
“Mi vida antes era normal y ahora es un infierno. Es lo peor que me podía pasar”, escribió Belén en una entrevista por medio de cartas, en la que respondía preguntas a través de la abogada Soledad Deza, cuando estaba detenida en la Unidad Penitenciaria N°4 de Tucumán.
El 21 de marzo del 2014 fue al Hospital Avellaneda, en San Miguel de Tucumán, por un fuerte dolor abdominal. No sabía que estaba embarazada y sufrió un aborto espontáneo. La denunciaron y la metieron presa. La condenaron a ocho años de prisión.
La defensora oficial no la defendió. Hasta que su caso lo tomó Deza y enfrentó los obstáculos del Poder Judicial, amenazas y presiones. Se generaron movilizaciones a favor de su libertad y una mesa para pensar estrategias con periodistas, activistas y juristas.
“Les agradezco de corazón porque de sentirme tan sola, comida por el fiscal, pasé a estar acompañada”, expresó, por escrito, ante las preguntas que le envíe en el 2016 y, un año más tarde y tras veintinueve meses tras las rejas, se logró su absolución.
Casi diez años después su historia recorre el mundo con una película que está preseleccionada para los Premio Oscar y los Goya, fue ganadora de San Sebastián y llega al streaming. Ahora está disponible para que se pueda ver en todas las casas y se reproduzca la lucha feminista a gran alcance.
Belén es el film argentino que está recorriendo España, Francia, México, Uruguay, Reino Unido, Estados Unidos como emblema de una lucha mundial por el derecho al aborto y contra la criminalización de las mujeres por emergencias obstétricas. Está basada en el libro Somos Belén, de Ana Correa.

Belén no se llama Belén, pero no quería que se revelara su identidad. Tenía 27 años y estaba presa desde los 25. Ella sigue en el anonimato pero su historia ya forma parte de la historia tucumana, argentina, latinoamericana y mundial de las mujeres por la libertad.
En un clima internacional de resurgimiento del odio, el machismo y el conservadurismo extremo, la pantalla se convirtió en un símbolo de libertad real. Belén es un símbolo de injusticia y, también, de unidad y victoria.
El auge de Belén se produce mientras las mujeres norteamericanas enfrentan el retroceso del derecho al aborto por el final de la sentencia Roe vs. Wade; en Madrid no aceptan generar un listado de médicos objetores de conciencia; en Argentina hay diputados libertarios que pretenden la derogación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y en El Salvador se vuelve a criminalizar a mujeres por emergencias obstétricas.

El film recupera no solo una historia sino la posibilidad de reunirse, emocionarse y hacer akelarre, una reunión de mujeres que se juntan para aunar fuerzas frente a la persecución. Esa palabra que nace del euskquera y que implica, en este momento, salirse de la confrontación o el pasatismo virtual y vivir emociones de manera singular que se potencian y se contienen cuando se comparten en forma colectiva.
Esa sensación es la que queda con la observación de la película, más allá del drama y del dolor por ponerse en el cuerpo de una mujer que, en una camilla y con pérdidas, es apresada por perder un embarazo. Uno de los lugares en donde se exhibió fue en la XX edición de la Muestra de Cine, el Mundo y los Derechos Humanos, en los cines Golem, organizada por IPES.
En videoconferencia la actriz Camila Plaate, ganadora del premio a mejor actuación de reparto, en San Sebastián, expresó: “La historia ha resonado de una manera muy intensa. Tucumán es un lugar de batallas y la película ha traído mucha fuerza en un contexto muy cruel y un poco de esperanza en una época muy oscura”.

Ella subrayó: “Es importante traer al presente la memoria de colectividad y que salga de este rincón del mundo y se expanda”. La abogada tucumana Soledad Deza apunta: “Las escenas en Tucumán sirven para entender el paisaje de los conflictos en un tiempo y en un espacio determinado”.
“Mostrar Tucumán nos permite identificar que las particularidades de otros contextos donde se criminalizan las emergencias obstétricas pueden ser diferentes, pero que lo denominador es común a lo ancho y largo del mundo: un grupo pequeño de personas quiere gobernar los cuerpos de mujeres y someter a los cuerpos feminizados”, denuncia la abogada.
Deza también enmarca: “El impacto más fuerte que tiene la película en este momento de fuertes narrativas de odio y desinformación de género es esperanzarnos para la resistencia, traer la memoria viva de nosotras luchando por cada uno de nuestros derechos y recordarnos nuestra mejor versión”.
Ella acentúa: “En este momento quieren anestesiarnos y nos quieren convencer de que solas y anestesiadas vamos a salir adelante. Sin embargo, la película recuerda que la salida es con fuerza colectiva y acuerpamiento”.

Más allá de las funciones el film ya está disponible en Prime Video con la masividad asegurada del consumo de series a nivel global. En la cama, en la casa, entre amigos, en soledad, en pareja, en familia, la historia que sucedió en Tucumán toma una repercusión internacional que genera un eco masivo sobre la lucha por el aborto legal.
La ola verde sigue conmoviendo. Belén se estrenó en los cines norteamericanos e ingleses el 7 de noviembre. Llega al streaming y estará disponible en más de 240 países y territorios alrededor del mundo.
La película está seleccionada como la representante oficial de Argentina para la categoría de Mejor Película Internacional en los 98° Premios de la Academia y para la categoría de Mejor Película Iberoamericana en los Premios Goya.

La película está dirigida por Dolores Fonzi, una actriz que se comprometió con la lucha por el derecho al aborto y por la liberación de Belén, con el cuerpo, con su imagen y, ahora, también con su arte. Es su segunda película en donde escribe, dirige, decide, actúa y lleva la voz cantante en los medios de Argentina y de todo el mundo.
Dolores Fonzi subraya: “La repercusión internacional de Belén, en este contexto, es fundamental para que la película se siga viendo. Ser la representante al Oscar y a los Goya genera más interés en la gente. Nos importa que la película se vea lo más posible y que cada persona que la vea pueda adueñarse de algo que la película nos da: inspiración, esperanza y memoria”.
Antes dirigió Blondi una obra exquisita sobre otras formas de maternidad. Las dos producciones se unifican en cuestionar los mandatos y, por sobre todo, la presión de otras madres en no soportar que haya mujeres que viven la relación con sus hijos e hijas de otros modos a los convencionales.

Dolores Fonzi es directora y actriz y Camila Plaate lleva adelante el rol de “Belén”. El elenco está integrado, además, por Julieta Cardinali, Laura Paredes, Luis Machin, Sergio Prina, César Troncoso. Es entrañable la participación de la reconocida activista trans santiagueña Luisa Paz. También, en las muestras de redes de mujeres, se destaca Ale Bavera.
Hay madres que quieren serlo, pero ejercen su lugar y establecen el vínculo con sus hijos e hijas con más independencia, autonomía, libertad, cercanía, diversión o compromiso con otras causas pero fuera del molde de los mandatos sociales y de los roles que imponen las reuniones de padres y las exigencias de las mamis en la puerta del colegio.
“La película es tan importante en estos momentos, donde los derechos pueden retroceder, porque es un tributo a la fuerza de las mujeres unidas, el trabajo colectivo y la organización que se logró para que la ley del aborto se promulgue”, remarca Dolores Fonzi.

“Es importante porque, frente a las amenazas de retroceder en derechos, está bueno que todos los que estuvimos en las calles y los que están tratando de tirar atrás los derechos se acuerden de que no es tan fácil, que fuimos seis millones de personas en las calles y que eso se puede repetir en cualquier momento”, contextualiza.
“La película es maravillosa y superó mis expectativas. La forma en que Dolores contó esta historia es la mejor forma en que podía contarse porque a propósito de un hecho cruel contó el corrimiento del velo social y humaniza a todos los personajes y logra mostrar que unidas somos invencibles”, valoriza Deza.
En la obra se muestra cuando su hija le reclama que llega tarde a un acto escolar por estar ocupada con el caso, cómo sufre las consecuencias de la discriminación de otras madres y cómo del reclamo se pasa a la conjunción de batallas.
“Luchar con nuestras hijas al lado y ‘la revolución de las hijas’ es central en este momento cuando hay una generación que creció con derechos y puede naturalizarlos y olvidarse de que no nos regalaron ese derecho, lo conquistamos”, destaca Deza.

“Es un buen momento para que las madres charlemos con nuestras hijas. Así como la Ley Saenz Peña, en 1912, decía que el voto era secreto, universal y obligatorio, pero tuvimos que construir entrar en el ‘universal’ también eso pasó con nuestros trabajos, con el cupo y la paridad electoral y así con todo”, describe.
“Es una buena idea hacer unos mates y contarle a nuestras hijas una historia de lucha porque ahora necesitamos defender, junto a ellas, nuestros derechos”, contextualiza la abogada.
Ana Correa, autora del libro Somos Belén, en el que se basa la película, reivindica: “Agradecemos a las periodistas feministas, son parte de un movimiento de mujeres que dio sus frutos”. Y acentúa: “Las redes de mujeres, periodistas, trabajadoras, vecinas en los barrios, nos van a salvar”.

Ella valoriza las emociones que se expresan en las conversaciones, cenas, brindis y abrazos posteriores a la función. “Lo más lindo de cada vez que se exhibe la película es que la gente termina pensando: ‘Yo fui parte de eso’ y se siente parte”.
Correa resalta: “Sería muy importante que la Academia de Hollywood mirara Belén porque hay una manera de contar la realidad de las mujeres a través del arte que transforma la realidad”.
“En un momento del mundo donde quieren instalar otras narrativas, como que la lucha de las mujeres no importa, que los derechos no importan, que unirnos no transforma nada, me encantaría que vean la película”, invita y destaca: “Nos sentimos acompañadas y hoy eso es revolucionario”.
Últimas Noticias
Continúan los fuertes vientos en la Patagonia: Santa Cruz extrema precauciones y la alerta en Chubut bajó de categoría
La provincia santacruceña espera ráfagas que podrían superar los 110km/h, mientras que en Chubut se estableció la vuelta a clases
Se entregó “Julián”, el viudo negro que engañó y atacó a un hombre en Palermo
El hecho ocurrió el pasado 8 de noviembre en un departamento de la calle Paraguay. La víctima había conocido al sospechoso, de 21 años, en una app de citas. Sus dos cómplices siguen prófugos

Córdoba: se quedó sin frenos, chocó contra un colectivo y liberó a 23 vacas que corrieron sueltas por la calle
Ocurrió a la altura de La Falda. Si bien no hubo heridos, el ganado protagonizó una insólita escena al irrumpir corriendo por la calle

Continúa el temporal en la Patagonia y 5 provincias están bajo alerta por fuertes vientos
Al igual que este lunes, el viento volverá a ser protagonista durante esta jornada. Cómo sigue el tiempo en el AMBA esta semana

Buscan a cuatro presos que se escaparon de una alcaidía de Neuquén a través de un boquete en una celda
Las autoridades desplegaron un amplio dispositivo tras la huida de la Unidad de Detención 12




