
Este 7 de octubre se cumplen dos años del brutal ataque de Hamas en el sur de Israel, que dejó un saldo de más de 1500 muertos y 5500 heridos. Allí, 21 argentinos fueron víctimas de los terroristas y solo 13 pudieron regresar a sus hogares. Cinco fueron asesinados y otros tres continúan cautivos.
Esta fecha trae consigo un fuerte reclamo por parte de la comunidad judía sobre el retorno de las personas secuestradas durante la masacre.
Si bien en el último tiempo se dio una reunión entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con su par de Israel, Benjamin Netanyahu, con el fin de establecer un plan de paz para Medio Oriente, la guerra continúa. Las liberaciones comenzaron el año pasado, también gracias a las gestiones a nivel internacional.

A 731 días de la invasión terroristas, miles de familias tuvieron que reconfigurar sus vidas. Algunas lograron refugiarse. Muchas otras quedaron marcadas para siempre por la ausencia de un familiar. Y otras todavía esperan un reencuentro, pero a todas las atraviesa el mismo dolor.
Los 21 argentinos rehenes de Hamas
Liberados:
- Karina Engelbert
- Mika Engelbert
- Yuval Engelbert
- Yuli Cunio
- Emma Cunio
- Yarden Bibas
- Gabriela Leimberg
- Mia Leimberg
- Clara Marman
- Fernando Marman
- Luis Har
- Ofelia Feler de Roitman
- Iair Horn
Aún cautivos:
- David Cunio
- Ariel Cunio
- Eitan Horn
Fallecidos:
- Kfir Bibas
- Ariel Bibas
- Shiri Silberman
- Ron Sherman
- Lior Rudaeff
Las historias de los argentinos secuestrados por Hamas en la Franja de Gaza

Yarden Bibas, Shiri Silberman, Ariel Bibas y Kfir Bibas
Shiri Silberman fue capturada por Hamas junto a sus dos hijos, Ariel Bibas de 5 años y Kfir de apenas 10 meses. Vivían en el kibutz Nir Oz junto al padre de los chicos, Yarden, quien fue liberado el pasado 1° de febrero. La comunidad está ubicada apenas a 15 cuadras de la frontera con Gaza. En este sitio, fueron secuestrados o asesinados 120 de los 400 vecinos.
El último rastro de la familia Bibas es un video grabado por los propios terroristas y subido a las redes sociales. En las imágenes se ve a la mujer con los niños pelirrojos a upa y con cara de desesperada. Hombres armados y encapuchados los rodean y de golpe la cámara baja abruptamente y la filmación se corta abruptamente. Desde entonces, el color naranja —en alusión al rojizo de su pelo— se convirtió en un símbolo de reclamo y memoria.

Iair y Eitan Horn
Ese 7 de octubre, los hermanos Horn se preparaban para una festividad religiosa cuando comenzó el ataque.
Al escuchar las primeras alarmas, Iair y Eitan se metieron en el cuarto de seguridad y se comunicaron por teléfono con su papá Itzkin. “¿Te olvidaste que en el kibutz los misiles siempre pasan por encima de nuestras casas?”, le preguntó Iair medio en broma como para restarle importancia a los momentos de tensión.
Esa fue la última vez que escuchó la voz de uno de sus hijos. Esa frase con cierto tono tranquilo de Iair le repiquetea una y otra vez en la cabeza, mientras trataba sin éxito de dormir durante las noches.

Un día después, se enteraba de que su otro hijo Eitan había ido a visitarlo al kibutz para pasar el feriado. El padre presintió que algo malo había sucedido cuando llegaron las primeras noticias sobre el ataque de Hamas a la comunidad de Nirim. Sabía que el próximo objetivo de los terroristas era Nir Oz, donde vivía Iair.
“Esa mañana me la pasé todo el día pegado a la TV para ver las noticias sin saber nada de mi hijo. Recién el domingo me enteré por amigos que Eitan también estaba en Nir Oz. Ahí me enteré de que habían sido capturados por los terroristas de Hamas y llevados a la Franja de Gaza, que quedaba a apenas 15 cuadras del kibutz”, recordó Itzkin en una entrevista con Infobae.
Recién con la liberación de la primera tanda de mujeres rehenes tras 49 días de cautiverio, Itzkin tuvo algún dato. Sus hijos estaban en con vida, pero en los túneles de gaza.
Iair recién fue liberado luego de más de 15 meses, mientras que Eitan continúa en cautiverio. El padre aún pide desesperadamente por su otro hijo.

La familia Cunio

David Cunio, actor de 33 años, fue secuestrado junto a sus hijas mellizas Yuli y Emma, de 3 años, y su esposa Sharon Aloni Cunio. Las tres fueron liberadas a fines de noviembre durante el primer intercambio de rehenes por presos palestinos, mientras que el hombre continúa en cautiverio.
La familia Cunio, de origen argentino, reside en Israel desde que José Luis y Silvia emigraron a Medio Oriente en 1986. La abuela, Ester, estuvo a punto de ser secuestrada en el kibutz Nir Oz cuando dos miembros de Hamas irrumpieron en su casa y le exigieron información sobre su familia. Al no poder comunicarse fluidamente en hebreo ni en inglés, Ester respondió: “Le dije que yo hablo en argentino, en castellano”. El terrorista, sorprendido, preguntó: “¿¡Qué es Argentina!?”.
La situación cambió cuando Ester mencionó “yo soy de donde es Messi”. El hombre reaccionó de inmediato: “¡¿Messi!? A mí me gusta Messi…”. Tras escuchar el nombre del futbolista, el secuestrador modificó su actitud, le apoyó un brazo en el hombro, le entregó sus armas y posaron juntos para una fotografía.

Ariel Cunio, de 26 años, también fue secuestrado junto a su novia Arbel Yehud, de 28. Antes de ser capturado, logró enviar un mensaje a su hermano: “Estamos en una película de terror”, escribió. El joven continúa en cautiverio.
Ofelia Feler de Roitman
A sus 77 años, la tía del relator de fútbol Hernán Feler vivió un calvario mientras permaneció cautiva por el grupo terrorista: “Estuve 53 días, de los cuales 46 estuve en una casa sola. Casi sin luz, casi sin comida”.
En su momento, reconoció que los días en la Franja de Gaza “fueron muy hondos y difíciles”. Y en esa misma línea, aseguró que tanto ella como otras personas secuestradas tenían “mucho temor” de lo que pudieran hacerles.

Karina, Mika y Yuval Engelbert
Karina Engelbert, esposa de uno de los secuestrados, mantiene la esperanza de recuperar los restos de su marido para poder despedirlo. Durante el ataque, Ronen Engelbert intentó resistir con su arma personal mientras Karina y sus hijas, Mika y Yuval, se refugiaban en la cámara de seguridad.
Finalmente, la familia fue capturada y trasladada a Gaza, donde las niñas sufrieron un accidente en moto y fueron llevadas al Hospital Nasser bajo custodia de Hamás.
Karina relató que permaneció 52 días como rehén, 23 de ellos separada de sus hijas, y perdió más de 12 kilos durante el cautiverio.
La superviviente, de nacionalidad argentina, describió Nir Oz como “un lugar lleno de dolor” y recordó que el kibutz, considerado su “paraíso privado”, quedó devastado en pocas horas.

Lior Rudaeff
En mayo del año pasado, la Embajada de Israel en Argentina confirmó que Lior Rudaeff, argentino de 61 años y residente del kibutz Nir Yitzchak, fue asesinado el 7 de octubre y su cuerpo permanece retenido en la Franja de Gaza.
Durante un acto en el Congreso, se leyó un mensaje de su prima Micaela Rudaeff: “Sus anteojos fueron encontrados con sangre. Hace 214 días que Lior está muerto. Es difícil entender lo que estamos viviendo las familias de los secuestrados. Todos los secuestrados tienen que volver a sus casas ya, sanos, salvos y vivos. Lior no va a volver vivo”. que permanecen como rehenes.

Rudaeff, casado con Yaffa y padre de cuatro hijos (Noam, Nadav, Bar y Ben), emigró de Argentina a Israel a los siete años. Se desempeñó en agricultura, fue camionero y durante 40 años trabajó como voluntario conduciendo ambulancias en Eshkol, cerca de la frontera con Gaza.
El menor de sus hijos, Ben, sobrevivió a la masacre de la fiesta electrónica, donde murieron 260 personas, y logró escapar tras correr más de 10 kilómetros. Su hermano Bar fue convocado como reservista del Ejército israelí.
Fernando y Clara Marmán, Luis Har, Gabriela y Mia Leimberg
Gabriela Leimberg, nacida en Argentina y residente en Jerusalén, fue secuestrada junto a su hija Mia y su hermana Clara Marmán en el kibutz Nir-Yitzhak el mismo 7 de octubre de 2023, mientras celebraban un cumpleaños familiar. Gabriela trabaja en una organización sin fines de lucro y dirigía una granja terapéutica para niños con necesidades especiales. Su hermano Fernando Marmán permaneció cautivo en Gaza durante cuatro meses, hasta que fue rescatado por el Ejército israelí, al igual que Luis Har, pareja de Clara.

Ron Sherman
El joven de 19 años, que era sobrino del músico argentino León Gieco y servía en una unidad militar encargada del control de mercaderías entre Israel y Gaza, fue secuestrado por Hamas durante el ataque del 7 de octubre.
A mediados de diciembre de 2023, las Fuerzas Armadas de Israel rescataron sus restos junto a los de Nick Beiser, también de 19 años y chofer en un cuartel de Policía, y Elia Toledano, de 28 años, productora en el Festival de Nova, evento que se convirtió en escenario de una masacre.

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