Detuvieron en Rosario a 10 policías por allanamientos ilegales: plantaban armas, robaban cifras millonarias y golpeaban a sus víctimas

Diez policías del Comando Radioeléctrico de Rosario fueron detenidos en allanamientos llevados a cabo en la madrugada de este domingo. Están sospechados en una investigación conjunta de los fiscales José Luis Caterina y Karina Bartocci, de la Agencia de Criminalidad Organizada y la Oficina de Violencia Institucional, respectivamente; de haber realizado operativos ilegales en domicilios particulares y comercios en los que robaron y golpearon a las víctimas.

Los procedimientos comenzaron pasadas las 4 y fueron hechos por la División de Asuntos Internos. Los agentes aprehendieron a Luis Alberto P. –jefe de tercio–, Marcelo Gabriel B., Gastón M., Brian Facundo P., Jaquelina R., Stella Maris C., Agustín M., Melani P., Gisela Lorena N. y María Eva T.

Todos serán llevados a audiencia imputativa en el Centro de Justicia Penal en los próximos días.

En los allanamientos se secuestraron armas de fuego –la mayoría, reglamentarias–, gran cantidad de cartuchos de distintos calibres, dispositivos electrónicos de almacenamiento, dinero en efectivo, celulares, dos corta cadenas y material de interés para la investigación.

Uno de los hechos por los que se hicieron los procedimientos fue un operativo trucho que data del 19 de octubre pasado, cuando un grupo de agentes irrumpió sin autorización judicial en un almacén de barrio Puente Gallego, en la zona sudoeste.

No obstante, en el acta se alegó que, supuestamente, una persona se había negado a ser identificada en la vía pública y se había metido en el comercio. Los uniformados informaron que en la granja incautaron un arma calibre 9 milímetros, por lo que una mujer terminó presa 90 días después de la acusación penal.

La imputada, sin embargo, recuperó la libertad después de que el Ministerio Público de la Acusación constatara serias inconsistencias en el accionar policial.

A partir de allí, se recolectaron indicios de que el arma había sido “plantada”, habían golpeado a las personas que estaban en el negocio y habían robado aproximadamente 6 millones de pesos y cajas de cigarrillos.

Además, rompieron las cámaras de seguridad para no dejar rastros de lo ocurrido.

Otro de los allanamientos presuntamente ilegales fue en julio pasado, cuando los policías fueron a la casa de un hombre al que le habían robado una moto. Todo terminó, según indicaron a Infobae desde la defensa particular de las víctimas con los agentes en el interior del inmueble, donde sustrajeron, aparentemente, 10 mil dólares, un millón de pesos y plantaron un arma de fuego.

No todos los uniformados detenidos participaron en todos los operativos bajo investigación, que son varios. No obstante, desde el Ministerio Público de la Acusación señalaron que algunos hace un “tiempo considerable” figuran en ese tipo de procedimientos cuyo accionar es dudoso.

Esta semana, el fiscal Pablo Socca también acusó a policías de la Brigada Motorizada por allanamientos ilegales. Puntualmente, imputó a Lucas Brest, Bernardino Fernández, Julián Márquez y Matías Ovando por haber irrumpido en la casa de un motociclista al que habían frenado en el barrio República de la sexta por no tener DNI ni los papeles de su vehículo.

A los policías se les atribuyó haberle robado el teléfono al motociclista, a su hermano, 90 mil pesos y un parlante recién comprado con su respectiva caja. En los procedimientos realizados en los domicilios de los agentes, se encontró un teléfono que había sido sustraído y la caja del parlante.

Todos quedaron en prisión preventiva efectiva por seis meses.