Natalie Pérez es una reconocida actriz, cantante y compositora argentina. Inició su carrera en 1999 con la telenovela infantil Chiquititas y desde entonces ha participado en numerosas producciones televisivas como Guapas, Consentidos, Esperanza Mía y Las Estrellas, entre otros éxitos. También brilló en el teatro en Peter Pan, todos podemos volar, mostrando su versatilidad como intérprete. En el ámbito musical, lanzó su primer álbum de estudio, Un té de tilo por favor, en 2018, seguido por Detox en 2020 y Intermitente en 2023, consolidando su carrera como cantante solista.
Actualmente, protagoniza la película Mazel Tov junto a Adrián Suar, Fernán Mirás y Benjamín Rojas. La comedia narra el regreso de Darío Roitman (Suar) a Argentina para asistir al casamiento de su hermana Daniela, interpretada por Pérez, y al bat mitzvá de su sobrina. La repentina muerte de su padre complica los planes familiares, reavivando antiguos conflictos entre los hermanos. El estreno será el próximo jueves 17 de abril en todos los cines.
Natalie también protagoniza en teatro el unipersonal Las cosas maravillosas, una obra que aborda con sensibilidad temas como la depresión y la importancia de encontrar belleza en lo cotidiano. A través de una lista de cosas maravillosas, el personaje busca reconectar con la vida y el amor.

Pollo: — Trabajás como actriz desde muy chica y en un momento te la jugaste y decidiste abrirte camino de cantante. Fue una apuesta irte e un lugar seguro. ¿Cómo fue ese paso?
Natalie: — Sí, es que la vida es eso jugártela.
Pollo: — ¿Te dio miedo al principio?
Natalie: — No, miedo me dan otras cosas. Arranqué el camino artístico a los 10 años. Empecé con la música, después seguí con la actuación. Pero la música aparecía en las novelas, en las obras de teatro y de repente me empezaron a llevar a musicales. La gente me decía: “Naty, tenés que cantar. Me encanta como cantas”. Estuve 17 años haciendo lo mismo y un día dije: “Bueno, es el momento. ¿Qué hago? Si me va mal o hago un papelón, me voy a vivir al campo” (risas).
Pollo: — Es bueno tener opciones, pero salió todo bien.
Natalie: — Sí, salió bien.
Pollo: — Porque no es solo que tus temas se escuchan, tenés muchos feat con artistas muy copados, está todo bien armado…
Natalie: — Gracias. De a poco, se va armando.
Pollo: — Ahora estás con muchos proyectos a la vez que son muy distintos entre sí.
Natalie: — Si a veces digo: “¿Qué pensará la gente?” porque hago una película, estoy en una obra de teatro, hago música, hago un videoclip como actriz, hago una participación como cantante. No sé. Como todo random...
Pollo: — A mí me parece que es para aplaudir.
Natalie: — Es divertido, la verdad.
Pollo: — Mazel Tov es el titulo de la peli que se estrena próximamente. ¿Qué significa esa palabra?
Natalie: — Buena suerte, felicidades, buen augurio…
Pollo: — Está dirigida y protagonizada por Adrián Suar.
Natalie: — Otro que hace de todo: dirige, produce, organiza, actúa (risas).
Pollo: — ¡Y no se estresa!
Natalie: — Me encetaría tener esa habilidad (risas).

Pollo: — ¿Quiénes integran el elenco?
Natalie: — Bueno, mis hermanos son: Adrián Suar, Fernán Mirás y Benjamín Rojas. Está Alberto Ajaka, Lorena Vega, Rodolfo Ranni, Adriana Tursi, Aarón Palomino y Gustavo Bermúdez, que también ayudó con la codirección. Hay un elenco tremendo. La verdad que es increíble.
Pollo: — Por lo que se vio hasta ahora en el tráiler parece una apuesta fuerte...
Natalie: — Sí es una producción increíble. Es gigante la peli. Bueno, ya Adrián estuvo dando vueltas por Europa en los festivales de cine. No me invitó, igual.
Pollo: — ¿Se presentó o se va a presentar en los festivales?
Natalie: — Ya se presentó primero en Málaga.
Pollo: — Y no te invitaron.
Natalie: — No. Ya se lo reclamé públicamente en Instagram (risas).
Pollo: — Pero si gana algún premio, hay chances de que puedas ir.
Natalie: — Sí, obvio. Espero que a ese me inviten.
Pollo: — Y como si fuera poco, también estás en teatro.
Natalie: — Sí. Las cosas maravillosas. Es un unipersonal. Una obra hermosa, interactiva, la gente participa mucho. El público es muy importante en esta obra. Así que si van a verla, vengan preparados para participar y acompañarme. Es una obra sensible. Tanto la peli como la obra son dos comedias emotivas. Es lindo que te hagan reír y llorar, en el buen sentido, emocionarte.
Pollo: — Si hace reflexionar a mí me copa, aunque llore en el camino.
Natalie: — Sí, te resuena. Yo siempre digo que a veces uno llora otras cosas de la vida. Aproveché la peli para llorar una angustia que había quedado…
Pollo: — Sí, pasa eso también con un tema musical.
Natalie: — La obra tiene eso. Yo nunca hice un unipersonal. No soy una persona que hable mucho y ahí estoy hablando una hora así que para mí es un desafío no parar de hablar todo el tiempo (risas). Pero es muy linda y siento que me va a hacer muy bien hacerla. Cada tres meses cambia de artista, así que es novedosa.

Los vínculos
Pollo: — ¿Estás en pareja actualmente?
Natalie: — No.
Pollo: — ¿Sos encaradora?
Natalie: — Sí.
Pollo: — Si te gusta alguien, se lo comunicas.
Natalie: — Sí, obvio.
Pollo: — No te gusta el histeriqueo.
Natalie: — Sí, el juego es lindo. Pero bueno, si alguien me gusta de verdad, lo digo. A veces dicen: “¿Cómo esta persona va a gustar de mí? Viste que quizás te ven un poco lejano o lejana, en este caso”.
Pollo: — Es cierto. Es el efecto de los medios.
Natalie: — Entonces, bueno. Avispo a algunos...
Pollo: — Es como decir: “Dale, flaco. Activá” (risas).
Natalie: — Pero me tiene que gustar mucho... Era más atrevida de joven.
Pollo: — Ahora estás más tranquila. Te da vergüenza…
Natalie: — No, vergüenza no. Me aburrieron. ¿Qué querés que te diga?
Pollo: — ¿Cómo está el mercado?
Natalie: — Siento que está raro vincularse en general no solo a nivel pareja.
Pollo: — Yo estoy en pareja, pero lo que hablo con la gente que está soltera, tanto hombres como mujeres, es que está brava la calle y que el mercado está raro.
Natalie: — Creo que vincularse, los vínculos en general no solo amorosos, están dificiles. Yo siento que tanta información, tanta cosa social virtual, que nos afecta quizá a la hora de comunicarnos realmente cara a cara. Hoy hablaba con una amiga que me maquilló para venir acá y me decía: “Está difícil el mercado, los chabones están difíciles”. Pero bueno, pero nosotras tampoco somos fáciles...
Pollo: — Hay un mea culpa.
Natalie: — Claro. Bueno, los chicos ya no saben cómo acercarse. Si te dicen algo enseguida se les dice: “¡Ey! Che, machirulo”. Entiendo que hay que ir al límite para volver a encontrar cuáles son los lugares para hablar, para comunicarse, qué se puede decir y qué no. Es un poco de los dos lados. Pero igual siento que en general está difícil vincularse.
Pollo: — ¿Cuál fue el momento viral que más te incomodó? Te doy a elegir: cuando Nico Occhiato reveló la ubicación de tu casa al hablar del barrio y decir que conocía la casa, o tu rumor de embarazo cuando subiste una foto a las redes.
Natalie: — El del embarazo me trajo muchas repercusiones. Mi amigas, mi familia felicitándome y yo diciendo: “No es verdad”. Aparte es algo que a mi me genera ilusión y a todo mi entorno también así que fue un momento incomodo. Hasta también una persona que pensó que iba a ser padre…
Pollo: — Había un flaco preocupado. Te dijo: “Che, ¿es mío? Avisame”.
Natalie: — Sí (risas).
Pollo: — Todo esto empieza con una foto tuya en la que decís…
Natalie: — “Me retiro por un tiempo de los escenarios”, como diciendo que iba a gestar a mi próximo disco.
Pollo: — Pero la foto era de una panza. ¿La inflaste?
Natalie: — Sí. Pero había un anuncio de un disco ahí dando vueltas…
Pollo: — Te pareció un gancho, un chiste.
Natalie: — Era algo para mis seguidores. Y un día fue como ¡Por Dios! Periodistas llamando a mi mamá y yo les decía: “No atiendan el teléfono por el momento. No estoy embarazada”.

El juego del millón
El Pollo invitó a Natalie a comprar todo lo que desee colocando una valija repleta de dólares sobre la mesa. El único requisito es que no se puede donar ni ser guardado como ahorro.
Pollo: — ¿Qué compras primero?
Natalie: — Primero voy a jugarlo a la ruleta a ver si puedo triplicar o cuadriplicar.
Pollo: — ¿100 mil dólares para jugarlo acá en la ruleta?
Natalie: — Sí. ¿Es mucho?
Pollo: — Te lo tomo.
Natalie: — Pero algo ganás. No vas a perder todo... Me retiro con tiempo (risas).
Pollo: — ¡Ojo! Que la casa siempre gana.
Natalie: — Bueno, igual es un juego.
Pollo: — Te quedan 900 mil dólares. ¿Te gustan los autos?
Natalie: — Mmm no. Le compraría una casita a mis padres.
Pollo: — ¿Dónde?
Natalie: — Creo que les gustaría quedarse en Villa Urquiza o en alguna zona más verde.
Pollo: — ¿En las afueras?
Natalie: — No, una casita ahí mismo en el barrio de mis padres.
Pollo: — ¿Cuánto destinamos? ¿200? ¿300?
Natalie: — A mi mamá le quiero dar lo mejor. Así que lujo, por favor (risas)…
Pollo: — ¿400? Con 400 conseguis una casa muy linda.
Natalie: — Dale. Para papá, mamá y mi hermana. Van a vivir ahí.
Pollo: — Con espacio verde. Y te quedan…
Natalie: — ¡Nada! ¡No me alcanza para nada! (risas).
Pollo: — Vos te lo gastaste. Yo te di un millón de dólares, Natalie. Ahora quedan 500.
Natalie: — ¡Uh! No me alcanza ni para una parcela del campo que quiero...
Pollo: — ¿Para qué querés el campo?
Natalie: — Bueno, tal vez le puedo poner algunos ahorros arriba…

Pollo: — ¿Para tener animales?
Natalie: — Sí. Me gustaría tener unos caballos, algunas vaquitas. Hacer alguna inversión de soja o algo para generar ingresos.
Pollo: — ¿Vivirías ahí o es para ir de vez en cuando?
Natalie: — No, no. Viviría ahí y vengo de vez en cuando para acá.
Pollo: — Entonces poné todo...
Natalie: — Y sí. Los 500 mil para eso.
Pollo: — No elegiste viaje.
Natalie: — Me lo pago con los ahorros.
Pollo: — Compraste todo ladrillo.
Natalie: — Sí, después igual te ponés a pensar para qué una casa si un día te vas a morir. ¿Qué vas a hacer con esa casa?
Pollo: — Y pero es lo mismo que decir: “Para qué me voy a mañana si mañana me voy a ensuciar”.
Natalie: — Pero podés alquilar, irte de viaje y gastarla.
Pollo: — Nuestros abuelos y padres eran muy del ladrillo.
Natalie: — Sí, yo soy media anticuada la verdad.
Pollo: — Hay otros que te dicen: “¡Quematela! La vida es hoy”. Pero mañana hay que despertarse también…
Natalie: — Sí, obvio. Pero pará, pará… porque los 100 mil que me estoy jugando en la ruleta…
Pollo: — Puede salir bien. ¡Es verdad!
Natalie: — Lo puedo triplicar o algo voy a ganar con eso.