Identificaron restos fósiles de invertebrados marinos en las escaleras de la Universidad del Nordeste de Corrientes

Estaban incrustados en las rocas calizas utilizadas hace más de cien años en la construcción original del edificio

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Un nene observa parte de
Un nene observa parte de los restos fósiles encontrados en el Rectorado de la Universidad del Nordeste en Corrientes (Fotos: UNNE)

Un hallazgo inesperado en el edificio del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) en Corrientes reveló la presencia de fósiles marinos de entre 160 y 120 millones de años de antigüedad, correspondientes a los periodos Jurásico Superior y Cretácico Inferior.

Según informó la UNNE, el descubrimiento fue realizado por el Dr. Oscar Florencio Gallego, paleontólogo y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA), quien identificó estos restos en las rocas calizas utilizadas como material de construcción en las escaleras y zócalos del hall central del edificio.

Según informó el portal del Diario Época, el hallazgo ocurrió a finales de 2024, cuando el Dr. Gallego, durante una visita al Rectorado para realizar un trámite oficial, notó pequeñas manchas en los pisos y zócalos que le recordaron registros fósiles con los que trabaja habitualmente. Intrigado, regresó al lugar en otra ocasión para tomar fotografías y analizar las marcas con mayor detalle. Este ejercicio de observación y documentación derivó en un estudio científico que confirmó la presencia de fósiles de invertebrados marinos en las rocas ornamentales del edificio.

Durante la charla titulada «Fósiles en el Rectorado», realizada en la sede de la UNNE, el Dr. Gallego presentó los resultados de su investigación ante autoridades universitarias, docentes, estudiantes y público general. Según explicó, los fósiles identificados incluyen principalmente gasterópodos (caracoles), bivalvos (almejas) y amonites, un grupo de moluscos cefalópodos extintos. Además, se estima que podrían existir otros especímenes aún no identificados, como restos de corales o microfósiles, que podrían proporcionar información adicional sobre la procedencia y antigüedad de las rocas.

El paleontólogo destacó que las rocas calizas utilizadas en la construcción del edificio, inaugurado en 1921, no son originarias de América, sino que probablemente provienen de Europa. Este material, formado en ambientes marinos del extinto mar de Tetis, actúan como excelentes preservadores de restos fósiles debido a su composición sedimentaria, a diferencia del mármol, que tiende a destruir los fósiles bajo altas presiones o temperaturas.

El Dr. Gallego subrayó que este descubrimiento no solo tiene relevancia científica, sino que también contribuye al desarrollo de la paleontología urbana, una disciplina que estudia fósiles presentes en materiales constructivos de entornos urbanos.

El Rectorado de la UNNE, además de ser un ícono arquitectónico de más de 100 años, tiene una rica historia vinculada a la ciencia. Antes de convertirse en sede administrativa, el edificio albergó el primer museo de ciencias naturales de Corrientes. Este contexto histórico, combinado con el reciente hallazgo de fósiles, refuerza su importancia como un espacio de valor cultural y científico.

Los restos fósiles fueron encontrados
Los restos fósiles fueron encontrados en la escalera del edificios de más de 100 años de antigüedad

El rector de la UNNE, Gerardo Omar Larroza, expresó su agradecimiento al especialista por su trabajo y destacó la importancia de dar a conocer estos descubrimientos a la sociedad. Por su parte, la Dra. Laura Leiva, Secretaria General de Ciencia y Técnica, resaltó el compromiso de la universidad con la difusión de sus actividades de investigación y la apertura hacia la comunidad.

El análisis de los fósiles fue realizado en la Cátedra de Geología Histórica del Departamento de Biología de la FaCENA, en colaboración con el grupo de investigación «Paleontología y Paleoambientes Continentales Fanerozoicos» del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, UNNE-CONICET). También contó con el apoyo de especialistas de otras instituciones, como el Dr. Pablo Lazo, de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Durante la charla, el Dr. Gallego describió el segundo descanso de la escalera como un “fondo marino” debido a la abundancia de fósiles visibles en esa área.

Como parte de la actividad, realizaron un recorrido guiado por las escaleras del edificio, permitiendo a los asistentes observar los fósiles con linternas y luces de celulares.