¿Otro caso Lotocki? Una empresaria marplatense se hizo una reducción mamaria y murió al mes: su familia pide juzgar al cirujano

La víctima fue Paula de Cristóbal, una conocida vecina de la ciudad balnearia y madre de tres hijos. La Justicia asegura tener pruebas que indican una malapraxis. Su historia

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Paula de Cristóbal, la empresaria
Paula de Cristóbal, la empresaria marplatense que murió tras hacerse una cirugía mamaria

La historia de Paula de Cristóbal es una de esas que despiertan la misma cuota de dolor como de indignación y shock. Todo empezó con una cirugía estética “común y simple”: una operación de mamas, como a la que muchas mujeres eligen someterse en diferentes momentos de su vida. Sin embargo, lo que le habían dicho que sería algo sencillo, terminó convirtiéndose en una tragedia en muy poco tiempo.

Había pasado solo un mes de la intervención quirúrgica cuando “Poli”, como era conocida, murió. La causa fue una infección generalizada que comenzó a originarse el día en que entró a la sala de operaciones del doctor Esteban Elena Scarafoni, un reconocido cirujano de Mar del Plata que ahora está imputado por su malapraxis.

El profesional había sido elegido por la víctima, una conocida ciudadana y empresaria marplatense de 51 años, para que le hiciera una reducción mamaria a fines de 2023. Había llegado a él a partir de varias recomendaciones que le habían hecho vecinos de dicha ciudad balnearia.

La operación se hizo en octubre de ese año y en el momento resultó exitosa. Sin embargo, hicieron falta solo tres días para que comenzaran las alertas: a menos de una semana de la intervención, Paula notó moretones en una de sus mamas y, por las dudas, se lo advirtió a su médico. Scarafoni le dijo que se quede tranquila, que eso era normal.

Pero las alarmas continuaron con el paso de los días. “Mi hermana le iba diciendo ‘che, tengo una lola más grande que la otra, está dura, está cambiando de color’. El cirujano le decía ‘no es nada, esto va bien’. Ella le seguía mandando fotos y videos y le decía ‘mirá, me está supurando’”, contó a Infobae Matías de Cristóbal, hermano de la mujer.

Esteban Elena Scarafoni, el reconocido
Esteban Elena Scarafoni, el reconocido cirujano que operó a la mujer

A “Poli” se le fue abriendo la herida de la operación poco a poco, pero su médico le restaba importancia, según las declaraciones de sus familiares.

“Él la vio por teléfono y le decía que eso era normal. Ella le insistía con que tenía todo el corpiño mojado y que le estaba saliendo pus. El cirujano le respondía que se pusiera una cremita. Todas estas fotos (que ella mostraba de sus mamas) son impresionantes”, continuó contando su hermano a este medio.

El escenario era de una clara infección, pero a Paula no la socorrieron a tiempo. Médicos con conocimiento de estos episodios señalaron que, ante una situación así, el procedimiento es retirar el implante, examinar la bacteria y darle el medicamento adecuado para revertir el cuadro.

“Él no hizo nada de eso. No digo que haya querido matarla, claramente no es que fuera un homicidio doloso, pero hubo una enorme negligencia”, aseguró el hermano de la mujer, cuyo caso está en manos del fiscal marplatense Germán Vera Tapia, que aguarda una última pericia para pedir que la causa sea elevada a juicio.

Si bien esa fue la primera instancia en la que Paula de Cristóbal se pudo haber salvado, no fue la única. Los familiares de la mujer y la Fiscalía enumeran al menos dos errores más que hubo luego.

Paula de Cristóbal junto a
Paula de Cristóbal junto a su pareja

A la tercera semana de la cirugía, la mujer de 51 años y madre de tres hijos levantó fiebre. “Debe ser una gripe, nada que ver con la operación”, dice su hermano que le respondió el cirujano Scarafoni al respecto. No obstante, en esa oportunidad la hizo ir a ver a un colega suyo que le ratificó que estaba todo bien.

“A la cuarta semana el médico le dice: ‘Te veo el lunes’. Y cuando la vio le dijo: ’Te opero mañana’. El primer error fue no operarla ante los primeros síntomas, hacerle un cultivo y darle antibiótico. Si la agarraba a los primeros diez días, se salvaba. Pero esperó cuatro semanas y la decidió operar cuando ya la infección estaba pésima y avanzada”, denunció su hermano.

Y agregó: “El día de la operación, Paula llega en un estado gravísimo, con presión 6.2. No podía caminar, estaba semi desmayada. Y la operan en una clínica de cirugía estética menor, que no tenía ninguna preparación para atender a una paciente grave. Ese fue el segundo error”.

La sala de operaciones
La sala de operaciones

El tercer error fue el que desencadenó la muerte. “Paula salió de la cirugía casi muerta. Yo no sé si no hubo un paro ahí en la operación, nunca nos lo van a decir, no figura en la historia clínica, pero sospechamos que algo malo pasó ahí, porque nos dijeron que había que trasladarla a otro lugar de urgencia”.

La mujer, ya muy deteriorada, fue trasladada a la Clínica del Niño y la Familia, un lugar que decidió el cirujano a pesar de que tenía otras opciones mejores y más equipadas. Allí estuvo dos días internada hasta que tuvo una falla multiorgánica. La única solución para salvarla era una diálisis. Y acá el problema: ahí no había equipo para hacerlo.

La familia intentó salvarla hasta último minuto y quisieron trasladarla a otro hospital para hacerle el procedimiento. Sin embargo, cuando llegó la ambulancia, el médico a cargo les advirtió: “Si la traslado se muere”.

“A nosotros nos habían dicho que si no la trasladábamos se moría”, recordó Matías. “Firmamos la autorización, declarando que era imprescindible derivarla. Si la hubieran llevado enseguida a ese otro hospital la salvaban, porque tenía el equipo para diálisis. Pero no: llegó y a los 40 minutos se murió”, concluyó el hermano en diálogo con Infobae.

La fachada del centro de
La fachada del centro de cirugía estética

Ante la impotencia de lo sucedido, los familiares pidieron la intervención de la Justicia y el caso comenzó a ser investigado. En el marco de la causa, el cirujano Scarafoni fue imputado por “homicidio culposo”, aunque él negó haber actuado con negligencia.

No obstante, el fiscal Germán Vera Tapia, a cargo del proceso, asegura tener las pruebas suficientes para probar que hubo una malapraxis en el caso de Paula de Cristóbal y ya tiene previsto elevar la causa a juicio en los próximos meses. Solo resta la realización de una última pericia, pedida por la defensa del acusado, aunque fuentes judiciales aseguraron a este medio que sus resultados no condicionarán la solicitud de que el caso llegue a un debate oral.