Trump podría empujar a Europa a los brazos del Mercosur

La presión del presidente de Estados Unidos y sus duras manifestaciones sobre el Viejo Continente mejoran las chances de ratificación del acuerdo entre el bloque sudamericano y la Unión Europea

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Trump ha visto crecer su
Trump ha visto crecer su enojo con Europa tras el pacto firmado con los chinos. Pretende algo similar cuanto antes (AP)

Quienes transitan los pasillos de los órganos de gobierno de la Unión Europea (UE) en Bélgica, aseguran que la postura de Donald Trump hacia el bloque le ha dado nuevo oxígeno a las chances de un acuerdo firme con el Mercosur, aún con la resistencia de Francia. No los uniría el amor si no el espanto, y es el resultado del rechazo de los habitantes del Viejo Continente a las presiones del presidente de Estados Unidos.

El republicano mantiene una postura dura respecto de Bruselas. “En muchos aspectos Europa es peor que China. Van a caer, tenemos todas las de ganar. Nos han tratado de forma muy injusta”, manifestó Trump ante la demora en alcanzar un acuerdo como el que se logró con los asiáticos. Asimismo aseguró que la UE fue creada para perjudicar a Estados Unidos. Aunque algunos países miembros del bloque no estén plenamente alineados con la posición de Bruselas, la actitud hostil de Trump basta para fortalecer la unidad europea.

Es que el apuro del presidente estadounidense no se condice con la línea de pensamiento de los habitantes del Viejo Continente. La Unión Europea desea evitar un inminente arancel del 20 % sobre sus exportaciones a partir de julio, pero probablemente una propuesta unificada demandará tiempo, debido al gran superávit comercial del bloque con Estados Unidos y a la dificultad de alcanzar consensos entre los 27 Estados miembros.

La reunión de Montevideo significó
La reunión de Montevideo significó el puntapié inicial de un camino conjunto con Europa, con todos sus bemoles (AP)

Trump viene envalentonado por algunos logros recientes. Proclamó el pasado 2 de abril como el Día de la Liberación, y alcanzó un acuerdo general con el Reino Unido que hará que los automóviles británicos que van a Estados Unidos enfrenten aranceles reducidos, además de un mayor acceso a este mercado, incluidos productos de la agricultura y el etanol.

Deutsche Welle recuerda que la UE ha pausado las tarifas aduaneras sobre productos estadounidenses valorados en 95.000 millones de euros (algo más de 100.000 millones de dólares), establecidos en respuesta a los aranceles previos de Trump sobre el aluminio, el acero y los automóviles europeos. Lo ha hecho para permitir el avance de las negociaciones con los emisarios de la Casa Blanca.

Fuentes alemanas subrayan que el mandatario estadounidense es poco claro sobre lo que espera de Europa, y no creen que los acuerdos con China y Reino Unido cambien realmente las cosas. Aducen que las demandas del presidente siguen siendo “un misterio”, aunque probablemente incluyan más importaciones agrícolas y energéticas desde el país de las barras y las estrellas.

Trump alcanzó un acuerdo preliminar
Trump alcanzó un acuerdo preliminar con China en la reunión realizada en Suiza y pretende algo similar por parte de las autoridades de la Unión Europea (AP)

Lo cierto es que algunos funcionarios del Viejo Continente entienden que si Trump mantiene el arancel base del 10 % sobre todas las importaciones -como hizo con el Reino Unido-, puede esperar contramedidas de parte de la UE.

¿Qué tiene que ver este entuerto con nosotros? La falta de progresos en las negociaciones y el rechazo a las presiones de Trump puede darle un apreciable envión al acuerdo entre la UE y el Mercosur. Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica de Uruguay, confió a un medio de su país que “si se da el acuerdo Mercosur-Unión Europea será gracias a Trump”. En declaraciones a Radio Rural, indicó que la concreción de un pacto entre los dos bloques “puede ocurrir en noviembre de este año con la presidencia de Brasil en el Mercosur”. Los votos en el Consejo Europeo estarían para apoyar el pacto, aunque Francia se mantiene en contra y sigue siendo el obstáculo.

El nuevo canciller alemán, Friedrich
El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, es un entusiasta adherente a la concreción de un acuerdo con el Mercosur (AP)

El nuevo canciller alemán, el conservador Friedrich Merz, pidió una rápida ratificación del acuerdo entre los dos bloques, frente a la ya conocida oposición del presidente francés, Emmanuel Macron. Este último insistió en frenar la ratificación del pacto, “ya que corresponde verificar que se respete a los productores europeos y se les proporcione un tratamiento de igualdad de condiciones operativas respecto de productores de terceros países”.

Berlín y otras capitales europeas destacan los grandes mercados sudamericanos que el acuerdo con el Mercosur abriría. Argumentarán que la ruptura de la relación transatlántica con Trump significa que la UE no puede permitirse el lujo de ignorar a los países del cono sur.Recientemente, el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, afirmó que la UE necesita ratificar el acuerdo con el Mercosur “lo antes posible”, para demostrar que Europa está abierta a los negocios.

Poco después, Amador Sánchez Rico, embajador de la Unión Europea en Argentina, le dijo a CNN Radio que “los inversores europeos ven con buenos ojos los cambios que se están dando. El acuerdo entre el Mercosur y la UE está en una fase definitiva y espero que seamos capaces de sacarlo adelante. Tenemos un contexto geopolítico e idóneo para avanzar con este acuerdo”.

Macron sigue oponiéndose al acuerdo
Macron sigue oponiéndose al acuerdo con el Mercosur, una posición en la que va quedando cada vez más solo (AP)

Tras su visita a la capital de Bélgica, el ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, Mario Lubetkin, hizo referencia a un momento en que las presiones de varios países del Viejo Continente han crecido en favor de culminar rápidamente lo que podría ser un largo proceso de ratificaciones del acuerdo con el bloque sudamericano. Ven a esta alianza como un importante contrapeso al auge del proteccionismo propuesto por la Casa Blanca.

Algunos hechos son, por cierto, inesperados. Para darle más forma a este rompecabezas, representantes de pueblos nativos de Brasil viajaron a Bruselas para exponer sus preocupaciones a eurodiputados y funcionarios de la Comisión Europea. La principal inquietud es la probable expansión de la agricultura y la ganadería en sus tierras. Se sabe de la sensibilidad de los europeos a este tipo de cuestiones.

Todo está en veremos, pero la guerra comercial de Trump ha hecho que la mayoría de las naciones europeas vean con mejores ojos un acuerdo con el Mercosur. El tiempo dirá.