Karina Rivera y María Pía Copello: la historia de una enemistad que terminó en un encuentro digital

Hablar de Karina Rivera y María Pía Copello es hacer memoria de una época en la que la televisión infantil en Perú marcó la rutina de miles de familias. Sus nombres quedaron ligados para siempre por “Timoteo”, pero también por una historia llena de silencios, teorías y versiones cruzadas. Durante años, sus seguidores —niños que hoy son adultos— construyeron una narrativa marcada por la supuesta enemistad, avivada por la imposibilidad de verlas juntas en pantalla.

La reciente aparición pública de ambas figuras, en pleno lanzamiento del canal de streaming ‘Más que TV’, transformó esas conjeturas en conversación nacional y le puso rostro a una expectativa postergada por décadas. El fenómeno digital no solo reactivó el interés por el pasado de la televisión peruana, sino que abrió el espacio para revisar, desde la voz de sus protagonistas, todo lo que realmente ocurrió detrás de cámaras.

Así vivió María Pía Copello el salto inesperado a la conducción

María Pía Copello venía de un entorno familiar vinculado al espectáculo, pero su salto a la conducción de un programa infantil tan visto fue inesperado. El ingreso fue rápido y la comunicación, escueta.

Al principio, la confusión reinaba también en el público. El programa —todavía bajo el nombre de “Karina y Timoteo”— siguió al aire con María Pía Copello en conducción, lo que generó comentarios y dudas en televidentes acostumbrados a la imagen de Rivera.

Con el paso del tiempo, la situación se fue normalizando, pero el mito de la rivalidad se instaló. María Pía fue directa cuando tocó la ausencia de una conversación real entre ambas: “Ni ella ni yo tuvimos la culpa de nada”.

Entre las distintas declaraciones, Copello remarcó que nunca tuvo problemas con Rivera y que siempre respetó el trabajo previo de su colega. Ambas, por años, evitaron exponerse públicamente a la controversia, pese a las especulaciones de la prensa y la audiencia.

El giro en la vida de Karina Rivera y su salida del programa

En el caso de Karina Rivera, los cambios llegaron en un momento personal delicado. Durante una entrevista en el canal de YouTube “Por mi madre”, Rivera contó cómo su embarazo la obligó a tomar distancia del programa y cómo la producción le pidió que sugiriera un reemplazo temporal. Ella apostó por Anna Carina Copello, pero por complicaciones de agenda la elegida fue finalmente María Pía.

Rivera dejó en claro que siempre tuvo la intención de volver al show que la había convertido en referencia nacional. La animadora aseguró que la producción nunca le advirtió que su puesto no estaría disponible al regresar del parto.

La noticia fue un golpe inesperado. Rivera explicó —en esa y otras entrevistas— que su salida no se debió a una mala relación con Copello ni a un conflicto personal. “No tengo nada en contra de ella. La gente se hace bolas, ella y yo no nos conocemos. Nos hemos cruzado en los estudios, pero no nos hemos peleado”, expresó.

Rivera continuó su carrera profesional en otros proyectos, manteniendo una postura firme sobre lo ocurrido. Los años siguieron y, a pesar de los rumores, ninguna alimentó el mito. La distancia fue consecuencia de decisiones ajenas, no de disputas personales.

El reencuentro que cerró el ciclo y sorprendió a todos

Casi un cuarto de siglo después, el streaming propició lo que la televisión nunca permitió. En diciembre de 2025, el canal ‘Más que TV’ —liderado por María Pía Copello— organizó una campaña promocional que incluyó referencias emocionales al pasado y sorpresas para los seguidores. Fue el marco ideal para el momento más esperado: la reaparición conjunta de Karina Rivera y María Pía Copello.

El teaser mostró al elenco reunido en torno a una caja roja, con guiños al pasado de la televisión infantil. De la caja, emergió un objeto simbólico: un CD de “Karina y Timoteo”. La presencia de Rivera en el set provocó risas, emoción y auténtica sorpresa tanto en los asistentes como en el público digital.

Karina tomó la palabra para poner punto final a años de especulación: “Nunca nos dejaron juntarnos. Y ahora, después de veinticinco años, por fin nos vemos cara a cara”. Aquella frase, replicada en redes y medios, se convirtió en la síntesis de una historia largamente pospuesta.

La escena logró lo que muchos esperaron y pocos imaginaron. Cerró una etapa de mitos y abrió otra, donde la historia de ambas se cuenta ya sin rencores ni malentendidos.