Miraflores con basura: Así quedó el parque María Reiche tras el banderazo de hinchas de Flamengo en Lima

Envases de bebidas alcohólicas, restos de comida y carbón usado se observan en uno de los principales puntos de encuentro de la hinchada del ‘Mengao’ previo a la final de la Copa Libertadores

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Hinchas brasileros dejaron las calles sucias en Miraflores | Video: Kevoevo / TikTok

En las horas previas al esperado encuentro entre Palmeiras y Flamengo por la final de la Copa Libertadores, miles de hinchas brasileños tomaron las calles de diversos distritos limeños para celebrar de manera efusiva. El ambiente en la capital peruana, especialmente en zonas como el parque María Reiche, frente al Océano Pacífico, y alrededores del parque Kennedy, en Miraflores, se volvió una verdadera fiesta compartida, marcada por cánticos, parrilladas improvisadas y una multitud vestida de los colores de rojo y negro.

Las escenas de celebración han dejado historias entrañables, como la de un hincha del Palmeiras que llevará a un niño peruano seguidor del equipo al estadio Monumental, mostrando gestos de solidaridad y amistad entre las culturas. Además, vecinos y comerciantes han compartido momentos de algarabía con los visitantes, destacando la amabilidad y el entusiasmo del público local ante la afluencia turística.

Sin embargo, no todos los aspectos de la llegada de los hinchas han sido positivos. Algunos sectores de la ciudad quedaron visiblemente sucios tras las celebraciones, con restos de parrillas y desechos que afectaron a los vecinos. “Han hecho su parrillita aquí en el María Reich. Miren cómo está todo esto, gente. ¡Qué asco!”, señaló un transeúnte en un video viralizado en redes sociales.

Algunas zonas del distrito de
Algunas zonas del distrito de Miraflores, donde se concentraron hinchas de Flamengo, quedaron cubiertas de basura tras banderazo | Foto captura: TikTok / Depor

Los municipios, conscientes de la situación, han implementado acciones de limpieza en las zonas más afectadas. No obstante, algunos residentes manifestaron su malestar, no solo por los desórdenes, sino también por la percepción de un trato desigual en la vía pública, especialmente en Miraflores, donde el serenazgo suele intervenir a peruanos que realizan ventas ambulatorias o consumen bebidas alcohólicas en espacios públicos.

Este sábado 29 de noviembre, el estadio Monumental de Ate se prepara para recibir a las más de 30 mil almas que acompañarán a sus equipos, mientras la ciudad de Lima intenta equilibrar el fervor futbolístico sudamericano con el respeto por los espacios públicos y sus propias normas de convivencia.

Banderazo en Lima

La tarde del 28 de noviembre, más de 4.000 fanáticos del ‘Mengao’ se congregaron en el parque María Reiche, frente al Océano Pacífico, para realizar el tradicional banderazo previo a la final de la Copa Libertadores. La hinchada del Flamengo, considerada la más numerosa del mundo, llenó el espacio con banderolas, instrumentos musicales y bengalas de humo, creando un ambiente de euforia en las calles limeñas.

El festejo fue brevemente interrumpido cuando un bus turístico descubierto, repleto de hinchas del Palmeiras, cruzó la zona de concentración en Miraflores. Desde ambos bandos se lanzaron botellas y bombardas, pese a la presencia de niños y otros ciudadanos en el lugar. El incidente, registrado por cámaras de DirecTv, no pasó a mayores, ya que el vehículo siguió su ruta y la fiesta se restableció pocos minutos después.

La torcida del ‘Verdao’ –Palmeiras– se concentra principalmente en las calles de Barranco, mientras que la hinchada de Flamengo domina en Miraflores, generando un mosaico de celebraciones en distintos puntos de la ciudad. El operativo de seguridad y convivencia se ha visto exigido por la magnitud del evento.

En el contexto de esta final sudamericana, Lima espera la llegada de cerca de 50 mil turistas, lo que representa una inversión turística estimada en USD 70 millones. Estas cifras subrayan el impacto económico y social del evento en la capital peruana.