Una pelea entre adolescentes por un pantalón terminó con heridos, un arma secuestrada y dos detenidos

Ocurrió en Rosario. El conflicto por un la prenda derivó en una violenta pelea entre adolescentes. Los vecinos fueron quienes alertaron a la policía que desplegó un operativo para controlar la situación

Guardar
Los dos jóvenes fueron asistidos
Los dos jóvenes fueron asistidos por el SIES luego de la pelea con el arma de fuego involucrada

En Rosario, una violenta pelea entre adolescentes terminó con dos heridos, un arma de fuego secuestrada y dos detenidos. El incidente ocurrió el ayer por la tarde, alrededor de las 19:30, en la intersección de bulevar Oroño y Rioja, y tuvo como desencadenante la disputa por un pantalón que, según familiares de las víctimas, no había sido devuelto.

De acuerdo con fuentes consultadas por Infobae, todo comenzó cuando un transeúnte advirtió a los efectivos que realizaban un control vehicular sobre una gresca entre varios jóvenes. Ante esa alerta, los policías se dirigieron al lugar y detectaron que uno de los involucrados se daba a la fuga por Oroño hacia el sur. Según testigos, este joven había sido señalado como portador de un arma de fuego.

La persecución culminó en Oroño y San Luis, donde lograron la aprehensión del sospechoso. En ese momento, otra comunicación radial solicitó colaboración inmediata, ya que un hombre habría intentado agredir a una suboficial en medio del operativo. Por la urgencia, uno de los actuantes trasladó al detenido en la unidad móvil y se dirigió a brindar apoyo.

Minutos después, en Oroño y Rioja, la policía halló un revólver calibre 22 largo con su tambor, junto a tres cartuchos intactos. El arma había sido descartada en el cantero de un edificio. Además, en el lugar se encontraron piedras, adoquines y mochilas que habrían sido utilizadas durante la pelea. El procedimiento fue derivado a la comisaría 16ª por disposición de la Fiscalía de Menores, a cargo de María Caratozzolo.

Vecinos alertaron a la policía
Vecinos alertaron a la policía por una gresca en bulevar Oroño y Rioja en Rosario

En el lugar se constató la presencia de dos víctimas. Una de ellas sufrió lesiones y la otra denunció la disputa por la prenda de vestir. “Mi sobrino prestó un pantalón y el chico no se lo devolvió. A mi hijo le rompieron la cabeza de dos culatazos”, explicó el padre y tío de los jóvenes heridos.

Según el relato de Ezequiel, hermano de una de las víctimas, en diálogo con Rosario3, “todos son menores y encontraron dos o tres balas, pero no salió ninguna, por suerte. A mi hermano le pegaron dos cañazos, le gatillaron y no salió la bala, entonces le pegué una piña y empezaron a correr”.

De acuerdo con la investigación, unos quince alumnos de una escuela habrían abordado a otro grupo y, en medio de los golpes, uno de ellos utilizó el arma para agredir físicamente. Tras el ataque, el presunto agresor arrojó el revólver y huyó, pero fue capturado por efectivos policiales en las inmediaciones.

Vecinos que escucharon los gritos dieron aviso a uniformados que custodiaban los Tribunales Federales, lo que motivó un despliegue de la Brigada Motorizada. El operativo incluyó el corte del paso peatonal en el cantero central para preservar las pruebas recogidas en la escena.

Secuestro de un revólver calibre
Secuestro de un revólver calibre 22 y cartuchos tras enfrentamiento entre grupos de jóvenes

Uno de los agentes policiales presentes precisó que el arma secuestrada contenía “dos cartuchos intactos” y destacó que la intervención policial permitió detener al sospechoso señalado como agresor.

Los aprehendidos fueron identificados como A. F. T., de 17 años, y Julián Ariel R., de 20. Ambos fueron trasladados a la seccional policial mientras continúa la investigación para determinar el grado de responsabilidad de cada uno en el episodio.

El SIES fue convocado para asistir a los heridos en el lugar. Las autoridades continúan con las diligencias correspondientes para esclarecer las circunstancias y la participación de todos los implicados en la pelea que, según las versiones recogidas, tuvo como detonante un conflicto por un pantalón prestado.

Crédito: Agustín Lago