Femicidio de Candela: quiénes son los hermanos que están prófugos por el macabro crimen

Por el violento asesinato de Candela, la joven de 17 años cuyo cuerpo fue encontrado desmembrado y quemado el sábado pasado cerca de las vías del ferrocarril Roca, aún continúa la intensa búsqueda de dos hermanos sospechados de haber participado del crimen junto al primo de la víctima, quien permanece detenido.

Por estas horas las autoridades policiales buscan a los hermanos Resquín, quienes horas antes del asesinato estuvieron junto a Candela, su primo Carlos Azoya de 22 años, y una menor de 13. Según las imágenes que obtuvo la policía de las cámaras de seguridad, estuvieron en un búnker de la calle Terrada, Villa Albertina. Fuentes del caso indicaron al medio Diario Conurbano, que en dicho video también pudieron ver cómo los dos prófugos sacaban una bolsa del lugar, con una forma similar al cuerpo de una persona.

Un vecino, al que uno de los prófugos había ido a pedirle el carro que usa para cartonear y que había estado en el lugar un rato antes, había visto a Candela adentro del búnker. Aunque después volvió a ir, pero esta vez no lo dejaron entrar y le dijeron que la chica estaba dormida. “Había bidones de nafta y le dijeron que eran para prender fuego basura.”

Dentro del prontuario que recae sobre los Resquín, hay denuncias hechas por vecinos por la venta de drogas en la vivienda de Terrada, donde, además, trascendió que en las paredes estaba escrito el nombre de Candela junto a insignias nazis.

Candela estaba de visita en la casa de su mamá, en Lomas de Zamora, y el 27 de noviembre fue vista por última vez cuando salió de la casa en Villa Centenario, a retirar unas zapatillas que había comprado vía Internet. Tres días después, una denuncia señalaba que había partes de un cuerpo humano calcinados, a la vera del tren que une las cabeceras de Temperley y Haedo.

“Encontraron, entre basura quemada y a la vera de las vías, un pie semi calcinado y un tobillo, también, una media que fue la que luego reconocería la mamá de Candela,” detallaron desde la fiscalía N° 1 de Lomas de Zamora, quienes en ese momento estaban a cargo del caso y trataban al hecho como homicidio triplemente agravado. En las últimas horas, se supo que la causa cambió de carátula y pasó a femicidio, bajo la órbita de la UFI N° 12, a cargo del fiscal José Luis Juárez.

Respecto a la presencia de la joven en el sitio, “la mamá dice que ella no consumía, así que o fue a comprar o acompañar a su primo, estaba en confianza. Fue un horror lo que le hicieron”, comentaban allegados a la familia.

El primo de Candela, Carlos Ayoza, fue detenido inmediatamente luego de conocerse las imágenes que lo implicaban en el asesinato. Según creen los especialistas, detrás de la muerte de la joven de 17 años, se esconde un dato estremecedor.

Una de las hipótesis que manejan los investigadores, apuntaría a una deuda que Ayoza tenía con los hermanos Resquín, para quienes vendía droga a cambio de una dosis que se guardaba para él. Así, Diario Conurbano confirmó de fuentes del caso, que se habría “entregado” a la adolescente como parte de “pago” de esa deuda.

La decisión del juez Gabriel Vitale de convalidar la detención del chico de 22 años, indica que existen pruebas suficientes para mantenerlo bajo custodia mientras avanza el proceso judicial. Según la acusación, enfrenta cargos de “homicidio doblemente agravado”, en un contexto de violencia de género y con la participación premeditada de tres o más personas. Este delito conlleva una única pena: prisión perpetua. Aún no trascendió si el detenido declaró el lunes frente al magistrado, como se había estipulado.El lugar donde mataron a la adolescente fue allanado. Estaba todo lleno de sangre, incluso un colchón. También se secuestró el carro que le pidieron al vecino para deshacerse de los restos en bolsas de arpillera.