El drama del niño de 9 años que vio morir a su caballo tras sufrir una descarga eléctrica: su familia denunció amenazas

El padre del menor consultó a los dueños de la vivienda de donde salía el cable ilegal que generó el accidente fatal y aseguró que lo agredieron. El chico, que solo sufrió heridas leves, recordó al animal con cariño

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El menor relató el accidente
El menor relató el accidente y expresó el profundo vínculo emocional que lo unía a su caballo Chimango, regalo de su abuelo (El Doce TV)

En barrio Parque del Virrey, en la ciudad de Córdoba, un hecho desencadenó tanto tristeza como indignación, luego de que un niño sufriera lesiones y su caballo muriera electrocutado al pisar un charco donde había un cable pelado asociado a una conexión eléctrica ilegal.

El episodio tuvo lugar sobre la intersección de Julio Antún y Fortunata González, durante la tarde del martes. De acuerdo con los reportes, el menor de 9 años iba andando en su caballo cuando el animal recibió una descarga eléctrica fatal. El cable sin aislamiento, parcialmente enterrado en la vía pública, y ante la presencia de agua en el suelo, contribuyeron al fatal desenlace. Las herraduras metálicas del equino, en contacto directo con el agua electrificada, actuaron como conductoras.

El caballo, de nombre Chimango, cayó fulminado de inmediato. El impacto fue tal que el menor se precipitó al suelo y recibió golpes y escoriaciones al quedar atrapado bajo el peso del animal. Luego, fue trasladado al Hospital Arturo Illia, donde luego de revisiones médicas se confirmó que su estado era estable y no revestía gravedad.

Las primeras pericias oficiales apuntaron a una instalación eléctrica irregular, considerada la causa directa del incidente. Personal de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) intervino en la zona cortando el suministro y verificando el origen de la descarga, con el fin de proteger al resto de los vecinos del barrio y evitar mayores riesgos.

Tras tareas de investigación, explicaron que la conexión ilegal tenía el cable apenas enterrado bajo la calle y cruzaba por una zona con humedad, lo que aumentaba el peligro en caso de contacto accidental.

El padre del niño, Lucas, expuso una denuncia contundente tras el hecho. En diálogo con el programa Arriba Córdoba, de El Doce TV, relató el incidente y apuntó directamente contra los responsables del cableado. Según Lucas, los dueños de la vivienda desde la que salía el cable lo amenazaron cuando intentó pedir explicaciones, y mencionó que uno de ellos trabaja en la Municipalidad.

El caballo Chimango cayó fulminado
El caballo Chimango cayó fulminado y el menor quedó atrapado bajo el animal, sufriendo golpes y escoriaciones leves

El padre remarcó que nunca recibió un pedido de disculpas y que, en cambio, fue objeto de agresiones verbales. “El hombre trabaja en la Municipalidad, recibimos amenazas de que íbamos a tener problemas. Nunca se acercó para pedir disculpas, se acercó a agredirme”, contó.

Lucas explicó que ahora su hijo solo sufre de dolores en la pierna tras la caída y que la montura y el apero del caballo sirvieron como aislantes, lo que permitió que el niño no recibiera una descarga fatal. De no haber tenido esa protección, sugirió, las consecuencias habrían podido ser aún más graves.

El foco de la denuncia de Lucas gira en torno a la falta de responsabilidad de quienes realizaron la conexión eléctrica clandestina, la exposición al peligro de toda la comunidad y el trato recibido luego del accidente. Además, manifestó preocupación por las represalias y la ausencia de respuestas por parte de los responsables.

En tanto, el menor habló ante las cámaras de El Doce TV y dejó en claro el vínculo que lo unía con Chimango, a quien consideraba más que una mascota. Matías, de 9 años, describió con palabras sencillas y emotivas la importancia de su caballo, que había recibido como regalo de su abuelo tres años atrás.

El niño relató en primera persona el momento del accidente. Recordó que el animal se desplomó sobre él cuando recibió el shock eléctrico y describió los instantes posteriores. “Me golpeé el codo y el pie, me acuerdo que él cayó tumbado arriba de mi pierna, cayó muerto. Se quiso levantar pero quedó ahí”, dijo, todavía con la voz entrecortada.

Al revivir la escena, Matías aseguró: “No tuve miedo. Chimango era un compañero, un hermano para mí. Hace tres años que lo tenía, y cuando me enteré que había muerto no paré de llorar hasta la noche. Fue un regalo que me hizo mi abuelo para mi cumpleaños”.

En su testimonio también reconoció el valor de la montura, que probablemente le salvó la vida: “Estoy un poco triste por lo que pasó y también feliz porque el caballo fue sincero, dio la vida por mí. Me salvó la montura, capaz que sin la montura hubiese muerto yo. Me dio muchas alegrías”.

Chimango era muy querido en el barrio y acompañaba a Matías en sus paseos diarios. “Era todo para él. Salía a dar vueltas, en el barrio lo querían mucho. Hasta anoche lloraba por lo que le pasó, él amaba mucho al caballo”, dijo el padre del menor.