Detectan avance de la minería ilegal en el Parque Nacional del Manu, Patrimonio Natural de la Humanidad y reserva clave de biodiversidad

Autoridades detectaron dragas, campamentos y maquinaria cerca de Pillcopata. Al menos dos hectáreas han sido devastadas y se han formado pozas contaminadas con mercurio que afectan flora, fauna y fuentes de agua

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Minería ilegal avanza sobre la biosfera del Manu y amenaza uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta. (Latina)

La minería ilegal viene irrumpiendo en la biosfera del Manu, un territorio reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad y considerado uno de los espacios mejor conservados del planeta. Esta amenaza pone en riesgo la extraordinaria biodiversidad de la zona y compromete el futuro del turismo y la economía local, pilares fundamentales para las comunidades que habitan la región, según reveló un informe del dominical Punto Final.

En los últimos meses, las autoridades han detectado la presencia de dragas y campamentos mineros cerca de la ciudad de Pillcopata, donde los mineros instalaron canastillas, chutes y motobombas para remover el suelo y extraer oro. Esta actividad deja tras de sí pozas de agua contaminada con mercurio. A pesar de los operativos realizados, la minería ilegal persiste y se expande hacia las cabeceras de los ríos, alterando de manera irreversible el cauce y el equilibrio ecológico de la zona. Fotografías recientes evidencian que al menos dos hectáreas han sido devastadas, lo que demuestra el impacto directo sobre la flora y fauna local.

La situación en el Manu se agrava ante la presencia de mafias vinculadas al narcotráfico, que han encontrado en la minería ilegal una nueva fuente de ingresos ilícitos. De acuerdo con la Fiscalía Especializada en Medio Ambiente, existen abundantes indicios de que estas organizaciones operan con dragas y excavadoras en sectores como Asunción, localidad limítrofe con Puerto Maldonado.

Un representante local advirtió en Punto Final: “Se ha puesto en peligro la biodiversidad, se ha puesto en peligro el medio ambiente, se ha puesto en peligro el turismo de este parque nacional, que es el gran pulmón de este continente”.

Cosñipata, punto crítico de conflicto

La minería ilegal ha irrumpido
La minería ilegal ha irrumpido en la biosfera del Manu, uno de los territorios mejor conservados del planeta, poniendo en riesgo su extraordinaria biodiversidad y equilibrio ecológico.

El distrito de Cosñipata, en la provincia de Paucartambo, se ha convertido en un punto crítico. Allí, la carretera que cruza la selva de Cosñipata es la vía de acceso a una zona que, desde hace dos décadas, ha sido tomada por el narcotráfico y ahora también por la minería ilegal. Extensos campos de hoja de coca conviven con campamentos mineros, en un entorno donde la criminalidad se diversifica y fortalece. Un funcionario local explicó: “No sabemos quiénes son esas personas o las empresas, entidades que han concesionado esas tierras. Haría un llamado también a nuestro presidente nacional y al ministro de Energía y Minas, que nosotros, el distrito de Cosñipata, ya hemos cursado documentos indicando que no queremos la minería aquí, sea formal o ilegal”.

Las intervenciones estatales han permitido la incautación de maquinaria y la destrucción de equipos, pero los mineros ilegales logran replegarse y regresar, adaptándose a las nuevas condiciones. En octubre de 2025, las autoridades intervinieron 35 campamentos en la comunidad campesina de Chinchibamba y Callacancha, decomisando 23 generadores eléctricos, 35 motores chinos y cuatro grupos electrógenos, con un valor total de 46 millones de soles. A diferencia de otras zonas, en este sector los mineros trabajan en socavones y piques dentro de los cauces de los ríos, incrementando la contaminación y afectando directamente a las comunidades que dependen de estos recursos hídricos.

El daño de la minería ilegal trasciende lo ambiental. La economía local, centrada en el turismo y la conservación, sufre las consecuencias de la inseguridad y la degradación del entorno. Un guía turístico de la zona relató: “Para mí es muy importante porque yo trabajo en tema de turismo, en tema de conservación. Los turistas aprecian bastante nuestro trabajo, les gusta, siempre les explicamos a qué nos dedicamos, el tema de conservación. Ellos vienen aquí a ver la fauna silvestre”. La reputación internacional de Cusco como destino de naturaleza y conservación está amenazada, y el flujo de visitantes de alto poder adquisitivo ha disminuido de manera notoria en los últimos años.

Un ecosistema en peligro

El Parque Nacional del Manu:
El Parque Nacional del Manu: un refugio biodiverso desde las altas punas hasta la Amazonía. (Andina)

El Parque Nacional del Manu es un ecosistema único, situado en la confluencia de la Amazonía y los Andes, y alberga más de setecientas especies de aves, así como una gran diversidad de insectos, mamíferos, plantas y comunidades nativas. Un especialista consultado por el dominical destacó: “Estamos protegiendo una diversidad increíble que surge de todo eso. Más de setecientas especies de aves podemos ver aquí, pero en toda la carretera podemos ver casi más de mil especies de aves y suma insectos, mamíferos, plantas y las comunidades nativas que nos rodean”.

A pesar de los esfuerzos de autoridades y sociedad civil, la respuesta estatal es insuficiente frente a la capacidad de adaptación de las redes ilegales. Los operativos permiten decomisar equipos, pero la contaminación y el daño ambiental persisten durante años. La minería ilegal se expande también hacia la parte altoandina, en zonas como Paucartambo, donde los mineros excavan socavones y afectan los cauces de los ríos, perjudicando a las comunidades campesinas que dependen de estos recursos hídricos.

La biosfera del Manu, reconocida mundialmente, se encuentra en una línea crítica entre el oro ilegal y la vida. Proteger este espacio implica defender una economía basada en el turismo, una reputación internacional y uno de los últimos refugios naturales del planeta.