Perú sigue sin rumbo con interinato distinto: cayó 2-1 a manos de Chile desaprovechando ventaja en Sochi

Hacía buena noche en Sochi, una ciudad demasiado especial para la selección peruana por el último recuerdo en un Mundial. Era un ambiente ideal para alzar vuelo frente al contrincante de toda la vida, frente a Chile. Sin embargo, los planes se trastocaron, pese a un nuevo gol de Alex Valera, por los problemas de siempre (carencia de organización y lucidez), aunque agudizado por la manera en cómo la ‘roja’ tiró de esfuerzo remontando con diez jugadores.

El entrenador provisional Manuel Barreto le dio cierta continuidad a la escuadra que sacó un empate dramático en contra de Rusia, en San Petersburgo, con ciertas novedades como la entrada oficial en el titularato de Fabio Gruber, uno de los valores más altos del lance, y de Jhonny Vidales. También apareció Kenji Cabrera y Alex Valera, quien se ganó su boleto para iniciar acciones en el último amistoso.

Aunque la primera insinuación en ataque fue de Perú, con una triangulación inmediata que no halló destino en Kenji Cabrera, hubo muchos problemas en el inicio para afianzarse dentro del campo. Todo lo contrario en Chile, cuyo ritmo e intensidad quedó evidenciado de buenas a primeras.

Fue así que a los 5’ minutos, luego de una descoordinación entre Fabio Gruber y César Inga, Alexander Aravena ganó posición en el flanco izquierdo, aprovechando un servicio largo, quedando mano a mano frente a Pedro Gallese, cuya estirada clásica evitó que los sureños rompiesen la paridad en el score.

Perú apretó con dureza los dientes por la fuerza sostenida de Chile, pero con el transcurrir de los minutos encontró cierto orden en la hierba, sobre todo en el mediocampo. Hubo una aparición más del ‘Pulpo’, aunque solo para descolgar un centro lanzado por un tiro libre.

Decidió la ‘bicolor’, entonces, arriesgar más con un juego directo y rocoso. Todos los integrantes se mostraron activos en robo y asociación. Así quedó demostrado con una aproximación importante de Jhonny Vidales que acabó desarticulada. Ello solo fue el preludio del éxtasis.

Sobre los 30’ minutos, la fugaz faceta de Perú con presión encontró un premio con el protagonismo de Alex Valera, quien aprovechó una desconcentración en salida del bloque chileno que devino en una desesperada infracción dentro del área en contra del ‘9’. El árbitro sancionó la infracción, penal para los nuestros y expulsión para Iván Román.

Nadie le quitó la responsabilidad al ‘Cholo’ de cobrar nuevamente un tiro desde los doce pasos. La última vez de una asignatura igual sucedió en la definición por la repesca al Mundial 2022 contra Australia. Para enterrar ese amargo recuerdo y, quizás, reconciliarse consigo mismo, agarró la pelota, tomó carrera y la mandó al lado inferior izquierdo del arco. Adiós a las fantasmas y la ‘blanquirroja’ arriba en Sochi.

Como era de esperar, Chile sacó todas sus fuerzas –sin importarle que estaba con un hombre menos en su equipo—en búsqueda de la igualada. De no ser por la solvencia de Pedro Gallese, en tres claras oportunidades, la ‘roja’ hubiera tenido éxito en su cometido del primer tiempo.

Debió la selección peruana imponerse en el juego y en el control de la pelota por la condición que atravesaba por la ventaja dentro de la cancha, pero vio cómo en el complemento su oponente no bajó el ritmo incluso en la adversidad. Así que pronto llegó la igualada a través de un saque de esquina capitalizado por Felipe Loyola y seguidamente la remontada de Darío Osorio, luego de un descuido de Jairo Concha. El resultado, que pudo ser mayor de no ser por la solvencia de Pedro Gallese en el arco, deja muy en claro que aún falta un largo camino que recorrer dentro del marco de la reestructuración.