Cayó otro presunto cómplice de la influencer acusada de liderar una estafa piramidal cripto en Córdoba

La causa que investiga a Candela Salazar, la joven influencer de 27 años acusada de liderar una estafa piramidal en Córdoba con supuestas inversiones en criptomonedas, avanza y esta semana sumó un nuevo detenido por orden de la fiscal Lourdes Quagliatti.

Fuentes judiciales indicaron a Infobae que se trata de Agustín Barrera, también de 27, quien habría participado en varios de los engaños que le adjudican a la influencer. El joven fue detenido este miércoles por efectivos policiales del Departamento de Delitos Económicos luego de un allanamiento en una casa del barrio Granja de Funes, ubicada en el extremo noroeste de la ciudad de Córdoba.

De acuerdo con la investigación, Salazar habría engañado a por lo menos 11 personas. En varios de esos casos, Barrera presuntamente tuvo una participación activa determinante en el entramado del esquema ponzi. Lo cierto es que la imputación es la misma que la de Salazar: estafas reiteradas.

De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, Barrera al parecer tuvo un rol activo en la percepción de dinero y en la elaboración y la comunicación del engaño a los clientes.

Con el joven detenido esta semana, ya son tres las personas vinculadas formalmente a esta causa. Además de Salazar y él, figura Nicolás Gionco, también de 27 años, quien enfrenta la misma imputación de “estafas reiteradas”. Sin embargo, Gionco no fue detenido, ya que su participación se limita al rol de partícipe necesario.

Las fuentes indicaron que en un principio, Barrera no figuraba en la investigación. Sin embargo, al recibirse nuevas denuncias comenzó a aparecer su nombre. A partir de ahí, la fiscal ordenó la detención. Se espera que la fiscal lo indague la próxima semana.

De acuerdo con la acusación, Salazar habría convencido a varias personas para que le entregaran importantes sumas de dinero, bajo la promesa de obtener rendimientos mensuales de entre el 10% y el 12%. Las ganancias provenían de diferentes operaciones financieras vinculadas a criptomonedas que ella decía realizar.

Cuando la detuvieron, se creía que eran cuatro las víctimas y que el dinero robado ascendía a los USD 23 mil. Sin embargo, con el correr de estos meses, el número de damnificados casi que se triplicó, por lo que se supone que el botín obtenido también habría crecido -al menos- en esa misma proporción. De acuerdo con las pruebas reunidas, actuaron desde al menos el año 2022.

La semana pasada, Salazar -detenida desde diciembre- tuvo un nuevo revés judicial. La jueza de Control y Faltas N°7 Laura Baralle confirmó su prisión preventiva.

Con poco más de 10 mil seguidores en Instagram, la mujer ofrecía en sus perfiles un curso de marketing digital donde prometía enseñarle a sus estudiantes a convertirse en exitosos nómades digitales y viajar por el mundo con apenas unas horas de trabajo al día.

El costo del curso se podía financiar: 497 dólares en una cuota, 248.50 en dos o hasta 167 en tres. En su perfil, Candela hacía una promesa clara: “Te ayudo a transformar tu vida por completo y convertirte en nómade digital”. Además, mostraba vidos en los que se la ve desde varios lugares del mundo, con fondos paradisíacos y con mensajes de superación. Nada nuevo, pero sí muy efectivo, ya que pese a la propuesta atractiva, el rédito económico nunca llegó.

Además de las promesas, Salazar posteaba imágenes de sus viajes por el mundo y su vida de lujo, a partir de poco esfuerzo. Tras conocerse el arresto, el número de seguidores en la cuenta de Instagram se estancó, aunque llamativamente sigue activo.

De acuerdo con la investigación, Gionco se encargaba de captar clientes en un conocido gimnasio de la ciudad, convenciéndolos sobre las habilidades de Salazar en el negocio de las inversiones.

Tras ser persuadidos, los clientes se reunían con la influencer, quien lograba finalmente que entregaran su dinero. Barrera habría jugado un papel similar al de la joven.

Las primeras víctimas aseguraron que todo marchó bien con el pago de los primeros rendimientos, pero hacia finales de 2023 y en los primeros meses de 2024 comenzaron a producirse incumplimientos que los llevaron a reclamar.

Sostienen que la influencer solía estar de viaje cuando sus clientes le pedían la devolución de su capital debido a la falta de pago.

Sin dar mayores especificaciones, aseguró que “se convirtió en una experta en Marketing Digital logrando crear una comunidad 100% orgánica” de más de 600 mil seguidores y “ganar más dinero del que jamás imaginé”.

Al pagar los 497 dólares, el cliente accedía a “un extenso curso de marketing digital y automatizaciones con más de 100 videos diseñados paso a paso para principiantes”. Las grabaciones estaban distribuidas en 32 módulos. El paquete incluía “acceso de por vida a actualizaciones del curso y una increíble comunidad”.

Hay más y es en este punto donde se sospecha de la estafa piramidal: “Está listo para que lo vendas, ¿y adivina qué? Te quedas con el 100% DEL DINERO, porque el curso ahora es TUYO!”, prometía Candela.

Básicamente, lo que vendía la joven de 27 años es “un curso de marketing digital, que enseña cómo ganar dinero online con productos digitales y redes sociales”. A partir de ahí, tener los medios económicos suficientes para viajar por el mundo.

Las fuentes judiciales comentaron en su momento que es una joven de clase media, con aspiraciones a pertenecer a un nivel social superior. Vivió toda la vida en ese barrio y la describieron como “seductora” y “hábil”. “Es muy sociable y muy rápida en el sentido de llegar a la gente”, agregaron.

A Barrera lo describieron de la misma manera.