Drogas y tiros por la espalda: qué contaron los testigos del crimen que derivó en el corte del Acceso Sudeste

Se trata de los dos chicos que estaban con Isaías Monzón al momento en que fue baleado por la banda de “Los Paraguayos”, dueños del narcomenudeo en las villas Azul e Itatí

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“Si no pagás, no te dejo pasar”: un chofer registró cómo vecinos de Bernal cobraban para circular por el acceso Sudeste. Credito: Facebook/ Cesar German Buisi

El video de un chofer de un camión que mostraba cómo vecinos de un asentamiento de la localidad de Bernal cortaban el Acceso Sudeste con neumáticos quemados y sólo dejaban avanzar por la traza a los conductores que les daban dinero; dejó al desnudo el crimen de un adolescente de 16 años. Primero se dijo que lo mataron por una moto robada; luego, que lo asesinaron porque hacía ‘cortes’ con ese vehículo. Lo que contaron los dos chicos que estaban con la víctima fue otra cosa y ya figura en la causa.

Según confiaron a Infobae fuentes del caso con acceso al expediente que investiga el fiscal Jorge Saizar, de la UFI N°5 de del departamento judicial de Quilmes, Isaías Daniel Monzón, alias Pachu y de 16 años, fue asesinado cuando fue a comprar drogas con la moto -robaba- a la banda conocida como “Los Paraguayos”, los dueños del narcomenuedo en la zona de las villas Azul e Itatí.

No estaba solo. En el camino se encontró con un amigo y le dijo: ‘Le voy a comprar droga a ‘Los Paraguayos’, ¿venís?‘. Y el chico se subió. Luego, se encontró con otro pibe y se dio la misma situación. Los tres fueron juntos en la moto“, explicó parte de lo que se desprende del testimonio, justamente, de una de las dos personas que estaban con Isaías al momento del crimen.

No fue fácil dar con este testigo. Los investigadores lo encontraron en la localidad de Florencio Varela. Estaba herido. Había recibido un disparo en el ataque a tiros a Isaías por parte de, presuntamente, “Los Paraguayos” a los que le fueron a comprarles la droga.

Locura en el acceso Sudeste tras el piquete de los vecinos: un nene quiso apuñalar a un policía

Cuando lo quisieron interrogar sobre el crimen del adolescente, les dijo a los investigadores que lo habían baleado en un robo en Florencio Varela. Luego, admitió que mentía. Y les dio el relato que ya figura en el expediente por el crimen del chico.

Este testigo, uno de los dos que iba en la moto con la víctima, relató que cuando llegaron al búnker para comprar la droga e Isaías encaró a los transas, los recibieron a los tiros.

Uno de los amigos de la víctima se escondió detrás de una camioneta, el otro se cubrió pero, cuando Isaías quiso escaparse de las balas, le dieron por la espalda”, detallaron las fuentes del caso parte de lo que dijo el testigo, que en el ataque quedó herido y logró huir.

Y dijeron que las palabras de este chico que estaba con la víctima se condicen con el resultado de la autopsia: el menor recibió tres disparos, además de algunos roces de bala. Uno entró por la espalda y otro por la axila, que fue el más dañino, el que lo mató.

La bandera de la familia
La bandera de la familia del chico asesinado

Los investigadores saben donde se esconden los asesino del menor. También son conscientes de que “no es una zona nada fácil, menos para un operativo: son muy violentos”. Por lo que los procedimientos se harán con grupos especiales de la Policía.

Lo concreto es que Isaías moriría en el hospital de Wilde a causa de las graves lesiones que le provocaron los balazos y luego de que fuera trasladado al hospital de Wilde por los propios vecinos de la Villa Azul que agredieron a los agentes de la Comisaría 2ª de Quilmes que llegaron al lugar tras los disparos.

En el lugar, los oficiales encontraron la moto en la que Isaías había ido a comprar la droga con sus amigos. Ese vehículo, una Bajaj Rowser, había sido robado ese mismo domingo en Bernal.

Hay que recordar que el menor asesinado tenía antecedentes penales del 11 de marzo del año pasado por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, en una causa de la Unidad Fiscal de Instrucción y Juicio del Fuero de Responsabilidad Juvenil N°2 de Quilmes, a cargo de Walter Bruno.

Más violencia

Por lo pronto, la protesta de los vecinos por el crimen de Isaías los llevó a cortar el Acceso Sudeste a cambio de una colaboración para costear el velatorio. Pedían a los automovilistas una moneda, $200, lo que sea. “Si no pagás, no pasás”, les advertían a los conductores.

No laburo con plata”, le respondió el chofer que filmó la situación que luego se hizo viral y destapó el caso. "No te voy a dejar pasar entonces. ¿Me vas a chocar?“, fue la respuesta del vecino que se le paró frente a la trompa del rodado.

Al día siguiente, la Policía llegó al lugar y la traza fue liberada. Pero la violencia persistió. A tal punto que, con los programas de noticias en vivo desde el lugar, un niño con un cuchillo en la mano intentó apuñalar a uno de los agentes y a un oficial se le escapó un tiro e hirió a un compañero en la rodilla.

Ese menor que iba con el cuchillo hacia el policía “tiene 14 años y no es pariente del adolescente asesinado”, contaron las fuentes que lo siguen de cerca. Y se lamentaron: “Es inimputable, no se puede hacer nada y lo peor es que son los más picantes”.