Atacaron a tiros a un policía mientras investigaba un punto de venta de drogas en Rosario

Las autoridades creen que fue un grupo de delincuentes que integran una banda de la zona dedicada al narcomenudeo

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Oficiales de la Policía Federal
Oficiales de la Policía Federal y de Santa Fe intervinieron de inmediato (Foto: Captura de pantalla)

Un policía de civil fue atacado a tiros cuando realizaba una investigación en un punto de venta de drogas en la zona sur de Rosario. El efectivo se encontraba vestido de civil, pero se desconoce si fue identificado como un oficial de la fuerza.

El violento hecho ocurrió el martes por la tarde en las torres ubicadas en Abanderado Grandoli y Lamadrid. El agente, que presta servicios en la Policía Federal, se hizo presente en el lugar en el marco de una investigación.

Sin embargo, todo cambió cuando un grupo de personas abrieron fuego contra él. Según se cree, se trataba de delincuentes que estarían vinculados a una banda de la zona dedicada al narcomenudeo.

El agente respondió a los disparos, y a los pocos minutos llegaron decenas de efectivos, tanto federales como provinciales. A pesar de esto, no se reportaron detenidos. Tampoco hubo heridos, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Rosario3.

Al realizar el peritaje, los efectivos de la Prefectura encontraron cinco vainas servidas. Lo que no está claro en el caso es que si los atacantes sabían que la víctima era un policía o si simplemente reaccionaron ante la presencia de un desconocido en el territorio.

El violento hecho ocurrió en
El violento hecho ocurrió en las torres ubicadas en Abanderado Grandoli y Lamadrid

El mismo día un policía de Santa Fe fue baleado en la ciudad de San Lorenzo, al sudoeste de la capital provincial. El hecho ocurrió cerca del cruce de las calles San José y Amenábar, minutos después del mediodía, justo cuando varios transeúntes pasaban por allí.

Según El Litoral, las primeras versiones indican que la víctima se encontraba en la zona para visitar a un amigo cuando fue abordado por dos delincuentes que se desplazaban en motocicleta. Los sujetos sorprendieron al policía, lo redujeron y le quitaron su arma reglamentaria. Posteriormente, uno de los atacantes disparó contra el oficial, hiriéndolo en la pierna izquierda.

El caso es investigado como un intento de robo, aunque algunas versiones sugieren que uno de los delincuentes en motocicleta podría haber reconocido a la víctima como un agente de seguridad.

Tras el ataque, la víctima fue trasladada de inmediato en una patrulla al Hospital José María Cullen, donde recibió atención médica urgente. A pesar de la gravedad del incidente, las autoridades confirmaron que la bala atravesó su pierna sin causar daños importantes.

Liberaron a dos policías que extorsionaron a un joven con una falsa denuncia

Dos policías fueron detenidos el martes por la tarde en la comisaría 30ª de la zona norte de Rosario por estar sospechados de haber extorsionado a un joven con una falsa denuncia de abuso sexual, a quien exigían el pago de medio millón de pesos para no arrestarlo.

Los acusados son el oficial Gerardo A. y el suboficial Pablo Luciano N., quienes estuvieron aprehendidos pocos minutos, ya que la fiscal Karina Bartocci del Ministerio Público de la Acusación resolvió citarlos en libertad a una audiencia imputativa que se hará en su oficina del Centro de Justicia Penal, y no ante un juez.

De acuerdo con los datos a los que accedió Infobae, todo comenzó el viernes pasado, cuando la víctima fue a retirar un juego de llaves que, por motivos que no están claros, su exnovio –quien no es oriundo de Rosario– había dejado en la seccional policial.

Cuando el hombre se hizo presente en la dependencia, fue recibido por los agentes en cuestión, que lo hicieron pasar a una oficina. Allí lo requisaron y le indicaron que su ex pareja había radicado una denuncia en su contra por abuso sexual.

Los policías sugirieron que el relato lo había complicado y añadieron que, en caso de resultar aprehendido, iba a estar junto con presos “sin diferenciación sexual”.

En la desesperación, el hombre ofreció a los uniformados su teléfono como forma de pago de una coima más 32 mil pesos que tenía en una cuenta. Los agentes lo dejaron libre, pero le avisaron que tenía que pagar medio millón de pesos en los días siguientes.

Al irse del edificio policial hizo la correspondiente denuncia, fue así que la fiscal Bartocci coordinó con la División de Asuntos Internos una “entrega controlada”. En consecuencia, se acercó a la comisaría con una suma de dinero y lograron arrestar a los efectivos, que fueron liberados tiempo después.