¿Quiénes están detrás de los últimos ataques en Lima Norte y Sur?: las hipótesis que abren una posible guerra entre bandas

Los ataques contra una miniván en Carabayllo y una unidad de transporte en Pamplona Alta dejaron cuatro heridos y expusieron la presencia de pequeñas facciones que buscan imponer cobros y recuperar zonas donde antes operaban grupos ya desarticulados, según fuentes policiales

Guardar
¿Qué bandas estarían detrás de la ola de ataques a choferes en Lima? Esto es lo que sabe la Policía | Latina Noticias

Dos hechos violentos ocurridos con pocas horas de diferencia en Lima Norte y Lima Sur reabrieron el debate sobre la presencia de grupos que operan al margen de las organizaciones que alguna vez dominaron estos distritos. Los disparos contra un conductor y su copiloto en Carabayllo, además del ataque a un vehículo de transporte en Pamplona Alta, evidenciaron un escenario que preocupa a autoridades y vecinos: pequeñas células que buscan imponer cobros ilegales y asegurar rutas de movilidad en zonas donde el control estatal es limitado.

El impacto en las víctimas y la reacción de los residentes de ambos distritos encendieron las alertas policiales. Los agentes que investigan las agresiones analizan las rutas, los mensajes encontrados y el comportamiento de presuntos prestamistas que rondan los mercados y paraderos. Las primeras versiones señalan que estas células serían los restos de bandas desarticuladas, que hoy compiten por espacios estratégicos para el cobro de cupos y el préstamo informal.

Dos ataques en paralelo que encendieron las alarmas

En Carabayllo, los disparos alcanzaron a un conductor y a una pasajera que viajaba rumbo al cumpleaños de su hija. Ambos fueron trasladados al hospital Lanfranco La Hoz, donde continúan en observación. El médico de la joven copiloto pidió tranquilidad a sus parientes que viven en provincia, indicando que su evolución médica se mantiene estable pese a la gravedad inicial. Los vecinos relataron que la agresión ocurrió en una zona donde las denuncias suelen filtrarse y donde la presencia de autoridades locales es casi inexistente.

Las declaraciones del cirujano que asistió a las víctimas arrojan luz sobre cómo los disparos afectaron a cada paciente y qué factores fueron clave para evitar una tragedia mayor. | Exitosa Noticias

Durante un operativo realizado horas después, la Policía detuvo a Luis Noriega Salvatierra, a quien señalaron como presunto cobrador de préstamos ilegales. El hombre aseguró que solo realizaba “recobros” a clientes del mercado de la parte alta de Carabayllo. Los investigadores no descartan que tenga vínculo con el ataque a la miniván, por lo que analizan rutas de pago, teléfonos incautados y registros de movimientos en los alrededores.

Hipótesis sobre células criminales en Lima Norte

Agentes que siguen el caso de Carabayllo indicaron que los responsables del ataque podrían ser remanentes de una organización conocida por su violencia en la zona. Según declaró el coronel Víctor Revoredo a Latina Noticias, estas facciones estarían formadas por jóvenes que alguna vez integraron el círculo de un cabecilla que operaba allí y que ahora actúan como grupos autónomos. Los testimonios recogidos mencionan a los remanentes de “Los Injertos del Norte”, banda descrita como impredecibles y difíciles de rastrear.

Para la PNP, el mensaje dejado tras el ataque refuerza la teoría de que estas células buscan recuperar espacios perdidos y demostrar que aún tienen capacidad para imponer temor. La presión que ejercen en mercados y paraderos sugiere un interés por retomar actividades de extorsión, especialmente en zonas donde el transporte informal ofrece oportunidades para obligar a conductores a pagar cuotas diarias.

La presencia de la red vinculada a ‘Bolón’ en Pamplona Alta

Una combi de la empresa
Una combi de la empresa Los Rojitos, ruta A, fue atacada a balazos la noche del 23 de noviembre en Pamplona Alta.

En San Juan de Miraflores, el ataque contra una unidad de Los Rojitos reveló otro frente en la pugna por el control del transporte. Fuentes policiales indicaron que esta agresión no tendría relación con lo ocurrido en Carabayllo, sino con una facción que busca afianzarse en Pamplona Alta. Se trata de un brazo operativo vinculado a la estructura de Freddy Mayaute, conocido como ‘Bolón’, un exjefe criminal cuyos tentáculos continúan en actividad pese a las intervenciones previas.

Los trabajadores de la ruta mostraron stickers con dibujos que, según afirmaron, sirven como prueba de los pagos que deben realizar para evitar represalias. Las primeras indagaciones apuntan a que la agresión estaría vinculada a un grupo distinto al de Lima Norte. Fuentes policiales mencionaron que en Pamplona Alta intentaría operar una facción ligada a un sujeto conocido como “Bolón”, quien tendría antecedentes por coordinar ataques en zonas altas del distrito.

Una disputa silenciosa que alcanza a los vecinos

La Policía sostiene que los dos ataques ocurridos en menos de doce horas podrían ser parte de una pugna por el control de rutas y espacios donde se mueven transportistas, cobradores y vendedores. Aunque se trata de grupos pequeños, la posibilidad de que cada uno intente expandirse genera enfrentamientos que terminan afectando a pasajeros y residentes. El coronel a cargo del caso confirmó que continúan las labores de seguimiento para identificar por completo a los autores y evitar nuevos episodios en las próximas semanas.

El manuscrito incautado menciona disputas
El manuscrito incautado menciona disputas entre redes de extorsión en Lima Norte, según la Policía. | Composición: BDP / Infobae Perú

En Carabayllo y en Pamplona Alta, los vecinos aseguran sentirse desprotegidos. Señalan que las denuncias no avanzan y que los operativos no son permanentes. Pese al estado de emergencia, afirman que las calles quedan a merced de quienes imponen reglas desde la sombra. Las familias de los cuatro heridos confiaron en que el trabajo policial permita esclarecer quién está detrás de las agresiones y que se refuerce la presencia del Estado en las zonas más golpeadas por la violencia.