El camino trepidante que recorrió Felipe Chávez para asentarse en los planes de Vincent Kompany en el Bayern Múnich

Con tan solo haber llegado a las divisiones menores del FC Bayern, cuando apenas tenía 15 años, hizo bastante Felipe Chávez. Recibió una propuesta estando en las canteras del FC Augsburg, donde llamaba la atención de los scouts de los clubes más prestigiosos de Alemania, para desplazarse más rápido que inmediato a Baviera con la consigna de así iniciar un nuevo periodo dentro de los campos de formación más importantes no solo del país teutón, también del mundo.

Primero, Pippo dio un borrón y cuenta nueva entendiendo que el Bayern Múnich era una historia distinta en su precoz carrera. Así las cosas, fue aprendiendo y reforzando aptitudes en cada entrenamiento en la U16. Aunque siempre hay dificultades en el camino, el peruano no dio espacio a las caídas ni mucho menos a las lamentaciones, por lo que siguió enfocándose en su largo proceso.

Con exhibiciones aprobatorias y comentarios halagüeños por parte de los comandos técnicos, llegó su primera promoción con una cortísima edad: a los 16 años subió a la categoría del U17, entrando al Campus del Bayern, donde solo pueden pasearse aquellos jóvenes talentos que poseen características diferenciales y fascinantes.

Ya ubicado en ese contexto, Felipe Chávez fue robándose todos los focos por una cualidad importante, que ha ido fortaleciendo con el avance del tiempo: el golpeo de los saques de falta en cualquier distancia. Tiro al arco que iba, tiro que amenazaba o acababa en gol. También fue añadiéndole a sus virtudes la llegada a portería con gol y descarga rápida en el sector ofensivo para construir así jugadas de mayor peligrosidad.

El crecimiento de Chávez se fue dando a raudales. No había manera de dejarlo apartado dentro de los onces iniciales en los campeonatos de menores. Así se mantuvo por un muy buen tiempo en el bloque U17 hasta que se probó asignarle un ascenso superior: el ingreso al nivel U19. La sorpresa fue que el paso logrado lo hizo con tan solo 17 años. En teoría, regaló dos etapas de su vida para codearse con muchachos un poco mayores, pero que no gozaban del talento ilusionante del peruano.

“Felipe Chávez tiene el talento para convertirse en un jugador de nivel de la Bundesliga y de la selección peruana”, dijo a Infobae Perú un ojeador alemán que sigue muy de cerca el desarrollo de los jóvenes valores del FC Bayern. Y vaya que no se equivocó, porque pronto comenzó a recibir algunas invitaciones del técnico Thomas Tuchel (principal), toda vez que su frecuencia goleadora iba aumentando en la U19 DFB-Nachwuchsliga.

Eso sí, la prueba consagratoria de la confirmación deportiva de Pippo llegó cuando se le inscribió en la UEFA Youth League siendo aún un menor de edad. No conforme con en eso, se fue metiendo a los partidos primero como revulsivo y luego como inicialista. Su mejor momento llegó cuando le anotó un golazo de tiro libre al Barcelona. Avanzó hasta cuartos de final con los suyos, demostrando un fútbol y compromiso sobresaliente.

Entremedias, Felipe tuvo que apreciar desde la lejanía como José Guillermo del Solar lo apartaba de la convocatoria final para el Campeonato Sudamericano U20 argumentando que prefería probar a otros puntuales de su gusto con Perú. Si bien el golpe caló hondo, Chávez mantuvo su enfoque y perspectiva en el Campus. Todo ese esfuerzo recibió una enorme satisfacción: llamamiento definitivo a la U23 para disputar la recta final de la Regionalliga.

Alternando por edad en la DFB-Nachwuchsliga y Regionalliga, Pippo mantuvo su línea de esfuerzo y tenacidad dentro del Campus al tiempo que algunos clubes de la Bundesliga comenzaron a seguirlo detenidamente, entendiendo que pronto su contrato con los muniqueses expiraba. Fue así que su agente analizaba con detenimiento las propuestas, pero siempre priorizando la renovación con el Bayern Múnich.

La llamada ganadora se dio después de que Felipe Chávez cumpliera los 18 años (mayoría de edad). La presentación de su primer contrato como profesional en el Allianz Arena fue, además, con la presencia virtual de Claudio Pizarro, leyenda y embajadores de los ‘bávaros’. No había más que decir: el peruano se ganó a pulso una valoración allí, donde pocos trascienden y llegan al plantel principal.

Con una invitación previa, el entrenador Vincent Kompany incluyó en sus trabajos de final de temporada a Chávez. Quería conocerlo, integrarlo y apuntarlo no bien culminase el curso pasado. Ahora, de cara a la lucha por el bicampeonato de la Bundesliga, el belga se ha decidido por mantener a Felipe dentro de su consideración.

El debut oficial con FC Bayern llegó en el cierre de la pretemporada midiéndose contra el Grassophers (SUI) luego de estacionarse en banca durante los enfrentamientos pasados. Con esa aparición, Pippo Chávez ha dado inicio a un nuevo recorrido representando al club más ganador de Alemania. Dependerá de su progresión si logra ganarse un espacio fijo en las planificaciones para la Bundesliga 2025-26.