El Gobierno evitó entrar en la polémica por los actos frente a la casa de Cristina Kirchner y afirmó: “Se van a ir diluyendo con el tiempo”

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, consideró esta mañana que las manifestaciones y protestas contra la detención de Cristina Kirchner “se van a ir diluyendo con el tiempo” y evitó pronunciarse sobre la polémica en torno a las condiciones de detención de la ex presidenta.

El funcionario habló brevemente con la prensa, tras participar del acto por el Día de la Bandera que encabezó el presidente Javier Milei, la mayoría de los ministros, militares de las tres Fuerzas Armadas y público en general, en el Campo Argentino de Polo, en el barrio porteño de Palermo.

"Son temas se va a ir diluyendo con el tiempo“, respondió Guillermo Francos al ser consultado por los medios, y calificó como “anecdótico” la controversia en torno al uso del balcón del segundo piso de San José 1111, que genera tensión entre la presidenta del PJ y los jueces del Tribunal Federal Oral N° 2, que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación perpetua.

Luego de esa declaración, el jefe de Gabinete se preguntó “¿cuántos días podrán ser?" que continúen las manifestaciones de protesta del kirchnerismo, que se activaron después de que se ejecutó la sentencia, tras dejarla firme la Corte Suprema de Justicia.

Además, ratificó en línea con el presidente Milei el rechazo absoluto a un eventual otorgamiento de indulto a CFK. “Ni siquiera sé si hay una locura del peronismo (para proponer un perdón), no tengo idea, pero la posición del Gobierno ha sido muy clara”, respondió el funcionario, en contacto con Infobae, Radio Mitre y otros medios.

La escueta declaración del jefe de Gabinete estuvo en sintonía con una actitud general que tuvieron los ministros y dirigentes de libertarios que acompañaron a Milei en el acto en el que juraron fidelidad a la Bandera dos mil soldados voluntarios, marineros, cadetes de las tres Fuerzas Armadas.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, evitó tener contacto con los medios y declinó responder preguntas de los medios. Mientras que el titular de la cartera de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, se limitó a decir: “No voy a opinar de ninguna manera de causas en trámite, eso lo resuelven magistrados que son muy idóneos”.

Los principales funcionarios, diputados y senadores de La Libertad Avanza evitaron entrar en la polémica que se reactivó en las últimas horas por las quejas de Cristina Kirchner a las condiciones que impuso el TOF N° 2 para otorgarle la prisión domiciliaria, que otros aspectos estaba el no generar alteraciones al orden público y a la convivencia en el barrio.

La aplicación de esa orden de la Justicia obliga al Gobierno a aplicar una serie de medidas, como las que tomó esta madrugada la Policía Federal, que depende de Patricia Bullrich, que incluyó un vallado en San José y Humberto Primero, para evitar aglomeraciones. Es que para esta tarde se había anunciado un “banderazo”, que promovió el kirchnerismo. Pero CFK pidió que esa manifestación se traslade a Parque Lezama.

La situación de Cristina Kirchner detenida por la causa Vialidad -está condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua- estuvo presente también entre el público que fue a acompañar a los militares convocados para la jura de fidelidad al Pabellón Nacional.

Al paso de Patricia Bullrich y de otros funcionarios del gobierno, desde las gradas bajaron muestras de apoyo al oficialismo, pero también contra Cristina Kirchner, en algunos casos con fuertes descalificaciones, muchas irreproducibles.

La familia militar mantuvo con el kirchnerismo un cerrado rechazo, antes, durante y después de estar a cargo de la Casa Rosada. La condena por corrupción y la prisión domiciliaria no hizo más que profundizar es recelo mutuo.