Aixa Vigil valora la empatía de Antonio Rizola en la selección peruana de vóley: “No te ve como deportista o producto”

La selección peruana de vóley ha encontrado nuevos aires a partir de la llegada de Antonio Rizola a la zona técnica. Bajo su conducción, el grupo nacional ha recuperado identidad toda vez que ha elevado su nivel en algunos certámenes de renombre.

Recientemente, Perú se hizo de un subcampeonato en la 1era edición de la Copa América de Vóley que trajo consigo una medalla de plata que ha sido muy bien valorada por toda la nación. Detrás de ese éxito se ha ubicado el DT Rizola, cuya metodología ha sentado correctamente al sexteto.

“Ha sido un grupo diferente, creo que el compromiso lo han tenido en todos los grupos en los que he estado, pero con Rizola a la cabeza nunca nos cerró las puertas y todas estuvimos felices de ser parte”, mencionó Aixa en una entrevista ofrecida al espacio Somos Vóley de Latina Deportes.

“Es el único entrenador en selección que no solo te ve como deportista o como un producto, ve tus lesiones, ve si estudias o trabajas y hace que aceptar el llamado de la selección no sea una obligación. Vio todo”, sumó la bicampeona con Alianza Lima en la Liga Peruana de Vóley 2024/25.

Perú fue a la Copa América 2025 sin mayores expectativas. El propósito de la expedición era foguearse con rivales de mayor rigor. O al menos así lo había dando a conocer el técnico Antonio Rizola. No obstante, las circunstancias cambiaron de un momento a otro.

“Estoy feliz, nadie se esperaba una medalla en este torneo. Trabajamos duro, no nos conocíamos mucho como grupo. El reconocimiento conseguido fue reconfortante para nosotras”, suscribió Aixa Vigil añadiendo que “siempre es un orgullo llevar la camiseta, pero este año fue especial porque jugué en otra posición, con otro equipo y venir con una medalla de segundo puesto fue importante para el grupo”.

La selección peruana de vóley logró un notable subcampeonato en la primera edición de la Copa América Femenina 2025, celebrada en Betim (Brasil) del 2 al 6 de julio. Bajo la dirección de Antonio Rizola, la ‘bicolor’ superó un debut complicado (derrota 0–3 ante Argentina) y enlazó tres triunfos seguidos —ante Brasil (3–1), Chile (3–0) y Venezuela (3–0)— asegurando la medalla de plata.

El triunfo sobre Brasil resultó histórico para Perú, ya que era la primera victoria absoluta sobre las anfitrionas en 32 años. Este logro no solo devolvió al equipo al podio continental, sino que inspiró una significativa mejora: el seleccionado ascendió del puesto 40 al 38 en el ranking mundial de la FIVB.