Un arroyo desbordado, tres días sin luz y el “sálvese quien pueda” del intendente: la inundación más terrible de Olavarría

Fue en abril de 1980 y dejó bajo el agua al 80 por ciento de la ciudad. Hubo 52.000 evacuados, 22 muertos y tres personas desaparecidas. A 45 años del desastre, el periodista César Edery reconstruyó aquel acontecimiento en un podcast documental que, por primera vez, recupera la profundidad de lo vivido aquellos días

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Tráiler del podcast documental "La inundación del '80"

Desde su fundación, el 25 de noviembre de 1867, la ciudad de Olavarría —también conocida como la “capital del cemento”— atravesó distintos hechos que dejaron huella en la historia nacional. En 1996, fue escenario del motín carcelario más sanguinario del país: una revuelta encabezada por un grupo de presos apodado “Los Doce Apóstoles”, que dejó ocho muertos y mantuvo sitiada la Unidad Penal Nº 2 de Sierra Chica durante una semana. Un año después, en 1997, volvió a ser noticia tras la prohibición de los shows de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. La situación derivó en una inédita conferencia liderada por Carlos “El Indio” Solari, que rompió con una larga tradición de la banda de no mostrarse en los medios. Casi dos décadas más tarde, en 2014, la ciudad volvió a estar en tapa de todos los diarios cuando se conoció que allí vivía Ignacio Montoya Carlotto, el nieto de Estela de Carlotto, recuperado tras 36 años de búsqueda.

Pero hay un hecho anterior que no todos recuerdan y que marcó a generaciones: la inundación de 1980. En solo cuatro días, una lluvia descomunal desbordó el arroyo Tapalqué y dejó el 80% de la localidad bajo el agua. Hubo 52.000 evacuados (en una población de 70 mil), 22 muertos y tres personas desaparecidas. Fue la peor tragedia natural de la historia de Olavarría.

A 45 años del desastre, el conductor y productor radial César Edery reconstruyó aquel acontecimiento en un podcast documental de 6 episodios —de unos 20 minutos cada uno— que ya se puede escuchar en Spotify y YouTube. La inundación del ’80 recupera las voces de quienes vivieron la catástrofe ocurrida el 27 de abril de 1980 y devuelve a la memoria colectiva un capítulo que nunca había sido contado en profundidad.

El 80% de la ciudad
El 80% de la ciudad quedó tapada por el agua (Foto/Chino Merlos)

“Acá hay una historia para contar”

César Edery es porteño, se crió en Boedo, pero vive en Olavarría desde hace 14 años. Licenciado en Comunicación Social, trabaja en radio y tiene un oído entrenado para detectar historias que laten en el fondo de las conversaciones cotidianas. Según cuenta, desde que llegó a la ciudad, “la inundación de 1980” era un tema recurrente en sobremesas, peñas y charlas con amigos, vecinos y comerciantes. “Se mencionaba con total naturalidad; pero siempre desde la anécdota, nunca desde un relato completo. ‘El agua subió más de tres metros’, te decían. Y vos estabas en una casa, mirabas el techo y pensabas: ‘Acá estaríamos bajo el agua’. Esa repetición constante empezó a hacerme ruido. Ahí me di cuenta de que había algo para contar”, dice Edery en diálogo con Infobae.

La investigación comenzó a fines de 2024. Lo primero que hizo fue buscar material de archivo. La respuesta lo sorprendió: más allá de las imágenes capturadas por el reconocido fotoperiodista local, Abel “Chino” Merlos, y un breve documental escolar, no existía un registro que narrara lo ocurrido con rigor y perspectiva histórica. “Por la magnitud del desastre, los diarios de la época, El Popular y Tribuna, recién publicaron la noticia diez días después”, cuenta.

En ese contexto, César reunió más de un centenar de testimonios para abordar el tema desde todos los ángulos. Entre los más importantes se destacan el de Raúl Bacchiarello, ingeniero y secretario de Servicios Públicos y Mantenimiento Urbano de Olavarría entre 2011-2015; Marcos Rodríguez, divulgador de la historia de Olavarría y referente de la cuenta Olavarría del ayer; Héctor Omar Salvador, segundo jefe del Cuerpo de Bomberos de Olavarría; Juan Carlos “Nuchi” Spinella, vecino que con su lancha rescató a damnificados; Luciana Bruni, nacida en medio de la inundación; Beto Buzeki, periodista y locutor de la época; Ulises Merlos, hijo del fotoperiodista “Chino” Merlos; Rubén Alberto Tosi, Teniente primero a disposición del Regimiento; Gerardo Pagano, comunicador y jefe de locutores de radio Olavarría en 1980; Alicia Pucciarelli, visualizadora y jefa de la Estación Meteorológica Olavarría por más de 30 años; Marcelo Kehler, fotoperiodista y compañero de Merlos; además de vecinos y vecinas de los barrios Pueblo Nuevo, San Vicente y Centro que fueron los más afectados por la inundación.

“Hubo voces que me hubiera gustado tener, pero eran imposibles, como la del ex jefe de Bomberos Voluntarios de Olavarría, Omar Scavuzzo, y la del ‘Chino’ Merlos: ambos están fallecidos. ‘Nuchi’ Spinella, quien tuvo una participación destacada al subirse a su lancha para rescatar gente, fue la figurita difícil. Ahí tuve que buscar, buscar e insistir. Costó, pero accedió de buena manera”, explica.

César Edery ideólogo y productor
César Edery ideólogo y productor del proyecto; Catalina Pin Beltramella, a cargo de la edición y producción sonora del podcast; Gerardo Pagano, comunicador y jefe de locutores de radio Olavarría en 1980; y Alicia Pucciarelli, jefa de la Estación Meteorológica Olavarría por más de 30 años

La cronología

El domingo 27 de abril de 1980 amaneció con lluvias persistentes sobre Olavarría. Para entonces, el arroyo Tapalqué —que cruza la ciudad en dirección sur a norte— ya había comenzado a crecer de manera sostenida, pero nadie imaginaba que en pocas horas alcanzaría niveles históricos. Ese día, todavía con servicio eléctrico y radio funcionando, la ciudad empezaba a prepararse ante lo que parecía una tormenta fuerte pero “manejable”.

Sin embargo, durante la tarde y la noche del lunes 28, la situación se volvió crítica. En 24 horas cayeron 215 milímetros de agua —más de la cuarta parte de lo que suele llover en todo un año— y el arroyo desbordó. El agua comenzó a ingresar con fuerza a barrios enteros: San Vicente, Pueblo Nuevo y el Centro fueron los más afectados. En algunos sectores, llegó a cubrir hasta tres o cuatro metros de altura.

Las calles se convirtieron en ríos. Los camiones de bomberos no podían circular y fueron reemplazados por palas mecánicas y volquetes de las cementeras de la zona. Muchas personas quedaron atrapadas en sus casas, otras escaparon nadando o fueron rescatadas en lanchas por vecinos como Juan Carlos “Nuchi” Spinella. El corte de luz y la caída de radio Olavarría —única fuente de información local— agravaron la sensación de aislamiento. La última transmisión incluyó una frase del entonces intendente Carlos Víctor Portarrieu que quedó grabada en la memoria popular: “Sálvese quien pueda”.

Muchos rescates se hicieron con
Muchos rescates se hicieron con palas mecánicas y volquetes que enviaron las cementeras de la zona (Foto/Chino Merlos)

Durante tres días —martes 29, miércoles 30 y jueves 1º de mayo— no hubo comunicación ni energía eléctrica. La ciudad quedó en silencio y cubierta por el agua. Las cifras que reveló un informe de la Municipalidad fueron contundentes: 52.000 personas evacuadas —la mayoría en 42 centros oficiales o en casas particulares—, 22 muertos y tres personas desaparecidas. Una de las víctimas fatales fue hallada 101 días después, a solo 50 metros de donde había sido vista por última vez.

El jueves 1º de mayo, los vecinos comenzaron a regresar a sus hogares. El barro acumulado, las marcas de agua en las paredes y el olor penetrante fueron las nuevas imágenes de una ciudad transformada por la catástrofe. Olavarría ya no era la misma: las calles, los comercios y las casas revelaban los estragos del agua con una crudeza inédita. “Fue muy duro. Vos veías Olavarría al otro día y parecía una ciudad bombardeada. Era como la guerra”, recuerda uno de los testimonios del podcast.

Hasta el día de hoy, más de cuatro décadas después, muchos recuerdan el olor que dejó la inundación. “Perduró por semanas: era muy profundo. Vos lavabas con lavandina, con agua, con lo que fuera, pero seguía ahí”, relata otro testimonio. “Todo el humus de los campos cercanos estaba en el interior de las casas de la ciudad”, se suma otro.

Vecinos en una esquina de
Vecinos en una esquina de Del Valle y Lavalle (Foto/Chino Merlos)

—Después de hacer toda la investigación, ¿lograste entender por qué tanta gente hablaba de la inundación del ’80 o te terminó sorprendiendo más de lo que esperabas?

—Cuando empecé a investigar y a escuchar los testimonios, me di cuenta de que fue muchísimo más grave de lo que imaginaba. Muchas cosas me sorprendieron. Por ejemplo, lo que contó Nuchi Spinella: él recorría la ciudad en lancha, de noche, sin electricidad, con todo oscuro, y escuchaba gritos por todos lados. Tenía que decidir a dónde ir, a quién ayudar. Un día se cruzó con una jubilada que estaba afuera de su casa, parada en la punta de una escalera de madera que estaba apoyada contra la pared, con el agua en los pies. Estaba esperando que alguien la rescatara y él fue con la lancha a ayudarla. Todo eso, contado en primera persona, me voló la cabeza. Entendí que fue mucho más impactante de lo que quedó en el recuerdo colectivo. Viste que muchas veces, en las sobremesas, una anécdota se exagera. Bueno, acá fue al revés.

—Algo que se destaca en el podcast es el rol de la radio que, en medio de la incomunicación, se convirtió en el nexo entre familias separadas por el agua.

—La noche del lunes 28 de abril, después de esas declaraciones del intendente, a las pocas horas —el martes 29 a las 3 de la madrugada— radio Olavarría dejó de transmitir. Y así estuvo durante dos días y medio: todo el martes, todo el miércoles, y recién el jueves —cuando empezó a bajar el agua— volvió al aire. Pero ya no era una programación habitual, era “radio-mensaje”. Los bomberos llevaban papeles escritos a mano con información sobre el estado de las calles, que los locutores leían y repetían hasta el cansancio. También hacían de puente entre familias que se comunicaban para avisar que estaban bien. Porque nadie sabía nada. La radio fue el único vínculo posible.

Por la inundación, radio Olavarría
Por la inundación, radio Olavarría dejó de transmitir durante dos días y medio. Luego volvió al aire y se convirtió en el nexo entre familias separadas por el agua (Foto/Chino Merlos)

—Además del papel clave de la radio, la inundación también puso de manifiesto la solidaridad de los olavarrienses...

—Sí, la solidaridad y la fortaleza de los vecinos estuvieron muy presentes. Una de las cosas que más me llamó la atención fue que muchas personas abrieron las puertas de sus casas para alojar a otros. Hay un testimonio que ilustra bien la situación: en un departamento de dos ambientes llegaron a convivir 23 personas y un perro. Y no eran solo familiares, sino vecinos del barrio, con los que apenas te saludás. Compartieron tres o cuatro noches todos juntos. En muchos relatos apareció lo mismo: personas que se unieron, que compartieron techo, comida, lo que tuvieran. Si alguien necesitaba algo —agua, alimento, abrigo— se ayudaban entre sí. Después también estuvo la solidaridad más “estructural”: las fábricas de la zona mandaron palas mecánicas, volquetes y camiones que podían circular por donde los vehículos comunes ya no podían y así rescatar gente.

—¿Cuál fue la repercusión del podcast, sobre todo, en la ciudad?

—Fue muy buena. Se volvió a hablar de la inundación del ’80 a partir de algo nuevo que había surgido. Y ese algo nuevo fue este podcast. Lo que me pareció interesante fue que muchas personas mayores, que durante años les contaron a sus hijos o nietos lo que había pasado en 1980, ahora encontraron una nueva forma de retomar ese diálogo con los más jóvenes, que están más acostumbrados a este formato. Entonces se generó una especie de retroalimentación: viejas generaciones y nuevas generaciones hablando entre sí, con el podcast como excusa.

—¿Olavarría volvió a inundarse después de aquel abril de 1980?

—Sí. En realidad hubo cuatro inundaciones importantes: en 1900, 1919, 1980 y 1985. Pero la del ’80 fue la más grave, tanto por la cantidad de agua como por las víctimas fatales. Después se hicieron obras en el arroyo Tapalqué y, a partir de esas intervenciones, Olavarría no volvió a inundarse nunca más.

Tras la inundación se trabajó
Tras la inundación se trabajó fuerte en la limpieza de la ciudad. "El olor que quedó perduró por semanas. Lavabas con lavandina, con agua, con lo que fuera, y no se iba”, cuenta una de las voces del podcast (Foto/Chino Merlos)

El valor de las imágenes

El registro visual más contundente que existe sobre la inundación del ’80 en Olavarría son las fotos de Abel “Chino” Merlos. Fotógrafo emblemático de la ciudad, trabajó durante décadas en los diarios Tribuna y El Popular, desde donde documentó buena parte de la historia local.

Durante aquellos días de abril de 1980, cuando el arroyo Tapalqué desbordó y cubrió gran parte de la ciudad, Merlos recorrió las calles a bordo de palas mecánicas, con la cámara al hombro, capturando escenas que hoy son memoria: casas sumergidas, autos arrastrados por la corriente, muebles flotando, vecinos siendo evacuados.

En 2010, la Municipalidad de Olavarría adquirió su archivo fotográfico de la inundación y lo incorporó al patrimonio histórico local. Ese mismo año, el Honorable Concejo Deliberante lo declaró “Vecino Ilustre” en reconocimiento a su trayectoria y a su aporte a la memoria colectiva de la ciudad. Aunque falleció en abril de 2024, su legado permanece vivo no solo en las imágenes que dejó, sino también en las generaciones de fotógrafos que formó y en una comunidad que encontró, en esas fotos, un espejo de su propia historia.

El arroyo Tapalqué se desbordó
El arroyo Tapalqué se desbordó y las calles se convirtieron en ríos (Foto/Chino Merlos)
La inundación de Olavarría en
La inundación de Olavarría en 1980 dejó 22 muertos, 52.000 evacuados y tres desaparecidos. "La solidaridad y la fortaleza de los vecinos estuvieron a flor de piel", cuenta César (Foto/Chino Merlos)
El viejo puente de avenida
El viejo puente de avenida de los Trabajadores. "El arroyo se desbordó y el agua que corría en las calles paralelas lo hacía con la misma fuerza que el Tapalqué", explica César (Foto/Chino Merlos)
La radio Olavarría funcionaba en
La radio Olavarría funcionaba en su antiguo edificio de San Martín al 2900: una casona vieja con pisos de madera y una pequeña habitación en un primer piso que se convirtió, de emergencia, en sala de transmisiones (Foto/Chino Merlos)
Los barrios Pueblo Nuevo, San
Los barrios Pueblo Nuevo, San Vicente y Centro fueron los más afectados por el agua, que alcanzó hasta cuatro metros de altura (Foto/Chino Merlos)

*Más información en instagram: @lainundaciondel80