Revuelo por una obra en una mansión histórica de CABA: los rumores de demolición y la explicación del gobierno porteño

La Casa Obarrio, ubicada en Barrio Parque y construida a principios del siglo XX, se encuentra en proceso de restauración. Aunque se viralizaron en redes sociales versiones sobre su derribo, los responsables de la obra las desmintieron

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La Casa Obarrio, desde una
La Casa Obarrio, desde una captura de Google Street View. El inmueble fue objeto de una polémica en redes sociales

“Está quedando hermosa”, fue la primera respuesta de funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires al ser consultados por una polémica en torno a la Casa Obarrio, una mansión de estilo neoclásico construida a principios del siglo XX en la calle Manuel Obarrio al 2900, en barrio Parque, una de las zonas más caras de la Capital Federal.

La polémica se desató con una foto y una publicación viral en la red social X. “Van a demoler esto. Están dementes”, resumía una usuaria, adjuntando una imagen de la fachada del bello edificio detrás de un portón y un cartel que confirmaba los temores.

En efecto, la información proporcionada por las áreas del gobierno porteño a cargo de la obra indicaba la autorización para la demolición total del edificio. Las críticas no tardaron en esparcirse, aludiendo a una supuesta voracidad por ofrecer edificios modernos a la demanda inmobiliaria de estas épocas en desmedro del bello y ecléctico patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires, registro de épocas doradas.

Por supuesto que no se va a demoler, de hecho todo lo contrario, los dueños llevan varios años haciendo una puesta en valor fantástica de ese edificio, que además está dentro de un área de protección histórica”, indicaron voceros de la Dirección de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Buenos Aires ante la consulta de Infobae.

El cartel que generó confusión
El cartel que generó confusión en torno a la obra de la Casa Obarrio

Parte de la confusión tuvo origen en el QR que ofrece el cartel colocado en el ingreso de la obra, que redirige a un sitio oficial del gobierno porteño indicando que efectivamente está autorizada la demolición total del edificio. Añade que los trabajos están paralizados y que el inmueble pertenece a la empresa Liderpower S.A.

Ante esto, los funcionarios del gobierno de Jorge Macri se empeñaron por explicar que el permiso utiliza tal expresión porque se trata de dos lotes. “La casa está en uno (16a), y en la otra la pileta (16b). Además, hay otro permiso sobre la parcela lindera (17). Se van a demoler de la 16 b solo 70 m2, parte subsuelo y parte menor en pb, que es una construcción menor”.

Una imagen antigua del edificio,
Una imagen antigua del edificio, de estilo neoclásico, construido a principios de siglo XX

Además, los responsables de la obra, que pidieron reserva ante la consulta de este medio, afirmaron que las tareas de derribo se realizaron sobre construcciones modernas que no guardan el valor arquitectónico de la unidad principal.

La demolicion que se menciona es sobre un sector de la obra que no posee carácter patrimonial ya que es una ampliación de los años 90″, enfatizaron.

El edificio fue construido a principios del siglo XX por el arquitecto Arslan, según explicaron. Se trata de una construcción suntuosa que tiene antecedentes como sede de embajada de diferentes países. Aunque fue catalogada como una mansión, los profesionales que trabajan allí precisan que es más ajustado designarla como un Petit Hotel de principios de siglo.

Lejos de una demolición, el
Lejos de una demolición, el proyecto apunta a restaurar y poner en valor el edificio

El inmueble se encuentra dentro del Distrito APH3 - Ámbito Grand Bourg y Palermo Chico, una zona catalogada como de protección histórica y ambiental según el Código de Planeamiento Urbano, de acuerdo a la información que reseñó la agencia Noticias Argentinas.

Además, añaden, la propiedad, en particular, está registrada con protección estructural (nivel E), lo que obliga a conservar elementos arquitectónicos relevantes, especialmente en las fachadas.

En medio de los debates con el tono típico de la red social X, numerosos usuarios adjudicaron el impulso del tema a cuentas vinculadas al oficialismo nacional, situando el hecho en medio de la interna que mantienen en la Ciudad de Buenos Aires La Libertad Avanza y el PRO.

“La mansión no se demuele, lejos de eso, es un lugar que está quedando de forma fantástica”, insistieron los responsables de la obra, buscando darle un cierre a la polémica.

La cuenta de Instagram Ilustro Para no Olvidar, que realiza un registro de memoria con el objetivo de cuidar el patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires, había alertado sobre la situación de la Casa Obarrio. Sin embargo, luego se realizó desde allí una transmisión en vivo para aclarar información en el mismo sentido en el que se expresaron los responsables de la obra.