Sicarios asesinan a conductor de la línea 20 en Chorrillos y expone la creciente violencia que enfrenta Lima en estado de emergencia

Un sujeto armado interceptó una unidad de la línea 20 y dejó gravemente herido al chofer

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Ataque a bus en Chorrillos reaviva alarma vecinal en plena emergencia por seguridad en Lima y Callao

La violencia golpeó nuevamente al transporte público en Chorrillos. Lo que comenzó como un ataque armado contra un conductor de la línea 20 terminó por convertirse en un nuevo caso de sicariato que consterna a vecinos, pasajeros y autoridades. A plena luz del día, y en un distrito donde el despliegue policial se ha intensificado por el estado de emergencia, un chofer fue interceptado por dos sujetos en motocicleta y baleado en medio de su ruta habitual. Horas después, el hospital Casimiro Ulloa confirmó su fallecimiento.

El crimen se produjo en un momento en el que distintas zonas de Lima advierten un repunte de la violencia ligada a bandas extorsivas. En los últimos días, vecinos de Chorrillos, San Juan de Miraflores y Villa María del Triunfo han reportado intimidaciones, cobro de cupos y atentados dirigidos a empresas de transporte. El sector, uno de los más vulnerables al accionar delictivo, vuelve a situarse en el centro de la preocupación ciudadana.

En las calles de San Genaro, el desconcierto fue inmediato. Comerciantes que almorzaban a la una de la tarde escucharon las detonaciones y salieron a ver lo ocurrido. Pasajeros y transeúntes corrieron a auxiliar al conductor herido mientras pedían ayuda a gritos.

Un ataque directo y una víctima identificada

Ataque armado contra bus que
Ataque armado contra bus que cubría la ruta Pamplona Alta–San Genaro.

El atentado ocurrió alrededor de la 1:00 p. m., cuando el bus de la empresa Etucsa avanzaba por la zona de San Genaro. Testigos relataron que dos sujetos a bordo de una motocicleta lineal interceptaron la unidad y dispararon al menos cuatro veces hacia la cabina. Dos de esos impactos alcanzaron al conductor, identificado como Andrés Kaira Kakka, de 43 años.

Pese a la gravedad de las heridas, el chofer intentó mantener el control del vehículo y avanzar algunos metros más. “Habrán sido unos cinco a diez metros”, detallaron vecinos que lo vieron luchar por su vida. Finalmente, el bus se detuvo y fueron los propios habitantes de la zona quienes lo atendieron de inmediato, tal como muestran videos difundidos en redes sociales y en medios locales.

Una patrulla policial llegó minutos después y trasladó al herido al hospital Casimiro Ulloa. Sin embargo, el esfuerzo no fue suficiente. En el área de emergencias, según información su deceso. La gravedad de los impactos, que comprometieron órganos vitales, habría hecho imposible cualquier maniobra para salvarlo.

Un crimen en pleno estado de emergencia

El asesinato ocurre en medio del estado de emergencia declarado por el Gobierno desde el 22 de octubre de 2025. La medida, vigente en Lima Metropolitana y el Callao, busca frenar el avance de delitos como extorsión, homicidios y tráfico ilícito de drogas. El Decreto Supremo N.º 124-2025-PCM establece que la Policía Nacional mantiene el control del orden interno con apoyo de las Fuerzas Armadas y que las zonas de intervención se determinan según “inteligencia, indicadores y mapas del delito”.

El Ejecutivo ha reiterado que “el Estado debe responder con decisión ante el grave deterioro de la seguridad ciudadana”. Sin embargo, ataques como el ocurrido en San Genaro revelan que la violencia continúa operando incluso bajo medidas extraordinarias.

Mientras la policía avanza con la revisión de cámaras, entrevistas y análisis de ruta para identificar a los autores, la incertidumbre persiste. La muerte de Andrés Kaira Kakka no solo enluta a una familia, sino que reabre la discusión sobre la capacidad del Estado para proteger a quienes trabajan en uno de los sectores más golpeados por la criminalidad.

Líneas de emergencia

El Gobierno ha activado la línea 111 de la Policía Nacional del Perú (PNP), un servicio gratuito y confidencial disponible las 24 horas para reportar casos de extorsión y recibir apoyo inmediato. Esta línea está integrada con la Central de Emergencias 105, lo que facilita a los ciudadanos enviar pruebas como audios y videos al hacer su denuncia.

Los ciudadanos también pueden contactar los siguientes números para reportar extorsiones:

  • Línea 1818: Teléfono de emergencia para denuncias de extorsión.
  • Celular 942841978: Contacto directo para denuncias específicas de extorsión.
  • Comisarías: Oficinas de denuncia en cada distrito.
  • Departamentos de Investigación Criminal (Depincri): Unidades especializadas en delitos como la extorsión.

Otros números de emergencia disponibles:

  • Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú: 116
  • Centro de Emergencia Mujer: 100
  • SAMU (Servicio de Atención Móvil de Urgencias): 106