
Mientras en la Legislatura porteña se espera algún avance tras el pedido del oficialismo macrista para activar una justicia laboral autónoma, el senador cristinista Mariano Recalde presentó días atrás un proyecto en la Cámara alta para crear “diez (10) Juzgados Nacionales de Primera Instancia del Trabajo de la Capital Federal, los que contarán con igual número de magistrados, funcionarios y empleados que los ya existentes”. Esta situación reactiva una fuerte disputa entre ambos sectores, en un fuero cercano al kirchnerismo y con un Gobierno central libertario que queda en el medio de la trifulca, con la posibilidad de incidir en una definición.
La iniciativa de Recalde además da luz verde a una “Sala en la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, la que contará con igual número de magistrados, funcionarios y empleados que las ya existentes”. En tanto, los “nuevos Juzgados entenderán exclusivamente y en forma continua en las causas que se inicien a partir de la fecha de su habilitación, hasta alcanzar una cantidad de expedientes equivalente al promedio de causas en trámite por ante los Juzgados preexistente, y en la forma que disponga la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo”.
Por otra parte, “a los efectos de lograr una distribución equitativa de trabajo entre las Salas de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, en cada sorteo de causas que se realice a partir de la creación de la nueva Sala, se le otorgará a esta una mayor ponderación en el sistema de sorteo, hasta alcanzar una cantidad de expedientes equivalente al promedio de causas en trámite”.
En octubre pasado, el ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia, asistió a la Legislatura para explicar el objetivo del oficialismo porteño. “A 30 años de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, aún sigue pendiente el traspaso de muchas competencias para el ejercicio pleno de esa autonomía”, dijo, y agregó que “el objetivo es lograr el mejor proyecto que se pueda para retomar la transferencia de la competencia en el fuero laboral”.

Según Tapia, “la resolución de un conflicto laboral en la justicia nacional conlleva entre 5 y 8 años de duración”. En ese sentido, advirtió: “Es un montón de tiempo. Por lo que, desde el rol que me toca ocupar y desde el rol que a ustedes los legisladores les toca, tenemos que dar una herramienta al trabajador, la posibilidad de tener una resolución de un conflicto en un corto plazo”.
En esto coincidió Recalde, tal como argumentó en su iniciativa: “Nuestro país aparece ubicado como uno de los peores países en términos de duración de los procesos judiciales del trabajo de la región. Mientras que en países como Brasil, Chile, Colombia y Uruguay, la duración de los juicios laborales es de un año o menos, en nuestro país el promedio es de 2,5 años, pudiendo llegar a 4,5 años, a lo que se debe sumar una duración promedio de 1,25 años más en segunda instancia, pudiendo llegar a dos años”.
Para el legislador cristinista, “las demoras suelen ser también importantes en la etapa de segunda instancia, ante la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, y en el trámite de ejecución de sentencia, lo que no resulta un dato menor o indiferente, por cuanto la eficacia del proceso reside no sólo en el dictado de la primera resolución, sino fundamentalmente en todo el tiempo que comprende la tramitación de un litigio hasta la tutela efectiva del derecho vulnerado”.
“La inversión en la administración y justicia del trabajo efectivas dirigida a reformar sus estructuras, procesos y ampliar sus servicios resultan imprescindible para hacerla más expedita, trasparente, cercana, menos costosa y más democrática, porque asegura el Estado de Derecho en una de sus facetas centrales, el ámbito social”, fundamentó Recalde.
En medio de todo esto aparece la Ley “Cafiero” -24.588- de 1995 y tortuosos idas y vueltas ocurridos en el pasado entre el Ejecutivo de turno y la Ciudad. El Gobierno de Jorge Macri pretende autonomía en la justicia laboral; el senador Recalde, que es uno de los principales referentes del kirchnerismo y titular del PJ porteño, prefiere lo contrario. De reojo sigue todo de cerca la Casa Rosada.
Últimas Noticias
El Gobierno participó de la misa interreligiosa por el Papa: “Este diálogo muestra lo que era su personalidad”
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el canciller, Gerardo Werthein, y el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, asistieron a una oración realizada por representantes de diferentes credos

La CGT define si homenajea al papa Francisco con una oración masiva al comienzo de la marcha del 30 de abril
Participarían dignatarios de la Iglesia para recordar a Jorge Bergoglio en la movilización por el Día del Trabajador. Se decidirá este miércoles en una reunión de la mesa chica cegetista

Atentado a CFK: citaron a declarar a cuatro policías que investigaron las irregularidades luego del ataque
Lo ordenó la jueza federal María Eugenia Capuchetti. Los cuatro efectivos estuvieron a cargo del sumario administrativo dentro de la Policía Federal. Buscan determinar por qué dejaron escapar a Brenda Uliarte, la ex novia de Sabag Montiel

Para el Gobierno, las declaraciones del Secretario del Tesoro son un “espaldarazo” frente a los mercados
En la Casa Rosada dicen que por ahora no necesitan el eventual préstamo que mencionó Bessent en caso de un “shock externo”. Milei reaccionó con euforia revanchista y en Balcarce 50 dijeron que el eventual desembolso de fondos depende de “un llamado”

Una delegación de Diputados podría viajar al funeral del papa Francisco y hay disputa entre los bloques
Lo están conversando los miembros del Grupo Parlamentario de Amistad con la Santa Sede. También evalúa ir el presidente de la Cámara, Martín Menem. La pelea por los lugares y la fecha de regreso por el caso $Libra
