La muerte del papa Francisco dejó huérfanos a los dirigentes sociales en su lucha por “tierra, techo y trabajo”

Los movimientos encontraron en Jorge Bergoglio a un líderes religioso que apoyó, de manera inclaudicable, a las organizaciones de la economía popular y a los sectores más vulnerables. La despedida de los principales referentes

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Los movimientos sociales encontraron en
Los movimientos sociales encontraron en el papa Francisco a un interlocutor que expresó como ningún Santo Padre el fenómeno de la economía popular que irrumpió en el mundo hace varias décadas

Los movimientos sociales de la Argentina y de más de cien países encontraron en el papa Francisco a un líder religioso, también político, pero sobre todo religioso; que expuso, como ningún sucesor del apóstol Pedro, un fenómeno que hacía varias décadas irrumpió en el mundo en un contexto de transformaciones económicas, exclusión del mercado formal de trabajo y reorganización de las economías locales en distintas regiones, especialmente en América Latina, Asia y África.

El fallecimiento del Santo Padre dejó huérfanos a esos sectores postergados. “Seguirás sembrando esperanza por siempre. Estarás presente en cada costurera, cartonero, cocinera, vendedor ambulante, trabajador rural, guiando nuestro camino por la Justicia Social. Siguiendo tus palabras seguiremos militando en las calles, en los barrios, junto a los más humildes, combatiendo la deshumanización. No nos olvidaremos de quien nunca se olvidó de nosotros, porque amor con amor se paga”, expresaron desde sus redes sociales las organizaciones que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Su secretario general es Alejandro Gramajo quien, ante una consulta de este medio expresó: “Para nosotros Francisco representa una dimensión histórica única de la lucha por forjar un mundo más justo. Fue el que señalo las injusticias de este nuevo momento histórico, las diversidad crisis que genera este nuevo estadio del sistema capitalista, en términos sociales, ambientales y de deshumanización”.

Alejandro Gramajo, el secretario general
Alejandro Gramajo, el secretario general de la UTEP fue recibido por el papa Francisco en el Vaticano

La expansión del modelo neoliberal a nivel global acentuó los procesos de exclusión y precarización, dando lugar a un mayor protagonismo de organizaciones territoriales, cooperativas y movimientos sociales que impulsaban formas alternativas de producción y distribución. Para darle fuerza y contenido a ese movimiento que los gobiernos intentaban ignorar, el Pontificado de Francisco creó, a través de el motu proprio Humanam progressionem, un documento pontificio firmado Francisco el 17 de agosto de 2016, mediante el cual se estableció la creación del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y que entró en funciones el 1 de enero de 2017.

El ex precandidato presidencial de Unión por la Patria y dirigente social, Juan Grabois fue designado como miembro consultor del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano. La propuesta fue realizada por el cardenal ghanés Peter Turkson, entonces prefecto del dicasterio, y posteriormente, aprobada por el pontífice.

Este dicasterio, considerado el “ministerio social y ambiental” de la Santa Sede, integra áreas como justicia, paz, migraciones, salud y ecología, y tiene bajo su órbita programas vinculados a la encíclica Laudato si’ y la comisión para la post pandemia.

Grabois, fundador del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que devino en la UTEP, ya había sido consultor por el Pontificio Consejo Justicia y Paz, uno de los organismos que se fusionaron en el actual dicasterio.

Grabois, al ser consultado por Infobae sobre el fallecimiento de el Primado de Italia, declino de hacer declaraciones. En cambio Esteban “Gringo” Castro, ex secretario general de la UTEP, y líder del Movimiento Misioneros de Francisco opinó: “Para nosotros que integramos por más de veinticinco años los movimientos populares, fue un antes y un después el encuentro que tuvimos con el papa en el Vaticano, dónde en su discurso hizo un planteo y una reflexión que potenció nuestra perspectiva para construir la UTEP”.

Esteban Castro, líder del Movimiento
Esteban Castro, líder del Movimiento Misioneros de Francisco opinó: "Para nosotros fue un antes y un después el encuentro que tuvimos con el papa en el Vaticano, dónde en su discurso hizo un planteo y una reflexión que potenció nuestra perspectiva para construir la UTEP”

Castro recordó cuando el Santo Padre les aconsejó “que no nos encerremos en lo que él llamaba el colectivismos individualista, en cuidar nuestra organización y que eso nos aleje del pueblo el general”.

La bandera tierra, techo y trabajo

El 20 de septiembre de 2024, se cumplieron diez años del primer encuentro mundial de movimientos populares. Aquel día, en Roma, el papa Francisco afirmó: “Plantamos una bandera: tierra, techo y trabajo -conocida como las Tres T-. Tierra, techo y trabajo son derechos sagrados. Que nadie les quite esa convicción a ustedes, que nadie les robe esa esperanza, que nadie apague los sueños”.

Aquel cónclave fue impulsado por Jorge Bergoglio y promovido por el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. El pastor abordó en múltiples ocasiones la irrupción planetaria de la economía popular, proponiendo una visión que prioriza la “dignidad humana, la solidaridad y la inclusión social”. Su enfoque se centra en “transformar el sistema económico actual”, que considera “excluyente y destructivo”, hacia uno que valore y promueva “el bienestar de todos”, especialmente de los más vulnerables.

En el discurso que pronunció el 24 de septiembre de 2022 en la ciudad de Asís, Italia, durante el encuentro internacional “Economía de Francisco”, evento que reunió a jóvenes economistas y empresarios de más de 100 países expresó que su papado tenía como uno de sus objetivos promover una economía más justa e inclusiva y destacó la necesidad de un sistema que ponga a “los pobres en el centro”, no solo como beneficiarios, sino como protagonistas del cambio. Criticó la estructura capitalista actual, que, según él, “quiere ayudar a los pobres pero no los estima”, y enfatizó que “una verdadera economía de Francisco debe garantizar dignidad, prosperidad y acceso a derechos fundamentales como la educación, la salud y la cultura”.

El papa Francisco durante su
El papa Francisco durante su participación en la reunión de los Movimientos Populares organizada en el Vaticano. EFE/ JOAN MAS

Ese septiembre de 2024, que quedará en la memoria como el último encuentro de Bergoglio junto a los movimientos populares les dijo: “La misión de ustedes es trascendente. Si el pueblo pobre no se resigna, el pueblo se organiza, persevera en la construcción comunitaria cotidiana y a la vez lucha contra las estructuras de injusticia social, más tarde o más temprano, las cosas cambiarán para bien. Como ven, nada de ideología aquí, nada. El pueblo”.

Los dirigentes sociales de la Argentina, varios de los cuales participaron de esos encuentros, y lo visitaron en Santa Marta o en el Vaticano, fueron los primeros en expresar su pesar por la muerte de Bergoglio. “Los Movimientos Populares, los trabajadores y los humildes encontramos cause de participación, de tener una voz amiga y voz propia para hacer visible una realidad que en general se oculta, se discrimina. Francisco fue a la búsqueda de esa realidad, las abrazo y las hizo protagonistas, fue un impulsor del protagonismo del pueblo, siempre lo decía que en cada salida de Roma aprendía de la experiencia de cada pueblo”, opinó el también dirigente del Movimiento Evita, Alejandro Gramajo, —el líder de la UTEP ante Infobae— y finalizó: “Para nosotros el legado de Francisco expresa la mayor revolución de los pobres y los trabajadores, nos dio una agenda programática con las banderas de tierra, techo y trabajo, nos convocó a no pensar y actuar solos y nos empujo a la cultura del encuentro para encontrar salidas colectivas y por todo esto vamos a dar batalla para profundizar las ideas del papa Francisco para que su humildad, sabiduría, ejemplo y práctica permanente se sigan regando en la conciencia colectiva y no me cabe la menor duda que su misión es irreversible”.

El papa Francisco y Juan
El papa Francisco y Juan Grabois. El dirigente social no suele hablar de la amistad que lo unían con Jorge Bergoglio

El acercamiento de Bergoglio con los militates sociales no es nuevo. Como Cardenal Primado de Buenos Aires -entre el 28 de febrero de 1998 y el 13 de marzo de 2013, cuando fue elegido papa Francisco- se preocupó y ocupó por las más vulnerables, el trabajo esclavo, la trata de personas, la explotación sexual, las carencias en las villas que recorría y oficiaba misas. Desde esa época Nicolás Caropresi, referente del MTE lo conoce a Francisco: “Cuando todavía lo conocíamos como Bergoglio, abrió las puertas de la catedral para que ingresarán todos los cartoneros y cartoneras que hacía huelga de hambre cuando los perseguía la policía. En ese acto puso en el centro de la escena publica porteña la necesidades de quienes revolvían la basura en tiempo dónde el discurso de odio solo los criminalizaba”, recuerda el dirigente social.

Caropresi también destacó: “Décadas después, siendo papa, abrió las puertas del vaticano para bautizar a quienes luchan desde el descarte por la dignidad humana y la madre tierra. Y en ese acto le mando un mensaje a todos los cristianos a retomar el evangelio acompañando el dolor de quienes más sufren. Francisco es para mí hoy la imagen y la voz de quienes luchamos por tierra, techo y trabajo”.

En el Vaticano, Francisco bautizó
En el Vaticano, Francisco bautizó al hijo de un cartonero Télam

En sus doce años de papado, Francisco subrayó en diversas ocasiones que el trabajo es esencial para una vida digna. En su encíclica ‘Laudato si’, señaló que ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una medida temporal ante emergencias, y que el verdadero objetivo es permitirles llevar una vida digna a través del trabajo. Además, ha promovido una “economía del cuidado” que respete tanto a las personas como a la naturaleza, ofreciendo productos y servicios para el crecimiento del bien común.

Gildo Onorato, ex secretario gremial de la UTEP y dirigente del Movimiento Evita dijo, de manera sentida: “Gracias Francisco por dejarnos como guía tu mirada preferencial por las periferias y por los humildes, por buscar la paz en un mundo lleno de violencias y por mostrar el camino para conquistar Tierra Techo y Trabajo. El tiempo es superior al espacio; la unidad es superior al conflicto; la realidad prevalece sobre la idea; y el todo es más que las partes y la mera suma de las partes”.

El 30 de junio de 2021, durante la apertura del XXIV Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), que se realizó de manera virtual bajo el lema “Hacia un capitalismo más humano”, el Pontífice hizo un llamado a los empresarios a “invertir en el bien común y no esconder la plata en paraísos fiscales”. Destacó que “la inversión es dar vida, es crear, es creativa”, y advirtió que “uno esconde cuando no tiene la conciencia limpia o cuando está rabioso”. Además, subrayó la importancia de la confianza social, señalando que “es muy difícil construir sin confianza social”. Este mensaje, recordado por varios dirigentes sociales, se enmarca en la crítica del Papa a la especulación financiera y su promoción de una economía centrada en la dignidad humana y el bien común.

An image of the late
An image of the late Pope Francis is shown as devotees pray at a church in Quezon city, Philippines Monday, April 21, 2025. (AP Photo/Aaron Favila)

El 24 de noviembre de 2023, Juan Grabois, durante su intervención en un simposio realizado en el Vaticano en conmemoración a los 10 años de la exhortación Evangelii Gaudium, expresó: “Francisco es el mejor abogado del mundo para los pobres y los pueblos pobres”. Y argumentó: “Francisco habla de los pobres explicando su situación y las causas de la misma; Francisco habla con los pobres mirándolos a la cara, evangelizando y enseñando, pero sobre todo escuchando y dejándose evangelizar.”

Desde la UTEP, los dirigentes sociales recordaron que en sus palabras, el jefe dela Iglesia Católica denunció una “economía de la exclusión y la inequidad”, afirmando que “esa economía mata” y que “no puede ser que no sea noticia que muera de frío un anciano en situación de calle y sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa”.

A pocas horas antes de su muerte, en su mensaje de Viernes Santo de 2025, Jorge Bergoglio advirtió sobre “una economía que deshumaniza”, dominada por “cálculos y algoritmos, frías lógicas e intereses implacables”, y contrastó esta realidad con “la economía de Dios”, que “no mata ni aplasta” y pidió por una economía que priorice la dignidad humana, la justicia social y la participación activa de los pobres en la transformación de las estructuras económicas. Dentro de varios años quizás ese, ni más ni menos, sea el legado de su pontificado de doce años.