Colectivero embiste a policía para eludir control y desata intensa persecución en avenida Salaverry

El colectivero fue finalmente capturado en el estacionamiento de una clínica, donde las autoridades comprobaron que acumulaba más de diez papeletas por infracciones de tránsito

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Policías persiguen a colectivero que arrolló a un agente y lo capturan en una clínica; registraba más de diez infracciones graves. Fuente: Ocurre Ahora

A plena luz del día, la avenida Salaverry se transformó en escenario de una persecución desesperada. Todo comenzó de forma abrupta: una minivan negra , dedicada al servicio informal de colectivos, ignoró la señal de alto de un efectivo policial y, en un instante de tensión, lo atropelló con violencia. Los gritos, el sonido del motor acelerando y el impacto hicieron que transeúntes y otros conductores se detuvieran, incrédulos. La víctima, un policía de la unidad de tránsito, quedó tendida en el asfalto, mientras el colectivero huía, decidido a perderse entre las calles del distrito.

Esa huida marcó el inicio de una escena digna de una película de acción. Las sirenas retumbaron, el rugido de las motocicletas de la policía resonaba en cada esquina mientras los agentes intentaban acortar distancias. El conductor de la minivan parecía no temerle a nada. Durante el escape, aceleraba en cada luz roja y tomaba riesgos, esquivando autos y peatones, dejando a su paso una estela de incertidumbre y peligro.

Hubo un momento crítico: el fugitivo frenó de golpe y las motocicletas policiales, sin radares, ni comunicación por radio eficiente, trastabillaron y sus ocupantes cayeron aparatosamente sobre el pavimento. Solo la suerte evitó una tragedia mayor, ya que la vía permanecía despejada de camiones y vehículos de carga.

El policía herido fue rápidamente atendido y trasladado a un hospital cercano. Mientras tanto, la persecución continuaba. Los testigos miraban desde veredas y ventanas, asombrados por la intensidad que cobraba cada metro de la huida.

Policías de tránsito persiguen a
Policías de tránsito persiguen a toda velocidad a la minivan por la avenida Salaverry tras el atropello a un efectivo. Foto: Composición Infobae Perú

Intensa fuga terminó en el estacionamiento de clínica

De acuerdo con las imágenes de Ocurre Ahora, el conductor de la minivan parecía conocer cada atajo, pero la lógica de la huida pronto le jugó en contra. En su intento por despistar a los uniformados, decidió ocultarse en uno de los estacionamientos de una clínica reconocida en Jesús María. La puerta se cerró tras él, y por breves segundos creyó haber dejado atrás a la policía. Sin embargo, las patrullas y motocicletas rodearon el lugar sin demora. La tensión se podía cortar con un cuchillo.

En el interior, el eco de las órdenes policiales se mezclaba con el llanto de algunos pacientes y el desconcierto de empleados. “¡Pon la mano atrás, pon la mano atrás!”, gritaba uno de los agentes mientras intentaba reducir al conductor, que forcejeaba, resistiéndose a la detención. Todo ocurrió en cuestión de segundos, con el estruendo del motor y los gritos rebotando en las paredes blancas del estacionamiento hasta que, finalmente, los policías lograron inmovilizarlo.

El conductor fue reducido por
El conductor fue reducido por los agentes dentro del estacionamiento de una clínica, luego de una frenética huida. Foto: Composición Infobae Perú

El aire olía a caucho quemado y adrenalina. Por unos momentos, la clínica parecía haber quedado aislada del resto de Lima. La captura fue contundente: el hombre, exhausto y todavía desafiante, fue esposado y conducido ante la mirada inquieta de quienes presenciaron la escena. La intervención policial impidió que el caos se ampliara, devolviendo cierta calma al entorno.

Colectivero acumulaba gran cantidad de papeletas

Las autoridades del distrito confirmaron que el involucrado acumulaba un total de treinta y cinco papeletas, lo que generó una deuda cercana al medio millón de soles. Este monto, según informaron, hace prácticamente imposible que el vehículo pueda ser recuperado por su propietario en caso de que fuera internado en el depósito tras la intervención.

A raíz de la persecución y la peligrosa conducta del conductor durante la huida, la situación legal se agravó considerablemente. El caso pasó a ser investigado bajo al menos tres figuras penales: violencia y resistencia a la autoridad, tentativa de homicidio —por haber frenado bruscamente en un intento de causar la caída de los policías en motocicleta— y peligro común, al invadir áreas destinadas exclusivamente a peatones.

“Lo sucedido no fue un simple accidente de tránsito”, remarcó Fernando Espinoza, subgerente de seguridad ciudadana de Jesús María. El funcionario subrayó que las imágenes de las cámaras de seguridad evidencian una conducta deliberada del conductor, sin importar las consecuencias para peatonas, automovilistas o efectivos policiales que estuvieron expuestos durante la persecución.