
Un equipo de la Universidad de Colorado Anschutz ha investigado si el fármaco sargramostim podría ralentizar la muerte neuronal en personas con Alzheimer.
Los resultados preliminares de un ensayo clínico, publicados en la revista Cell Reports Medicine, muestran que este medicamento no solo mejoró una medida de cognición, sino que también redujo un biomarcador sanguíneo asociado a la muerte neuronal durante un periodo breve de tratamiento.
El hallazgo, que aún debe validarse en nuevas pruebas, se basó en el análisis de biomarcadores en sangre.
El sargramostim, según MedlinePlus, el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se emplea para disminuir el riesgo de infecciones en personas con leucemia mielógena aguda que reciben quimioterapia y pueden presentar una reducción de neutrófilos. Sargramostim es una forma sintética de la proteína humana natural GM-CSF, se ha utilizado durante 30 años para tratar diversas afecciones, incluido el cáncer.
También se indica en pacientes sometidos a trasplantes de células madre, trasplantes de célula ósea, preparación de sangre para leucaféresis y en quienes no responden tras un trasplante de médula ósea. El sargramostim es un factor de estimulación de colonia y actúa estimulando la producción de neutrófilos y otras células sanguíneas.

El estudio, liderado por el profesor Huntington Potter y realizado en la Universidad de Colorado Anschutz, evaluó el impacto del sargramostim en pacientes con Alzheimer.
Según Potter, “este fármaco mejoró una medida de cognición y redujo una medida sanguínea de muerte neuronal en personas con EA en un período de tiempo relativamente corto en su primer ensayo clínico”.
El ensayo clínico demostró que, durante la administración del medicamento, los niveles sanguíneos de UCH-L1 —un indicador de muerte celular neuronal— disminuyeron en un 40%. Esta reducción se asemeja a los valores observados en etapas tempranas de la vida, lo que sugiere un posible efecto protector sobre las neuronas. Además, el tratamiento con sargramostim mejoró las puntuaciones en el Mini Examen del Estado Mental (MMSE), una de las pruebas cognitivas aplicadas, en comparación con el grupo placebo. Sin embargo, otras pruebas cognitivas no reflejaron cambios significativos.
El sargramostim es una forma sintética de la proteína humana GM-CSF, utilizada durante treinta años para tratar diversas afecciones, principalmente en el ámbito oncológico. Su capacidad para estimular el sistema inmunitario y promover la generación de nuevas células inmunitarias en la médula ósea y el cerebro ha sido documentada por la Universidad de Colorado Anschutz. En modelos animales, el GM-CSF ha revertido el deterioro cognitivo y reducido la tasa de muerte neuronal tras pocas semanas de tratamiento, según los datos recogidos por la institución.

El análisis de biomarcadores sanguíneos desempeñó un papel central en la investigación. El estudio transversal, que incluyó participantes de todas las edades, reveló que las concentraciones de UCH-L1 y NfL —proteínas liberadas por neuronas moribundas o dañadas— son bajas en la infancia, pero aumentan exponencialmente con la edad hasta los 85 años.
Estos incrementos, que en las primeras etapas reflejan procesos normales de envejecimiento, se asocian en edades avanzadas con peores resultados cognitivos. Además, la proteína GFAP, relacionada con la inflamación cerebral, mostró niveles significativamente más altos a partir de los 40 años. El equipo de la Universidad de Colorado Anschutz observó que las mujeres presentan concentraciones más elevadas de GFAP y UCH-L1, aunque las causas de esta diferencia aún no se comprenden completamente.
Potter destacó la importancia de estos hallazgos: “Estos hallazgos sugieren que los niveles exponencialmente más altos de estos marcadores con la edad, probablemente acelerados por la neuroinflamación, pueden ser la base de la contribución del envejecimiento al deterioro cognitivo y la EA, y que el tratamiento con sargramostim puede detener esta trayectoria”.
El estudio sugiere que el control de estos biomarcadores podría permitir intervenciones más tempranas y eficaces en la enfermedad de Alzheimer y en el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.

En cuanto al mecanismo de acción, los expertos explicaron que el sargramostim, al estimular el sistema inmunitario, modula la inflamación y favorece la creación de nuevas células inmunitarias. En modelos animales, el tratamiento con GM-CSF ha revertido el deterioro cognitivo y reducido la muerte neuronal en pocas semanas, lo que respalda la hipótesis de su potencial beneficio en humanos.
No obstante, los investigadores subrayan que los resultados actuales son preliminares y plantean varias preguntas abiertas. Aunque la mejora en los biomarcadores sanguíneos solo se mantuvo durante el periodo de administración del fármaco, la mejora cognitiva en el MMSE persistió más allá de la suspensión del tratamiento.
A los 45 días de finalizar la terapia, los niveles de UCH-L1 regresaron a los valores previos, lo que indica la necesidad de estudios más prolongados para determinar si el sargramostim puede ofrecer beneficios sostenidos en la reducción de la muerte neuronal y el deterioro cognitivo.
Actualmente, la Universidad de Colorado Anschutz lleva a cabo un segundo ensayo clínico, de mayor duración y con más participantes, para profundizar en estos aspectos.
El equipo investigador advierte que, hasta que la investigación clínica se complete y las autoridades regulatorias evalúen y aprueben el uso del sargramostim para el tratamiento del Alzheimer, el medicamento no debe recetarse ni utilizarse fuera de los ensayos clínicos autorizados.
Últimas Noticias
Advierten que una dieta rica en grasas reconfigura células del hígado y aumenta el riesgo de cáncer
Un equipo de investigadores del MIT y Harvard identificó los mecanismos que inciden en esta dinámica

Cómo el entorno puede condicionar las decisiones y perpetuar hábitos dañinos, según la neurociencia
Investigadores italianos identificaron diferencias en la manera de procesar señales visuales y auditivas, lo que ayuda a entender por qué ciertas conductas persisten a pesar de sus consecuencias negativas y abre nuevas vías para intervenciones personalizadas en salud mental

¿Por qué contener la risa es más difícil en grupo? La influencia social y el contagio emocional desafían el autocontrol
Las situaciones compartidas intensifican las emociones positivas y dificultan la regulación de expresiones espontáneas, según una investigación reciente de la Universidad de Göttingen

Alertan sobre el impacto de la contaminación del aire en la salud de personas +65
Un estudio realizado en Estados Unidos asocia el aumento de partículas PM2,5 con un mayor riesgo de mortalidad en este grupo etario, incluso en zonas donde la problemática parece estar bajo control

Una falla en una proteína del colesterol “bueno” podría aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Un equipo de investigadores, con participación de científicos del CONICET, identificó una alteración vinculada al desarrollo temprano de complicaciones cardíacas



