
En una nueva jornada de protestas, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP - Metrodelegados) llevó adelante otro paro de subtes escalonado este miércoles 5 de julio en la Ciudad de Buenos Aires. La medida de fuerza comenzó en la Línea E y el Premetro a las 5:30 y se extendió en ese servicio hasta las 10. A partir de allí la protesta se trasladó a las líneas A y B, que estuvieron sin servicio hasta las 14:30. Luego, la medida de fuerza continuó de 14.30 a 19 en las líneas D y C. Finalmente, pasadas las 18 el reclamo avanzó con la interrupción hasta el cierre del servicio en la línea H.
De esta manera, la empresa y los metrodelegados suman un nuevo capítulo al conflicto. El objetivo del gremio es reducir la semana laboral y conseguir un franco más. Entre sus argumentos, anteponen la exposición al asbesto en los vagones, un material nocivo para la salud.
“Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP - Metrodelegados) informamos que el día 05 de julio realizaremos medidas de autodefensa en el subte y premetro en el marco de la pelea que venimos llevando adelante para reducir la semana laboral, para estar menos expuestos al asbesto cancerígeno. Pedimos disculpas por las molestias que estas medidas puedan generar al público usuario”, comunicaron los trabajadores del subte a través de un documento.
La iniciativa afectará a miles de usuarios que diariamente utilizan este medio de transporte en la Capital Federal y que hoy deberán buscar alternativas para moverse, generando además que un gran caudal de pasajeros utilice colectivos y trenes para movilizarse, generando complicaciones en el tránsito.
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Por su parte, Emova también se dirigió a los miles de pasajeros que verán alterada su jornada diaria. En ese sentido, la compañía lamentó que la medida de fuerza afecte a “más de 900 mil usuarios” y manifestó en un comunicado que, si bien la empresa se encuentra “abierta al diálogo”, resulta “inviable” lograr “la reducción de la jornada semanal de 36 a 30 sin afectar las actividades de operación de la red” de Subte.
¿Cuál es el reclamo?
Puntualmente, los gremialistas reclaman la reducción de la jornada laboral de 36 a 30 horas semanales, algo que la empresa concesionaria del servicio rechaza. De esa forma, los trabajadores del subte pasarían a tener 5 días de trabajo de 6 horas cada uno y dos francos, uno más del que tienen ahora.

Los trabajadores, además, recalcan que, de reducir la jornada laboral, también disminuirían la presunta exposición al asbesto, el cual es un material que está prohibido por ley y que el sindicato sostiene que está presente en cantidades significativas en los vagones en los que trabajan.
Justamente, ayer se realizó en la Cámara de Diputados una audiencia para tratar este tema. En este sentido, algunos legisladores, como el kirchnerista Eduardo Valdés, se sumaron al reclamo. “Hoy acompañamos a los trabajadores del Subte en su audiencia en diputados para denunciar la contaminación por asbesto a la que están expuestos, tanto quienes trabajan como quienes viajan en los subtes porteños. La reducción de la jornada laboral también es necesaria para cuidar la Salud de todos y de todas. Tenemos el compromiso de visibilizar esta cuestión, acompañar su reclamo y trabajar en la defensa de sus Derechos”, expresó el funcionario en sus redes.
Del otro lado del conflicto, la compañía desmiente la influencia de este material y rechaza la idea de que altere el estado de salud de sus trabajadores. Afirma, en tanto, que la reducción de la jornada laboral tornaría inviable su modelo de negocios.
Una medida similar ya se llevó a cabo hace exactamente un mes, prueba de que el conflicto sigue escalando y parece no tener una pronta resolución.
¿Qué dicen los Metrodelegados?
Este miércoles, Claudio Dellecarbonara, secretario General de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) apuntó contra la empresa concesionaria del subte, Emova, y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al enumerar las causas que llevaron al gremio a realizar la medida de fuerza.
“Seguiremos con las medidas tratando de que se haga lo que se tiene que hacer, que es retirar el asbesto, cambiar las flotas, poner a todos los trabajadores bajo vigilancia médica y reducir las jornadas de trabajo para minimizar los efectos de todos los factores de insalubridad”, aseguró el referente de AGTSyP.

Además, sostuvo: “Les pedimos disculpas a la gente, pero no es una pelea de trabajadores contra trabajadores como intenta hacer ver el Gobierno y la empresa. Acá hay una realidad donde los que deberían dar respuestas no lo hacen, no cumplen con la ley, no cumplen con los fallos de la Justicia, o sea que son delincuentes y eso ha producido la muerte de trabajadores, la afectación de trabajadores y también de usuarios”.
“Acá hay una decisión de la empresa y del Gobierno de la Ciudad que es criminal, porque condena prácticamente a la muerte en muchos de los casos a los trabajadores y también a los usuarios, que están en el mismo riesgo por viajar con un elemento que deberían haber retirado hace años”, agregó Dellecarbonara, en comunicación con radio Mitre.
¿Qué dicen desde el Gobierno de la Ciudad?
Felipe Miguel, jefe de gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, se pronunció este miércoles sobre la medida de fuerza de los trabajadores del subte. “Es tremendo, y me parece que es importante que seamos claros con lo que está pasando. Este paro es porque quieren trabajar menos. Y como cuando hacen paro se les descuenta del sueldo, como en cualquier trabajador que se le descuenta cuando no se presenta a trabajar, entonces piden que se les devuelva ese dinero”, aseguró el funcionario porteño.
“Los metrodelegados plantean reducir una jornada de trabajo que es de las más bajas de la región. En la ciudad de Buenos Aires se trabaja 6 horas por día, mucho menos que cualquier otra actividad. No vamos a acceder a esta extorsión. Como estamos próximos a una elección, están apretando con esto”, sostuvo.
Asimismo, Miguel explicó que desde el Gobierno porteño llevan adelante trabajos para garantizar la salud de los trabajadores y los usuarios. “Es una barbaridad lo que dicen, hace cinco años que trabajamos como en todo el mundo, cuando se detectó la presencia de asbesto, con la desasbestización. Ningún trabajador ni ningún usuario está en contacto con el asbesto. Hicimos más de 2.500 estudios y todos marcaron que no hay riesgo”, afirmó.
Y sentenció: “Decir que hay un riesgo en el asbesto en el subte de la Ciudad de Buenos Aires es una mentira”.
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