Daniela Celis: sexo en una playa de Búzios, el ritual con el que manifiesta abundancia y el acuerdo tras su separación de Thiago

En Casino Resort, el ciclo de charlas de Infobae, la ex participante de Gran Hermano se sinceró sobre su vínculo con la maternidad, los desafíos que enfrenta tras la ruptura amorosa y el método que utiliza para atraer prosperidad. ¿Qué haría con un millón de dólares?

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Daniela Celis es una figura nacida del reality argentino Gran Hermano 2022-2023, donde su carisma y espontaneidad la transformaron rápidamente en una de las protagonistas más queridas de su edición. Allí conoció a Thiago Medina, con quien formó pareja dentro del programa y, tras salir de la casa más famosa del mundo, consolidaron su relación con la llegada de sus dos hijas gemelas: Laia y Aimé.

Tras su paso por la pantalla, Daniela se reinventó como modelo, influencer y panelista. En redes sociales, cuenta con una comunidad de más de 2 millones de seguidores. Allí muestra su vida en familia, su rol como madre y sus nuevos proyectos laborales. Apodada Pestañela, tiene una fuerte presencia tanto en Instagram como en TikTok. Actualmente, integra el equipo del programa Patria y Familia transmitido por el streaming Luzu TV.

En cuanto a su vida personal, en mayo de este año Daniela y Thiago finalizaron su relación. Según declaraciones de la ex GH, la ruptura se debió a discrepancias en la dinámica sexual tras el nacimiento de sus hijas. Por el bienestar de las pequeñas, ambos acordaron mantener un vínculo cercano para tomar decisiones conjuntas sobre su crianza. Sin embargo, tuvieron que salir a desmentir los rumores que surgieron en torno a la separación.

(Diego Barbatto)
(Diego Barbatto)

Personalidad, energías y rituales

Pollo: — ¿Es verdad que vos tenés un imán para atraer dinero?

Daniela: — Yo tengo un imán para el dinero. Estoy apurada en tatuarme en la piel: soy un imán para el dinero.

Pollo: — ¿Pero cómo es un imán para el dinero?

Daniela: — Yo manifiesto mucho y yo creo en todo: el universo, en Dios, en los ángeles, en todo. Algo funciona, no sé qué, pero algo de todo eso me funciona bien. Yo digo que tengo dos vidas: antes de la casa y después de la casa. Antes de la casa yo era maquilladora, iba siempre todo por todos los barrios con mi maleta de maquillajes. Iba en el tren Sarmiento bajaba, subía a un colectivo, bajaba del colectivo, caminaba no sé cuántas cuadras, así era toda mi vida. Y llegó un momento que me topé con un cartel que decía: “Soy un imán para el dinero”.

Pollo: — ¿Una publicidad?

Daniela: — No, era un cartel. Simplemente decía la frase y nada más y yo soy de estar atenta a las señales, de mirar todo el tiempo.

Pollo: — Así que ibas viajando y de repente te aparece un cartel que dice: “Soy un imán para el dinero”.

Daniela: — Y ahí dije: “¡Wow! Soy un imán para el dinero y no lo sé”. Y a partir de ese día empecé a repetirlo: “Soy un imán para el dinero”. Me pasó una vez que iba caminando por la calle y me encontré con un billete de 100 pesos. Lo levanté y dije: “Gracias, soy un imán para el dinero”. A la semana iba caminando y encuentro un billete de mil pesos…

Pollo: — ¿De verdad me estás diciendo? ¿Te encontrabas plata en el piso?

Daniela: — Viste cuando vas caminando y te encontrás billetes que se le cae a la gente y queda en la calle... Yo iba por lugares donde había mucha gente, mucho movimiento. Por ejemplo en Once, en la estación, en las plazas, donde hay mucha gente siempre se caen las cosas. Cuando caminaba y encontraba dinero, cada vez que lo levantaba, decía: “Soy un imán para el dinero”. No importaba si era un billete de mil, de veinte o de dos pesos, siempre lo levantaba porque es plata y la plata nunca se deja tirada.

Pollo: — El dinero te buscaba a vos.

Daniela: — Me busca y lo que hago cuando tengo la plata es plantarla en la tierra.

Pollo: — ¡¿Cómo?!

Daniela: — Tengo billetitos en casa que los dejo en la planta para que la raíz crezca más.

Pollo: — ¿Y no te conviene esa guita usarla?

Daniela: — Se multiplica...

Pollo: — ¿Y queda en la planta?

Daniela: — Obviamente no tengo una planta de pesos porque si la tendría, sería millonaria. ¡Amaría tenerla! (risas).

Pollo: — ¿Pero eso supuestamente trae más dinero?

Daniela: — En mi creencia, sucede eso.

Pollo: — ¿Sos millonaria?

Daniela: — Ojalá. En realidad soy millonaria porque tengo mis dos hijas.

Daniela Celis: "Un día me
Daniela Celis: "Un día me topé con un cartel que decía: 'Soy un imán para el dinero' y desde ese momento lo repito todos los días". (Diego Barbatto)

Maternidad, crianza y separación

Pollo: — ¿Cómo va la maternidad? ¿Cuánto tienen las chicas?

Daniela: — Las niñas tienen un año y medio. Siento que aprendo todos los días con ellas. Me enseñan muchísimo, tanto personal como mentalmente. Uno cuando proyecta ser madre dice: “Voy a hacer esto y lo otro”. Pero cuando sos madre es totalmente diferente y el librito que tenías lo metés en el tacho y decís: “Bueno, me relajo”. Ellas me enseñan diariamente. Igual son muy buenas nenas. Yo tenía mucho miedo porque al ser dos, decía: “¡¿Qué va a pasar?!"

Pollo: — Y no es fácil. Menos para una mamá primeriza en partida doble…

Daniela: — Pero las deseé tanto. El día que me dicen que estaba embarazada, el primer comentario de la obstetra fue: “Hay 50% de posibilidades de que se retenga una en el camino”. Y yo pensaba estoy por ser mamá por primera vez y me estás diciendo que puedo perder a una de las nenas. Sentí que me moría.

Pollo: — Es muy fuerte…

Daniela: — Fue muy fuerte para mí. Empecé a pedir a todas las creencias juntas. “Por favor. Yo las quiero a las dos, las quiero conocer a las dos y las quiero a las dos para toda mi vida a las dos nenas”, decía. Las deseé tanto, tanto, tanto, que ni por neonatología pasaron. Salieron con un peso excelente. Al día siguiente del parto, tuve el alta. La verdad es que son muy sanas las dos.

Pollo: — ¿Cómo te enteraste que ibas a ser mamá?

Daniela: — Viviendo la vida loca (risas). Recién salía de la casa...

Pollo: — ¿Esto se gestó en la casa?

Daniela: — No, no. No dan las fechas. Eso es para la gente que estaba ilusionada. Yo también hice la cuenta, peor no. Fueron cuatro o cinco meses después. Cuando salimos de la casa con Thiago...

Pollo: — Estaban en pareja.

Daniela: — Nos estábamos conociendo, en realidad. Salimos de la casa conociéndonos y nos pusimos en pareja.

Pollo: — Estaban chongueando.

Daniela: — Sí. Hermoso el chongueo. Al principio cuando te conocés con alguien es full piel, full todo, son 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 también. Nos fuimos de vacaciones porque ninguno de los dos conocía otro país que no sea Argentina. El primer viaje que hicimos juntos fue a Brasil. Nos fuimos unos quince días…

Pollo: — ¡Muy bueno!

Daniela: —Imaginate que en Brasil no quedó lugar sin conocerlo (risas).

Pollo: — ¿Qué quiere decir eso?

Daniela: — Que disfrutamos mucho…

Pollo: — Pero que recorrieron, por ejemplo, ¿Angra de Rey? ¿Río de Janeiro? ¿Fueron a San Pablo?

Daniela: — Quiere decir que hicimos el amor por todos lados.

Pollo: — ¿Pero a qué lugar de Brasil fueron?

Daniela: — A Búzios.

Pollo: — ¿Y ahí lo hacían en todos lados?

Daniela: — Mi sueño era hacerlo en la playa. Sé que quizás no guste mucho, pero yo me llevé todos mis tips porque hace mucho veía videos de cómo hacer el amor en la playa o la gente con sus “Story time de cuando fui a hacer el amor en la playa” y dije: “Yo si lo hago, lo quiero hacer bien”

Pollo: — ¿Cuáles son esos tips?

Daniela: — Te preparás en una mochilita o una cartera con una mantita para que no te llene de arena el cul*.

Pollo: — Tirás la mantita como cuando vas a tomar sol…

Daniela: — Sí, pero a la luna. Te llevás toallitas de bebé para limpiarte después porque siempre vuela la arena. Después un termo como para hacer el mate...

Pollo: — Pero eso ya no es sexual, es previa o post.

Daniela: — Claro, para que haya algo. Una dinámica de matecito, un vino, una cerveza y después el agua de termo te va a servir también para limpiarte (risas). Hay que estar preparado.

Pollo: — Y ahí pudieron hacerlo en la playa.

Daniela: — Encontramos un lugarcito que no había nadie. De noche.

Pollo: — ¿No había bichos?

Daniela: — Yo tenía miedo de eso...

Pollo: — En Brasil hay más bichos que acá.

Daniela: — Yo tenía más miedo que me salga un tiburón o una tarántula.

Pollo: — Pero ¿lo hicieron en el mar o en la arena?

Daniela: — ¿Viste donde están las piedras, el agua y en la parte de arriba la gente camina? Entre esa parte estaban las piedras, el agua y había un lugar ideal.

Pollo: — ¿Y después?

Daniela: — Creemos que ahí quedamos porque la fecha justo daban en el viaje de Brasil. Ahí quedé embarazada. La luna fue todo. La luz de la luna nos potenció y ahí es donde surgieron las buzianas.

"Con Thiago, al principio de
"Con Thiago, al principio de la relación, hacíamos el amor hasta 8 veces por día", confesó Daniela. (Diego Barbatto)

Pollo: — Te escuché el otro día en lo de Martín Cirio que con Thiago tenían sexo siete veces por día ¿es verdad?

Daniela: — ¡Hasta ocho!

Pollo: — Pero, ¿cómo les daba el tiempo?

Daniela: — Es que eso es al principio de una relación. Cuando te estás conociendo, cuando tenés piel y está todo a flor de piel, todo es fuego, es donde explotás. Aparte, vos pensá que estuvimos en una casa encerrados cuatro meses con cámaras, con micrófonos. Salimos de la casa e hicimos de todo. Aprovechamos. Igual no era que todos los días lo hacíamos siete u ocho veces por día porque claramente no podríamos vivir (risas). Pero a diario lo hacíamos entre dos y cuatro veces, todos los días fijos y los fines de semana. Mañana y noche asegurado, pero uno a la tarde seguro le das. Como todo el mundo...

Pollo: — No quiero ser fundamentalista del poco sexo. Pero dos a cuatro veces por día es una barbaridad.

Daniela: — Al principio de las relaciones, sí. ¿O no? Después va bajando porque me ha sucedido, pero al principio es como lo nuevo. Es muy lindo y hay que vivirlo.

Pollo: — ¿Están separados ahora?

Daniela: — Sí, nos separamos hace dos meses.

Pollo: — ¿Y están bien? ¿Se llevan bien?

Daniela: — Estamos aprendiendo a ser padres separados, a llevarnos bien, a respetarnos y a ser equipo porque tenemos dos nenas. Entendemos que por ellas funciona todo nuestro entorno y nos vamos a ver 18 años más o toda la vida, tal vez. Nos sentamos a tener una charla en ese momento y dijimos: “Somos padres. O nos llevamos bien para siempre o nos llevamos mal para toda la vida” y elegimos vivir bien.

Pollo: — ¿Cómo te llevas con las críticas en redes sociales?

Daniela: — Nunca recibí tanto hate en mi vida como cuando contamos lo de la separación. En los comentarios la gente decía: “Tienen una casa, una familia, son jóvenes y ¿se separan?”. Pero nadie te ata. No porque tengas un hijo dos años o de doce, podés estar con alguien para toda la vida. Lo único que te ata a una relación es el deseo, es el deseo de una pareja. Si yo no tengo deseo por mi pareja, por más que tenga hijos o no, no voy a estar con nadie porque yo me estoy eligiendo a mí. Y el amor propio tiene que estar por sobre todas las cosas. Si vos estás bien, tus hijos también van a estar bien. Entendemos eso y después la gente te dice: “Lo necesitás porque son dos, porque…”

Pollo: — Eso a priori es machismo.

Daniela: — Aparte de eso, no necesito una persona para vivir, necesito aire para vivir, necesito comer para vivir. Cuando el amor se convierte en necesidad, es enfermizo. Elegimos vivir la vida, ser felices los dos y estar bien juntos o separados. También que estén bien ellas. Entendemos que los niños absorben todo.

"Voy a comprar todas las
"Voy a comprar todas las pestañas del mundo y las voy a patentar como Pestañela", aseguró Daniela en el Juego del Millón. (Diego Barbatto)

Millón

Con una valija llena de dólares, el Pollo invitó a Daniela a comprar todo lo que desee. El único requisito es que el dinero no se puede donar ni guardar como ahorro. ¿Qué eligió?

Pollo: — ¿Qué harías con un millón de dólares?

Daniela: — Nunca vi tanta plata junta. ¡Que algún día se haga realidad!

Pollo: — ¿Qué comprarías? Hay que quemarla toda hoy.

Daniela: — Primero me compraría una casa a nombre de mis dos nenas: Laia y Aimé.

Pollo: — ¿Ustedes alquilan o son propietarios?

Daniela: — Alquilo. Le compraría una casa a las chicas con siete habitaciones.

Pollo: — ¡¿Por qué tantas?!

Daniela: — Porque llevaría a vivir a mamá, a mi papá, a mi hermana con mi ahijado que lo amo y tiene cuatro años.

Pollo: — ¿En qué barrio te gustaría?

Daniela: — En mi barrio, en Moreno.

Pollo: — Te quedan 500 mil dólares.

Daniela: — Comparía un auto para llevar a todos. Un auto grande...

Pollo: — ¿Te gusta el auto de lujo?

Daniela: — No, no. Uno familiar.

Pollo: — Con cincuenta mil dólares comprás un auto grande cero kilómetro, pero por menos también.

Daniela: — Uno para que entren las nenas, la niñera, el padre y yo. Para ir a hacer las compras, pasear…

Pollo: — Te quedan 450 mil.

Daniela: — Parte de esa plata compraría un terreno para hacer unas casitas y las invertiría para alquilar. Como un complejito.

Pollo: — Pero es caro eso. Con 150 mil podrías comprar un terreno. ¿En qué zona te gustaría?

Daniela: — En Pilar.

Pollo: — Todavía no viajaste, no te compraste ropa ni relojes. Nada para vos…

Daniela: — No, porque voy a invertir en algo más y con lo que gane de acá, de las inversiones, voy a hacer lo demás.

Pollo: — ¿Qué harías?

Daniela: — Voy a comprar todas las pestañas del mundo y las voy a patentar como Pestañela. Entonces todas las pestañas van a ser mías. Va a ser una marca propia y voy a ser empresaria.

Pollo: — ¿Cómo comprás todas las pestañas del mundo?

Daniela: — Voy a poder. Las primeras marcas de Argentina las compraría y las pondría todas a mi nombre y con lo que gane con las pestañas me voy de viaje por todo el mundo (risas).

"Tengo billetitos en casa que
"Tengo billetitos en casa que los dejo en una planta para que la raíz crezca más", explicó la ex participante de GH. (Diego Barbatto)

Pollo: — Entonces ponemos 200 lucas en comprar patentes de pestañas y te quedan 100 mil.

Daniela: — ¿Comida? Lleno heladeras. Las heladeras de toda mi familia y de la familia de Thiago....

Pollo: — ¿Pero lo estás manteniendo a Thiago?

Daniela: — Somos familia.

Pollo: — ¿100 mil dólares en comida?

Daniela: — ¿Es mucho? Sino me hago un mercadito en casa...

Pollo: — Como el de Gran Hermano, pero en tu casa.

Daniela: — Claro (risas). Todo organizado: está la comida, está la casa, el auto, la inversión para que vengan los viajes, para que venga la empresa y siga fluyendo la plata.

Pollo: — Te felicito.

Daniela: — Que se haga realidad, que se haga realidad, que se haga realidad cada día. Guarden este clip porque el día de mañana las pestañas pueden ser mías (risas).

Las frases motivacionales virales

Pollo: — El sobre dorado tiene tres momentos tuyos para que elijas uno y cuentes la anécdota. A: Sexo contigo en la ducha. B: Vivo con frases motivacionales. C: Se te rompió la uña postiza y lloraste.

Daniela: — Elijo el dos. Estaba en un momento de mi vida que estaba embarazada de dos nenas y tenía mi cuenta de Instagram principal con un millón doscientos mil seguidores y automáticamente me la cierran. Yo estaba embarazada, recién salida de la casa de GH y digo: “¿Qué hago? Mi vida, mi trabajo está ahí. Tengo que mantenerlas, ahora soy madre”. Me destruí en mil pedazos, pero después me repuse y armé una cuenta a nombre de las nenas para que, si el día de mañana le iba bien, le quedara a ellas.

Pollo: — Bien pensado.

Daniela: — Era gemelas Medina Celis. Entonces, empiezo a hacer un video en esa nueva cuenta y le explico a la gente lo que pasó: “Me cerraron la cuenta principal. Mi cuenta en este momento es mi diario laboral por favor que me banquen en este nuevo perfil”. Y ahí empecé a tirar un montón de frases motivadoras: “Lo que no te mata, te fortalece”, “Todo pasa por algo”, “Cuando se cierra una puerta, siempre se abren otras dos”, “Nunca hay que darse por vencido”... Y claro, fue constante uno tras otro, todos los dichos que todos conocemos. Cuando terminé, dejé el teléfono. A las horas veo que tengo miles de notificaciones y digo: “Wow. Cómo está creciendo esta cuenta”. Y era que el video se hizo viral por las frases (risas).

Pollo: — Era por tus frases motivacionales.

Daniela: — Al final, le fue excelente a la cuenta de las gemelas. Me devolvieron mi cuenta. Y ahora tengo dos cuentas increíbles. Así que todo lo que pasa, pasa por algo. Siempre.

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