“En la mochila hay 500 lucas y merca, pero no llames a la poli”: cumplía arresto domiciliario y lo detuvieron tras un accidente

La alta velocidad y una mala maniobra acabaron con las andanzas de un delincuente que ya debía cumplir con un arresto domiciliario en Tandil. También la mala suerte, ya que mientras circulaba por la intersección de la avenida Marconi y la calle Roca impactó contra el automóvil particular de un efectivo policial, quien pronto descubrió, tras una breve persecución, la situación irregular.

Luego del choque, el policía procedió con los quehaceres de rutina, como el chequeo de datos personales y el intercambio de los datos de los seguros de los vehículos. En ese momento, se dio cuenta de que la moto que lo había impactado no contaba con chapa patente. El conductor del rodado menor, entonces, emprendió la fuga dejando ver que en su pierna derecha contaba con una tobillera electrónica, de las que se utilizan para los arrestos domiciliarios.

No duró mucho la persecución. Al momento de alcanzar al delincuente, el agente oyó la frase que despejó las pocas dudas que le quedaban: “Llevate todo. En la mochila hay 500 lucas y merca, pero no llames a la poli”. Recién en ese momento, el policía se identificó como tal, procedió a la detención del motociclista y aguardó la llegada de personal de la División Unidad Operativa Federal Tandil.

Una vez que se hicieron presentes los demás miembros de la fuerza federal, así como efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que habían sido alertados por la llamada de un vecino, se procedió a la requisa de las pertenencias del detenido. En su mochila había 56 gramos de cocaína en formato “piedra”, un revólver calibre 22 largo con 4 municiones en su tambor, un teléfono celular, una balanza de precisión y la suma de 817.200 pesos en billetes de baja denominación.

El aprehendido, de 28 años, fue detenido por infracción a la Ley de Drogas por orden del fiscal Lucas Moyano, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 22 del Departamento Judicial de Azul. Además, se secuestraron todos los elementos requisados, así como la moto en la que circulaba el delincuente, que contaba con un pedido de secuestro activo.

La “Transa Nati”, una joven de 25 años acusada de liderar la venta de droga del Barrio Esperanza de la localidad de Benavídez, fue detenida nuevamente a fines de octubre en un operativo a cargo de la Policía Bonaerense: tenía tobillera electrónica y arresto domiciliario por otra causa por comercialización de estupefacientes.

Fuentes policiales señalaron a Infobae que la investigación comenzó a partir de una denuncia anónima de vecinos hecha a finales de mayo pasado, en la que señalaban la presunta venta de drogas en el barrio. Fue así que la Delegación de la Comisaría 4ª de Tigre, bajo la supervisión de la Unidad Funcional de Instrucción de Drogas Ilícitas del mismo departamento judicial, comenzó un trabajo de campo en la zona para saber qué pasaba.

Durante varios meses, los agentes realizaron tareas encubiertas, recopilaron testimonios de vecinos bajo identidad reservada y obtuvieron filmaciones de cámaras municipales y privadas que mostraban cómo eran las transacciones de droga en las inmediaciones del domicilio de la sospechosa, identificada con el apellido de Calvo.

“La Transa Nati”, quien a pesar de que ya cumplía una condena por narcotráfico y con monitoreo electrónico ordenado por el Tribunal Federal Nº1 de Comodoro Py, continuaba como la líder de las operaciones de la banda, que incluía la participación de su hermana -de 23 años- y un hombre identificado como Hernández Martínez, de 28 años.

Según investigadores del caso, los cómplices no sólo colaboraban en el fraccionamiento de la cocaína sino que también se desempeñaban como “soldaditos”, encargados de custodiar el perímetro y amedrentar al barrio para que mantuviera silencio. Sin embargo, no lo lograron y los vecinos finalmente hicieron la denuncia.