El método reciente de Gustavo Cazonatti con el que progresa su dinámica de juego en Sporting Cristal

El rendimiento desplegado por Gustavo Cazonatti en Sporting Cristal, durante la temporada 2024 de la Liga 1 de Perú, es todo lo que la directiva se esperaba cuando consiguió su cesión procedente del Chapecoense.

Autoridades, entrenadores y auxiliares reparten una idea común en el Rímac: Cazonatti ha cumplido con creces las expectativas e incluso ha logrado convertirse en una figura indiscutible del plantel aportando músculo, fuerza y una dosis goleadora nada desdeñable para un refuerzo extranjero.

Para empezar, el nacido en la ciudad de Florianópolis considera que un trabajo minucioso de sus estadísticas personales le permitirá progresar mucho más en su dinámica. En Sporting Cristal ponen en valor ese paso dado, puesto que demuestra un compromiso único que va más allá de los gramados.

Las condiciones estadísticas de Cazonatti están en manos de su compatriota Ícaro Caldas. “A mediados de septiembre me puse en contacto con él, preguntándole si tenía a alguien que hiciera trabajos de consultoría y si estaba interesado. Aceptó y trabajamos desde hace poco más de un mes. Yo analizo su rendimiento después de los partidos, comentamos lo que ha hecho, los puntos positivos, lo que debe mejorar y así evolucionamos juntos”, comentó a Infobae Perú.

En los rincones de La Florida se habla de una entrega incondicional por parte de Cazonatti. Su analista personal refrenda esa actitud asegurando que “es un deportista que no se esconde, que no tiene miedo, y tiene «huevos» en cualquier escenario y contra cualquier equipo. Lo da todo por el equipo y por sus compañeros”.

Llegó a principios de año como una apuesta para los simpatizantes de Cristal, pero como una realidad para los directivos. Ahora se prevé que pronto se tiendan puentes para ejecutar una compra por su carta pase. Él ha encontrado su lugar en el mundo y desea trascender, así se lo ha confiado a su intérprete de datos: “Le gusta mucho la ciudad, el país, el clima. Está muy contento y adaptado, espero que se quede en el Rímac”.