Zoe Gotusso: “‘Lara’ la escribí con ella al lado, separándome, me destripé en esa canción”

Es elegante y muy suave cuando canta. Le decían “la viejita” porque desde chica le gusta estar con gente más grande. No le interesa socializar y sus amigos dicen que es una bomba de humo. Lo que nadie sabe de la canción que le escribió a su ex novia, Lara. A sus 28 años sus canciones llegaron a los Latin Grammys, fue la telonera elegida de Paul Mc Cartney y de Coldplay en Argentina y es también la elegida de grupos como El Kuelgue y No te va a gustar

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María Laura Santillán Con Zoe Gotusso

Canta como si acariciara, canta muy suavemente. Tiene una voz angelada y un tono elegante y dulce. Si vemos un concierto de Zoe, la ambientación y el vestuario, también son elegantes. Acaba de presentar 16 “Pequeños conciertos” en el teatro Margarita Xirgu con las entradas agotadas y de terminar su nuevo disco, “Detalles”. Con apenas 28 años ya fue telonera de los shows de Coldplay y de Paul Mc Cartney en Argentina y fue nominada en los Latin Grammys. Además de sus discos y de sus canciones, canta canciones con sus amigos de El Kuelgue y de No te va a gustar. Tiene una identidad y un estilo muy propio.

– Siempre me sentí un alma bastante vieja. Mis amigos son más grandes. Siempre fui la más chica del grupo. Supongo que en un momento quizás empiece a dejar de pasar. Pero siempre de chica quise la sabiduría, quise otras cosas.

“SIEMPRE ME SENTÍ UN ALMA BASTANTE VIEJA, MIS AMIGOS SON MAS GRANDES”

– Tenes una elegancia que parece haber nacido con vos. No es una elegancia solamente en el modo de cantar, también en tus movimientos, en tu hiperkinesia. Y hay algo de candidez, transmitís algo de ingenuidad.

– Hay algo inocente. Lo particular de lo que decís es que si yo tuviese que decir una palabra en común es la calma, es la paz. No es que yo sienta calma, lo interesante es que uno puede estar dibujando una cosa y el otro interpretar otra.

– ¿Vos no sentís calma?

– No me siento tan calma, sí puede estar pasando un incendio y yo te voy a decir que está todo bien, pero también pienso demasiado. Yo creo que hay muchas personas neuróticas y me siento una. No sé si usar la palabra neurótica o neurodivergente, no sé cuáles son las diferencias, pero pienso mucho. Debería pensar menos.

– Desde muy joven fuiste nominada en los Premios Gardel, nominada a los Premios Grammy. Es un camino muy sólido.

– Es muy sólido, siento que voy caminando y me van poniendo banderas. La bandera de la compositora, de la cordobesa que se mudó de Buenos Aires, de la canción.

"No sé si usar la
"No sé si usar la palabra neurótica o neurodivergente, no sé cuáles son las diferencias, pero pienso mucho. Debería pensar menos", expresó Zoe Gotusso (Fotos de Gustavo Gavotti)

“COLDPLAY, PAUL MCCARTNEY, ME HAN PUESTO EN LUGARES ESPECTACULARES, SI HOY TERMINARA MI VIDA ESTARÍA MUY ORGULLOSA”

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– También me ha pasado que me den espacios, cuando vino Coldplay e hizo muchos River, ahí estuve, cuando vino Paul McCartney, ahí estuve. Y no lo digo por alardear. Me han puesto en ese lugar y siento que no ha habido mucho, me han caído muchas cosas. No quiero desmerecer el talento ni el esfuerzo que he hecho para estar acá. He hecho muchas cosas, se me ha puesto en lugares muy espectaculares. Sí, estoy muy orgullosa. Si hoy terminara mi vida estaría muy orgullosa.

– No te los pusieron porque sí.

– Tenés razón.

– ¿A veces te hacés el coco y decís cómo llegué acá?

– No, me doy mérito, soy una persona muy trabajadora. Desde muy chica, desde los 16 toqué en bares y no paré, pero hay algo de suerte. Hay algo porque hay muchas personas. Es como un casting. Hay algo de suerte porque el casting lo hacen 50 y quedan dos. Es una ambigüedad en la que vivo, creo que prefiero pensar que tengo suerte así soy como una súper agradecida y me hago cargo del lugar que tengo.

“CUANDO ERA CHICA ME DECÍAN ‘LA VIEJITA’ PORQUE SIEMPRE ME GUSTÓ LA GENTE GRANDE”

– Cuando estabas en Salvapantallas te escuchaban los chicos, pero también la gente grande. ¿Cómo es eso?

– Eso es real. Al principio no me gustaba porque obviamente una chica de 22, hoy de 28 quería que la escuchen sus amigos de 22 y no me pasaba. Me empezó a pasar lo contrario. Me empezaron a simpatizar las personas grandes. Supongo que encuentran calma, que uno llega a cierta edad y se empieza a ablandar. Es algo que me pasó desde muy chica, acompañar a mi mamá a la casa de una amiga y que yo me divierta en el cocktail con ellas, no tomando alcohol, pero en ese ritual de escucharlas. Hay algo de los grandes que me ha gustado mucho. No soy una persona que ha salido jueves, viernes y sábados. Cuando era chiquita me decían que era una viejita, hacía reír a mi familia imitando a una viejita. Tengo las manos arrugadas porque me he quemado de muy chica y me decían la viejita. Se me armó un autorrelato de lo grande.

MARÍA LAURA SANTILLÁN CON ZOE GOTUSO: “ME ENCANTA CHARLAR CON GENTE GRANDE. ME DECÍAN ‘LA VIEJITA’ CUANDO ERA CHICA”

– Siempre te gustó la gente grande.

– Me gustó mucho. Me encanta charlar con gente grande y chica también. Me parece que el chico también tiene algo también de lo que decís, de la inocencia.

– Usás un poco la estética de los años 60 en tus shows. ¿Es porque te identificás con la gente grande?

– Sí, un poco. Estoy para ponerme más fresca, para sentirme más joven.

– Pero es lo que vimos hasta ahora.

– Lo que vimos hasta ahora, de acá en más tengo ganas de salir más de fiesta. A veces salgo de fiesta. Pero no tanto, pienso mucho, me quedo en mi casa. Me gusta hacer canciones, me gusta el trabajo que tengo, me gusta el trabajo. Admiro a la gente con oficio.

– ¿No eras de bolichear?

– Cero. Es más, en Córdoba íbamos al boliche Bariloche. Yo tenía un grupo de amigas que se iban a las cinco o seis de la mañana, eran las que cerraban el boliche y yo muchos años he estado en un lugar que no tenía ganas de estar. Querés pertenecer a esa edad, yo quizás me hubiese ido a la una, pero me iba a las cinco porque era más cool irse con todas al final, pero me re aburría. ¿Y viste que una hora puede ser eterna? Ahora me abrazo como soy.

– ¿Pero antes la pasabas mal?

– Un poco. Yo creo que cada uno si piensa en qué hacía para pertenecer a cierta edad va a encontrar algo. Lo mío era salir más de lo que yo quería. Yo quería estar en mi casa. Yo me había re enamorado de mi cuarto, de la guitarra, ya tenía un montón. No necesitaba, suena soberbio, pero no necesitaba salir a buscar. Y eso me pasa también ahora, el trabajo me da tanto, la música me da tanto, conozco tantas personas al día o en viajes que cuando salgo a buscar no… Quizás es un poco soberbio porque nunca sabes qué te vas a encontrar.

“SOCIALIZAR CERO, SI VOS LES PREGUNTAS A MIS AMIGOS TE VAN A DECIR QUE SOY UNA BOMBA DE HUMO”

– Fuera de la música no es que salís a socializar y a conocer gente.

– Cero, si vos les preguntás a mis amigos te van a decir que soy una bomba de humo.

MARÍA LAURA SANTILLÁN CON ZOE GOTUSO: “¿SOCIALIZAR? CERO. MIS AMIGOS DICEN QUE SOY UNA BOMBA DE HUMO”

– ¿Amigos de dónde?

– Amigos de la vida, amigos de Buenos Aires, amigos del trabajo.

– Amigos de la música.

– Amigos de la música, me gusta mucho ese concepto. Yo creo que soy música, hago canciones y me vuelve loca la música, pero también hago otras cosas. Me gusta conversar, me gusta entretener, creo que va más allá de la música. Tener una conversación en un concierto, hablar, acompañarte. Siento que soy más que música, ojalá. Pero sí, en este mundo y para ustedes soy música.

– Los compositores, cuando escriben una canción, están en un pico enorme de empatía, porque tienen que meterse adentro de una historia, de lo que quieren contar. Eso debe traer daños colaterales, estás con las emociones, a flor de piel, ¿o no?

– Sí. De hecho, si imprimimos mis letras ahora sin la música y las leemos, me quiero matar porque me encanta, pero me siento tan desnuda. Siento que en un estado de composición y de perdición he escrito cosas sin pensar y he estado como entregada, con el corazón en la mano. Y a veces es muy vulnerable estar tan regalada.

– ¿Qué pasa después con eso?

– Viene un montón, porque a la gente le encanta recibir y creo que lo que uno da si es arte y crea algo, es hermoso. Y creo que lo que yo doy a mí me vuelve, me vuelve en la calle, me vuelve con una mirada, me vuelve con un abrazo. Tengo un público que amo mucho, que son muy respetuosos. Me vuelve mucho, me emociona.

– ¿Qué te pasa a vos adentro? Estás escribiendo en carne viva lo que querés contar, después no sentís que la empatía te tomó?

– Cuando escribo la historia es como si ya pasé la llaga, estoy recordando una llaga. Lo que vos decis me pasa un kilómetro antes, cuando yo ya estoy con alguien escribiendo, tengo una especie de emoción, ilusión y hasta me siento como en éxtasis, en un estado de mucha alegría por poder poner en palabras algo que no tiene forma. Creo que es el trabajo de los artistas, lo abstracto lo ponemos en algo concreto, en este caso es una canción. Yo ya pasé mi llaga y la escritura es un gran momento de nafta, de gasolina, de decir qué locura lo que acabamos de escribir. Lo escuchamos y lo ponemos en el parlante y lo ponemos otra vez. Me parece un estado increíble.

– Algunas de las canciones tienen que ver con gente que vos querés mucho. Con tus abuelas.

– Exacto. “Superpoder”, una canción para mis abuelas. Tengo dos abuelas, una que cocina mucho y una que nada. Una que era más de la casa y una que me llevaba de compras. Esta canción habla del superpoder de cada persona y yo creo que es el de las abuelas. El de una maestra será enseñar, el mío será el de la calma. No sé cuál será tu superpoder, pero esa canción se llama “Superpoder” y es para las abuelas.

"Cuando yo ya estoy con
"Cuando yo ya estoy con alguien escribiendo, tengo una especie de emoción, ilusión y hasta me siento como en éxtasis, en un estado de mucha alegría por poder poner en palabras algo que no tiene forma", explicó Zoe Gotusso

“LO QUE NADIE SABE ES QUE LA CANCIÓN ‘LARA’ LA HICE CON ELLA AL LADO, SEPARÁNDOME”

– Y escribiste una canción sobre tu ex novia también.

– Lara. Mal. Eso es lo que te digo, a veces escribo de más. Me destripo y me destripé en una canción. Uno la manda a Spotify, la manda a las redes y dos noches antes de que salga dije: vamos a bajar esta canción. Pero ha salido y estoy contenta. La quiero mucho a Lara, hemos tenido una linda historia y esa canción es de eso. También ha sido premiada.

– ¿Pero en el momento tuviste miedo a estar muy expuesta?

– Sí. Lo que nadie sabe es que la canción Lara yo la hice con ella al lado, separándome. La canción no tenía todavía letra, tenía solo armonía, luego melodía. Meses después nos separamos, yo terminé la canción y en el estribillo puse su nombre. O sea que ella ya sabía la canción.

– ¿En qué momento tenés miedo de quedar muy expuesta?

– Dos o tres noches antes, en mi casa a las diez de la noche, a uno le agarra miedo. También confío mucho en lo que hago, hay como una ambivalencia. Me gusta mucho lo que hago. Pienso en mi primer disco, en mi segundo, en mi tercero, son obras en las que yo hilé fino, me gustan, pero eso no significa que yo cuando las suba no tenga miedo. Hay un punto en la obra en que perdés la objetividad.

MARÍA LAURA SANTILLÁN CON ZOE GOTUSO: “LO QUE NADIE SABE ES QUE LA CANCIÓN “LARA” LA ESCRIBÍ CON ELLA AL LADO, SEPARÁNDOME. ME DESTRIPÉ EN ESA CANCIÓN”

– ¿Por qué crees que pudiste lograr contacto con músicos tan pero tan importantes como Jorge Drexler, Gustavo Santaolalla cuando eras muy joven?

– Es una buena pregunta que hasta me gustaría hacerte a vos. Creo que por dos cosas.

– Obviamente por tu talento.

– Por un lado, el talento. Estudié mucho. Desde los 14, 15 o 16 encontré el superpoder de divertirme con la guitarra, estudié mucho. Mi mamá me tenía cagando, soy educada y eso me parece que es fundamental. Sé saludar, sé mirar, no todo el mundo es educado. Entonces, el estudio, el talento, un poco de los dos, bastante esfuerzo también, la educación y quizás algo que me excede que es la voz que me tocó. Yo no la elegí. Nací y me tocó esta voz. Y creo que hay algo que tiene que ver con la esencia de la persona que transmite calma y paz.

– Me impresiona muchísimo tu elegancia, que está presente hasta en tus silencios, cantas muy suave. Es algo muy único, muy propio.

– Pero cuando lo conocí a Jorge Drexler me dijo algo, “vos cantás como muy pocas personas cantan, los que cantan como hablan. Y la gente que canta como habla es como si dijese una verdad porque estás más cerca de hablar y porque estás más cerca mío”. Entonces eso me lo quedé. En mi casa sonó mucho rock y bossa nova, pero a mi me gustó mucho la calma, porque a mí me hacía sentir así.

– La calma de la bossa nova, obviamente.

– Sí, me gusta mucho. He buscado la calma y creo que uno también tiene en su música un efecto de lo que come. Yo comí mucho bossa nova.

– ¿Por tus viejos?

– Por mis viejos, porque tuve la suerte de que muchos años fuimos a Brasil, diez años seguidos. Compraban discos mis papás, desde Fito Páez, Jorge Drexler, Caetano, pero también mi mamá era rockera, de los Foo Fighters, Eagles of Death, había muchas cosas. Se ve que a mí me emocionaba la bossa nova. Me acuerdo de ir en el auto a Brasil, dos días en auto, hacíamos una parada en la mitad. Música, música, comí mucha música. Es más, añoro esos días en mi casa, donde mi vieja nos ponía música muy fuerte desde la mañana hasta la noche. Era intensa, desde las siete y media de la mañana.

"Añoro esos días en mi
"Añoro esos días en mi casa, donde mi vieja nos ponía música muy fuerte desde la mañana hasta la noche", dijo Zoe Gotusso en entrevista con María Laura Santillán

– Tu vieja está muy presente en nuestra conversación.

– Sí, las madres, ¿a quién no? Hasta la tumba la madre va a estar ahí cerca, esté o no esté. Yo la quiero mucho, es la primera persona que me empujó.

– ¿Te empujó a cantar?

– Un poco sí. Yo tocaba en mi cuarto y era muy tímida. Yo no tocaba ni para mi familia. y pasaba por atrás. A veces me decía “basta de la guitarrita”. Pero a ella le encantaba, era la persona que nos ponía instrumentos. Y un día me dijo “vos deja de hacer canciones que no son tuyas, escribí tus canciones”. Yo la odié, pero después con el tiempo me hincó. Al tiempo intenté ser moza en una pizzería, duré poquito. Y mi vieja me dice: “vos deberías materializar lo que vos hacés, no ser moza que toca siete horas la guitarra”. “Estás para tocar en un cumple de 40?” Y empecé a tocar como en fiestas de 40, de 50.

– En Córdoba.

– En Córdoba. Me llevaba mi vieja, pero como un apoyo de la familia. Mi papá me había dado la guitarra, mi mamá, que era una envalentonada y me dijo “vamos, preparate siete temas”. Yo preparaba mis temitas y tenía un miedo… La fiesta era probablemente de una amiga de mi mamá. Mi mamá se paraba: “chicos, ahora vamos a presentar a Zoe” y yo empezaba a tocar.

– Y ahora, ¿cómo es la presencia de tu vieja en relación a tu carrera?

– Creo que ella tiene mucho orgullo. Tenemos mucha cercanía, me llevo bien. También me he peleado con mi mamá, las peleas necesarias, pero diría que me llevo bien, que es una persona que me gusta llamar, me gusta hablar, me gusta su sentido del humor. Somos de planetas parecidos y hoy está muy presente desde la compañía, desde el orgullo.

"Mi mamá se paraba: 'chicos,
"Mi mamá se paraba: 'chicos, ahora vamos a presentar a Zoe' y yo empezaba a tocar", recordó Zoe Gotusso

– ¿Qué sería “ser de planetas parecidos”?

Y… Yo soy un poco cruda, puedo ir muy al hueso y por ahí eso cae mal. Mi mamá también. Nos gusta el sentido del humor, los chistecitos, el festejo, la charlita. Pienso que si tenés hijas probablemente una sea más de tu planeta y otra no, y no significa que quieras más a una en otra. Simplemente alguien que se lleva mejor con su padre o con su madre. Mi papá me ha dado mucha calma. Mi mamá no, tiene otro tipo de personalidad, hoy me acompaña, me apoya. Yo los llamo a los dos y en la vida de alguien que se anima a exponerse y que construye, para mí es fundamental.

– Tu tonada cordobesa fue bajando los decibeles, con mucha velocidad. ¿Viste que los cordobeses son cordobeses hasta el final, aunque vivan acá toda la vida?

– Yo me lo fui cambiando porque voy cambiando. Yo me siento bastante mutante. Si ustedes ven fotos mías, cada cinco años van a ver a una persona que sabe cambiar un montón y que le gusta cambiar. Y creo que en la tonada cuando me corrigieron puse la S.

– ¿Te corrigieron?

– Si, obvio, se te ríen, el porteño tiene mucho chistecito sobre el cordobés, el del interior y me hinchó un poco, entonces lo hice para que no me corrijan supongo. A mí me gusta cambiar y me parece que cuando uno llega a un lugar se tiene que hacer entender.

– Hablás en porteño, claramente.

– Soy porteña. En Córdoba me dicen que soy muy porteña. Que soy una vendida.

– ¿No sabemos en qué vas a mutar?

– Ahora me divierte por ejemplo, verme más linda. Animarme a usar prendas que no usaba, a usar unos tacos, un vestido que jamás usaba. Hace poco estuve en los Latin Grammys, en la alfombra roja, situaciones donde te tenés que montar. Cada vez me acerco más a divertirme, a draguearme un poquito. Me copa, me divierto.

– Dijiste que tus manos están llenas de arrugas. ¿Te quemaste las manos cuando eras chica?

– Me queme mal. Mis viejos estaban en Italia y yo estaba con una chica que me cuidaba. Abre el horno, saca la tarta. Yo gateaba, tenía dos años, entré al horno, se me empezaron a derretir las manos y se me hicieron dos ampollas enormes. Estuve un año entero con vendas y con unos palitos para que no se me cierren las manos. Mi papá cada dos días me llevaba al Instituto del Quemado a cambiarme las vendas, de los dos a los tres años. Después yo tenía que recuperar la motricidad, después de un año de estar quietita y en vez de hacer eso me mandaron a piano. Yo iba con un vecino a piano, me aburría porque quería jugar, pero siempre estuvo ahí la música.

– ¿No te quedó ninguna secuela?

– No, porque empecé a tocar a los 14 y después de quemarme me empezaron a regalar un exceso de manualidades en mi casa. Yo soy muy buena cuando se rompe algo en mi casa, puedo arreglar muchas cosas, excepto el aire acondicionado.

"Estuve un año entero con
"Estuve un año entero con vendas y con unos palitos para que no se me cierren las manos", contó Zoe Gotusso

¿Qué arreglas?

– La mochila del baño. Soy gauchita, puedo darme maña con cualquier cosa.

– ¿Enchufes, plomería?

– Llamame y yo… Soy buena con las manos.

– ¿Porque la rehabilitación fue muy intensiva?

– Me estimularon. También mis viejos me dijeron una buena mentira. Me han dicho: “a vos nadie te puede leer las manos, vos con tus manos vas a hacer algo grandioso”. Creo que el amor del padre o de la madre que te dice cosas es tan lindo que me la creí un poco.

– Cuando eras chica fuiste a Europa a cantar en las calles. ¿Querías vencer la timidez? ¿Qué pasaba?

– Yo terminé a los 17 el colegio, mi viejo es deportista, ha vivido mucho tiempo en España, en Italia. Entonces tenía amigos de mis viejos, tenía tíos en Italia y estuve nueve meses girando a los 17, a los 18. Eso me dio mucho. Yo era muy tímida, no cantaba mucho y dije: es mi momento. Porque yo tenía un deseo adentro mío, como un un deseo que no te animas a decir por si fallas. ¿Voy a ir a Buenos Aires a empezar a tocar? Te da miedo. Y yo aproveché que estaba muy lejos, en Valencia, que no había amigas cerca, que no me iba a cruzar a nadie conocido y empecé a tocar en la calle. Abrí la guitarra y empecé a cantar.

– Sola.

– Sola, ponele un tema de Amy Winehouse. Empiezo a cantar, se empieza a acercar una persona, dos personas, tres personas. Cae la policía. “usted, señorita, no puede tocar acá, necesitas un permiso”. Y empecé a viajar por ciudades y a tocar la guitarra. No solo me saqué vergüenza, sino entender que en la calle uno no puede cantar tan suavecito, tenés que proyectar. Y eso me ayudaba. Los Beatles picaban mucho, me iba dando cuenta lo popular, lo que enciende. Eso fue una gran escuela. Toqué muchas, muchas veces en la calle. Después no toqué más.

– ¿Te gustó y veías que era un aprendizaje?

- No me gustó. Si te digo la verdad, yo no hubiese ido a tocar a la calle. Vas al gimnasio y te cuesta ponerte los cordones, te atás las zapatillas, no pensás. Pero hoy digo: mirá todo lo que me dio. Siempre tuve una convicción muy grande de que ese secreto y ese sueño yo tenía de hacerlo. Hay que hacerlo porque sale bien, de la manera que sea.

– Vos sos muy enfocada y muy disciplinada.

– 100%. Si hay que arreglar algo y vos me decís “hay que hacerlo”, tenés que confiar en mi, jajaja. Estudio canto, eso me da tranquilidad de mi voz. Trato de hacer las cosas que me hacen sentir bien. No me hago las manos, pero ponerme cremas.... El autocuidado es un ritual que a uno lo hace sentir bien con uno.

– Es muy femenino, es un disfrute para las mujeres.

– Es muy femenino. Bueno, hay mucho pibe de skincare, ¿eh? A mí me hace tan bien… Prefiero llegar diez minutos tarde, pero a mí me cambia. Es un trabajo freelance, es muy emocional también exponerse. Es muy fácil caerse del bocho, ¿viste? Ya me he lastimado. No voy a evitar la próxima lastimadura, pero sí voy a ayudarme.

“EN ALGÚN MOMENTO DEJÉ DE TOCAR, ESTABA MUY VACÍA”

– ¿A qué te referís con que te han lastimado?

– La música me dio mucho y me abrumó. Ahora estoy bien, pero en algún momento dejé de tocar un poco, estaba muy vacía. Porque ese deseo que yo había tenido a los 15 y que la música me lo dio, me pasé. Cuando ya lo había conseguido, seguí, seguí, seguí, seguí, con el mismo lema. Y un día dije: este cartel que tengo arriba que me está haciendo hacer lo que hago no tengo más ganas de tenerlo, no sé qué quiero. Y ese no saber qué quiero de nuevo para mí, fue una gran lastimadura y crisis.

"La música me dio mucho
"La música me dio mucho y me abrumó. Ahora estoy bien, pero en algún momento dejé de tocar un poco, estaba muy vacía", confesó Zoe Gotusso (Fotos de Gustavo Gavotti)

– ¿Y hiciste terapia? ¿Te metiste para adentro?

– Muchas cosas. Lectura de cartas, leí libros de budismo y me fue espectacular. Me fui a Córdoba con mis viejos. Empecé a sacar pasajes para el ocio, yo siempre estaba en el negocio, me refiero al trabajo.

– A producir.

– A producir, a encontrarle a todo un rédito, quería ser muy productiva. Y empecé a hacer todas las cosas que no estaba haciendo.

–¿Cuánto duró ese lapso de esa depre?

– Un año y medio.

– ¿Cómo fue que explotó?

– Tenía una nota el día lunes, era viernes y llamé a esa persona que me acompañaba y le dije, “che, no estoy”. “Realmente mírame la cara, porque no estoy”. Me acuerdo que le dije: “ya no tiene sentido”. Y para mí esa frase fue como perder el sentido. Después estuve un año y medio encontrando el sentido. Creo que es la historia de la humanidad perder el sentido de las cosas, que es algo infinito. La pasé re mal y lloré un montón, pero es como un desgaste, como descascararse y me hizo muy bien. Yo no lo había tenido porque a los 15 ya me enganché a tocar en bares. Eso pasó a mis 24.

– No hace tanto. Te fuiste a vivir a lo de tus viejos

– Fui a lo de mis viejos. Me escucharon llorar un montón. Mi mamá vino acá. No lo quiero romantizar, pero estuvo bueno, en ese momento era insoportable. Decís, ¿cuándo se me va a pasar? Ahí aprendí mucho la vida. Hacerte un mate, irte al gimnasio, vivir, que es ya un montón. Antes de la productividad.

– Y ahora, a diferencia de antes, les podés decir a los que te rodean: ¿‘pará’?

– Ahora sí, un montón. Porque soy buena soportando y eso es durísimo porque soportás, soportás y un día… Mucha terapia también darme cuenta que no tengo más ganas de soportar.

– ¿Los que están alrededor del negocio que presionan mucho?

– Total, y yo me he rodeado de gente que quiero también y cada uno hace lo mejor que puede. Pero nadie te cuida como te cuidás vos. Yo creo que en esa inocencia que traje desde Córdoba, con esa ilusión y con esa mochila llena de ilusiones, un poco me confundí. Pensé que me iban a cuidar y no, estaba equivocada. Te cuidas vos.

– Sale ahora un disco nuevo.

Sí, “Detalles”, es un disco que me ha gustado mucho hacer. Tuve la fortuna de grabarlo en Los Ángeles con músicos de allá. No había ido a Los Ángeles para nada, estoy muy contenta. Es un disco que me gusta mucho. No voy a presentar el disco, me gusta dar espectáculos. Por eso a estas residencias que estuve haciendo en el Xirgu, les puse “Pequeños conciertos”. Mi trabajo es entretener con las canciones que sean, porque también me han invitado mucho a canciones. Entonces me gusta tocar canciones que escribí, canciones que escribí con amigos, canciones de amigos que me invitaron. Hay algo de todos grosos.

– El kuelgue, No te va a gustar, todos grupos importantes.

He tenido muchos amigos. Después te pregunto porque me habrán dado bola.

– Porque sos bárbara.

– Sí, ya lo sé, pero hay mucha gente.

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