Perú endurece la regulación de sus conchas de abanico de exportación por riesgo de acumular bacterias, virus y metales pesados

El Ministerio de la Producción ha emitido una alerta que modifica la gestión de costos en toda la cadena productiva de moluscos bivalvos y los requisitos de exportación tras las exigencias de mercados como Francia y España

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Según la Resolución Ministerial N.°
Según la Resolución Ministerial N.° 239-2025-PRODUCE, que ventiló los cambios ahora oficiales, existe poca trazabilidad respecto al cultivo de las conchas de abanico de exportación de Perú.

El Gobierno de Perú promulgó el Decreto Supremo N° 023-2025-PRODUCE, que modifica la Norma Sanitaria de Moluscos Bivalvos Vivos con el propósito de optimizar los controles sanitarios, proteger la salud pública y fortalecer la posición del sector en los mercados internacionales.

Esta actualización responde a riesgos identificados en la cadena de producción de Perú, ya que los moluscos bivalvos, debido a su naturaleza filtradora, pueden acumular bacterias, virus, metales pesados, compuestos químicos y biotoxinas marinas, representando un peligro potencial para los consumidores.

El Ministerio de la Producción (PRODUCE) impulsa la reforma tras evaluar las limitaciones del sistema anterior: los procesos sanitarios resultaban lentos, era escasa la diferenciación por especie y existían vacíos en la asignación de recursos y responsabilidades institucionales, factores que afectaban la competitividad frente a auditorías y exigencias internacionales.

Perú aprueba nueva regulación sanitaria para moluscos bivalvos vivos

El sector de moluscos bivalvos es estratégico para la economía acuícola peruana. En 2023 se desembarcaron 3.567,1 toneladas métricas, siendo la concha de abanico la principal especie, con 15.787 toneladas. El valor global de las exportaciones mundiales de estos moluscos fue de 6.000 millones de dólares en 2022.

España y Francia lideran la demanda internacional, mientras que la Unión Europea, Estados Unidos, China y Japón encabezan el mercado global. En el mismo año, Perú exportó concha de abanico por 62 millones de dólares, con España y Francia acaparando las principales compras.

A pesar de la importancia internacional, la producción nacional presenta una tendencia descendente respecto al pico de 54.340 toneladas registrado en 2019 (15.787 toneladas en 2023), lo que exige una mayor eficiencia en la gestión sanitaria y la facilitación de trámites de exportación para mantener la posición del país.

En el Perú, las conchas
En el Perú, las conchas de abanico se "siembran" en las orilla del mar, tras capturar las crías mar adentro.

SANIPES asume control central en fiscalización de moluscos bivalvos

La nueva normativa introduce cambios estructurales en el modelo de gestión. En primer lugar, la Autoridad Nacional de Sanidad e Inocuidad en Pesca y Acuicultura (SANIPES) asume amplias funciones, desde la fiscalización y la clasificación sanitaria hasta el diseño de metodologías para áreas de producción, así como la gestión de registros y la activación de alertas tempranas por riesgos.

El reglamento regula la clasificación, revaluación y reclasificación de áreas productoras mediante procedimientos ajustados al riesgo y la evidencia científica, e incorpora alternativas técnicas para procesos específicos. El control sanitario se diferencia según especie, lo que permite procedimientos más flexibles para pectínidos como la concha de abanico, la principal especie de exportación del país.

La Declaración de Extracción, Recolección
La Declaración de Extracción, Recolección y/o Cosecha (DERC) es obligatoria para garantizar la trazabilidad de los moluscos bivalvos desde el origen hasta el destino final.

La trazabilidad se refuerza mediante la obligatoriedad de la Declaración de Extracción, Recolección y/o Cosecha (DERC), documento que debe acompañar, tanto en formato físico como digital, toda la cadena logística desde el origen hasta el destino nacional o internacional del producto.

El Instituto del Mar del Perú (IMARPE) asume un rol técnico y científico en la gestión de riesgos, monitoreo de toxinas y apoyo en la evaluación de especies, lo que fortalece la base para la toma de decisiones regulatorias. Se regulan con mayor precisión los procesos de acondicionamiento, desvalvado, almacenamiento, transporte, procesamiento y etiquetado, con requerimientos estrictos para prevenir contaminación y garantizar la inocuidad del producto terminado.

La exportación de conchas de abanico pasará mayores filtros en Perú

La gestión de costos también se actualiza: los usuarios beneficiarios directos de la explotación —es decir, los titulares de concesiones, empresas pesqueras, acuicultores o recolectores autorizados— quedan a cargo de las evaluaciones y reclasificaciones sanitarias.

Particular relevancia recibe el proceso de exportación; la norma exige documentación y trazabilidad estricta, cumplimiento de los requisitos sanitarios del país de destino, y acciones coordinadas entre SANIPES y Aduanas para controlar el músculo abductor congelado.

Sede del Ministerio de la
Sede del Ministerio de la Producción. España y Francia lideran la demanda internacional de moluscos bivalvos, con la concha de abanico como principal especie exportada por Perú. Foto: Gobierno del Perú

Solo se permite la exportación si la normativa del mercado de destino lo autoriza. Además, se actualizan las definiciones técnicas para facilitar la interpretación, se centraliza la rectoría sectorial en SANIPES y se da un plazo de 180 días para adecuar todos los instrumentos operativos y de gestión a las nuevas reglas.

Vale precisar que las principales especies de moluscos bivalvos en Perú son la concha de abanico (la más exportada y valorada), choro, almeja, macha, mejillón y concha negra. La concha de abanico es el tercer marisco más utilizado para productos congelados.

El sector de bivalvos enfrenta descenso en producción y busca mantener competitividad

Según el PRODUCe, su nuevo enfoque privilegia la eficiencia y la competitividad económica, en línea con los retos marcados en el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional al 2050. Los cambios no suponen gastos adicionales para el presupuesto público, buscan reducir los costos regulatorios operativos y fortalecer la capacidad exportadora del sector.

En el contexto de mercados cada vez más exigentes y una producción interna que enfrenta desafíos, esta actualización normativa busca representar una apuesta por mantener la seguridad y la trazabilidad en toda la cadena de valor, mejorando simultáneamente las oportunidades para los productores y la confianza de los compradores internacionales.