroboraron los detectives, turnaba su presencia en los cinco domicilios allanados en las últimas horas, sabiendo que era buscado por personal policial. Pero la estrategia que lo mantuvo en libertad durante casi seis meses se desmoronó esta mañana.

A partir de los informes preliminares de la inspección ocular realizada en la escena del hecho, el análisis de cámaras de seguridad y por la posible trayectoria del disparo mortal que sufrió el comandante mayor López, los investigadores creen que “El Viejo” sería el autor material del crimen del gendarme.

No obstante, es importante aclarar que esta conclusión quedó sujeta a la resolución final de las pericias correspondientes.

Eran las 18.20 del pasado 7 de noviembre, y el comisario mayor López se encontraba sentado en el asiento del acompañante del auto perteneciente al sargento primero Leonardo Jesús Leopardo, un compañero de trabajo que lo había acercado a su domicilio, ubicado en la zona de El Palomar.

Mientras ambos gendarmes estaban por descender del Fiat Cronos color gris, que en ese momento estaba detenido con las balizas prendidas en la esquina de Atahualpa y Villegas, un Toyota Etios negro frenó de forma brusca y cuatro delincuentes bajaron armados.

Los videos que hay en esta nota no solo muestran la secuencia completa del robo, sino que además detalla el rol que cumplió cada uno de los imputados en el ataque a Leopardo y López.

En las imágenes se observa que “El Viejo” Carrizo, con su rostro cubierto por una gorra y que vestía una campera gris y negra, un pantalón de jean y zapatillas blancas; descendió con un arma en sus manos del costado izquierdo del asiento trasero del vehículo en el que circulaban los asaltantes.

En tanto que sus cómplices, identificados como Sergio Godoy, Leonel “Leito” Lezcano y Brian Carrizo, alias “El Tuerto”; también bajaron armados y apuntaron a los dos gendarmes.

“¡Levantá las manos, levantá las manos!“, amenazó uno de los delincuentes a los gendarmes, que en lugar de acatar el pedido, se resistieron al robo.

Ante la advertencia, López, quien se encontraba sobre la vereda, sacó su arma e intentó evitar el asalto a su compañero. Lo que siguió fue un intercambio de disparos. Durante el tiroteo, la víctima recibió un impacto de bala a la altura de la axila, lo que le causó la muerte en el lugar, según constató el servicio de emergencias médicas SAME.

Según confirmaron fuentes policiales a este medio, el comandante mayor, quien residía en Merlo y era parte de la Guarnición Centinela de Retiro, se encontraba de franco al momento del ataque. Junto a su cuerpo, las autoridades encontraron una pistola marca Bersa calibre .380.

Posteriormente, la Policía halló incendiado y abandonado en Fuerte Apache el auto utilizado por los delincuentes, el cual había sido sustraído un día antes en el cruce de las calles O’Higgins y Guido, en la localidad de Lomas del Millón.

La investigación para esclarecer el hecho quedó en manos de la DDI Morón. A través de análisis de comunicaciones telefónicas, realizadas por personal de la Dirección de Tecnologías Aplicadas de la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial bonaerense, lograron ubicar a Godoy en el lugar y momento del homicidio y, posteriormente, en el incendio del rodado utilizado para el ilícito.

Pero no fue lo único que consiguieron los investigadores en su contra. En la causa se hizo el análisis de las grabaciones registradas por cámaras de seguridad de la zona, tareas de campo, recepción de testimonios, ciberpatrullaje, escuchas y transcripciones que quedaron a cargo de Policía Federal Argentina (PFA) y así corroboraron que Godoy integraba la banda de “Los Beibys”.

Asimismo, los detectives comprobaron que el día en que atacaron a López y a Leopardo, Godoy se encontraba junto a “Leito” Lezcano, Leonardo Ojeda, alias “El Enano de Ciudadela”; “El Viejo” Carrizo y “El Tuerto” Carrizo.

Mientras la investigación determinó que Ojeda conducía el vehículo, por las imágenes quedó en claro que todos los que descendieron del Toyota Etios dispararon.

Además, se pudo establecer que la mayoría de los sospechosos tenían domicilio en el barrio Fuerte Apache. Así las cosas, les fueron otorgadas órdenes de allanamiento en ciertos domicilios de la zona, mientras que, además, se montaron guardias con personal de encubierto.

Fue así que el último 15 de enero, en horas del mediodía, los investigadores lograron detener a “Leito” Lezcano, en cercanías del módulo uno del asentamiento Ejército de Los Andes.

Por su parte, ese mismo día Ojeda fue notificado de su detención en la Alcaidía Virrey del Pino, en virtud de haber sido arrestado por un homicidio agravado en tentativa, cuyo expediente quedó en manos de la UFI N° 4 del Departamento Judicial General Rodríguez-Moreno.

Cinco días después, la Policía concretó la detención de “El Tuerto” Carrizo, quien se encontraba en un reconocido supermercado de Ciudadela. Al sospechoso se le incautó su teléfono celular, el cual luego fue analizado en busca de más pruebas de valor para la causa.

El último 25 de marzo, personal de la Comisaría 8ª de Moreno aprehendió por resistencia a la autoridad a un sospechoso que, al momento de su identificación, aportó un nombre falso: Santiago Mansilla. Pero al pasar sus huellas por el sistema se estableció que se trataba de Sergio Godoy.

Consumada la reciente detención de “El Viejo” Carrizo, los fiscales Fernando Capello y Pablo Masferrer, ambos titulares de la UFI N° 2 de Morón, definieron la misma imputación que para sus cuatro cómplices: robo agravado por el empleo de arma de fuego en grado de tentativa, portación ilegal de arma de fuego de guerra y homicidio agravado criminis causa y contra un miembro de las fuerzas de seguridad policiales y con el empleo de armas de fuego.