El brazo armado del Tren de Aragua en Perú: quiénes son, su modus operandi y la captura de los dos sicarios más violentos de Chincha

Tras semanas de seguimiento e inteligencia, la Depincri Chincha logró intervenir a los delincuentes responsables de extorsiones, sicariato y difusión de sus crímenes en redes sociales, desarticulando una de las facciones más temidas

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Dos sicarios caen tras ser identificados por su vestimenta en un video.| Youtube: Domingo al Día

La ciudad de Chincha se convirtió en escenario de violencia sostenida, con enfrentamientos entre organizaciones criminales que buscaban controlar cobros de cupos, tráfico de drogas y prostíbulos. Dos sicarios del Tren de Aragua se destacaron por difundir en redes sociales videos y fotos con armas, granadas y ejecuciones, generando temor entre comerciantes y vecinos. El informe de Domingo al Día reconstruye la trayectoria de estos delincuentes y cómo alteraron la tranquilidad en el sur chico.

Yorman Daniel Espinoza Liendo y Oleyberth Leandro Terán Alarcón operaban con violencia planificada y estrategias bien definidas. Ambos formaban parte del brazo armado de la organización criminal, ejecutaban asesinatos por encargo, cobraban cupos a trabajadores sexuales y extendían su influencia en Chincha, Pisco e Ica. Su actividad se intensificó tras la muerte de un miembro de la banda, desencadenando represalias que provocaron un clima de miedo permanente en la población local.

Antecedentes y llegada al Perú

Los integrantes de “Los Gatilleros del Tren de Aragua” ingresaron al Perú de manera irregular hace aproximadamente dos años, trasladándose primero a Pucallpa. En esta ciudad amazónica, ambos se vincularon con la facción “Hijos de Dios”, una célula del Tren de Aragua conocida por realizar extorsiones, sicariato y tráfico de drogas. Según fuentes policiales, durante este período participaron activamente en ajustes de cuentas y amenazas, utilizando armas de fuego de alto calibre y explosivos para consolidar su presencia.

Yorman Daniel Espinoza Liendo y
Yorman Daniel Espinoza Liendo y Oleyberth Leandro Terán Alarcón fueron capturados por la Depincri Chincha tras semanas de seguimiento policial. | Domingo al Día

En mayo de 2023 fueron intervenidos por la policía junto a otros ciudadanos venezolanos mientras portaban municiones y armas de guerra. A pesar de la gravedad de los hechos, la autoridad judicial los dejó en libertad, lo que les permitió reorganizarse y trasladar sus operaciones. Posteriormente, se asentaron en Lima norte, específicamente en los distritos de Comas y San Martín de Porres, donde continuaron expandiendo su influencia en la criminalidad local. Para evitar ser reconocidos por la policía, Yorman adoptó una identidad falsa bajo el nombre de Álvaro José Ibarra Ruiz, mientras Terán permanecía con su verdadera identidad, permitiéndoles operar con cierta impunidad hasta establecerse en Chincha, donde reiniciaron sus actividades delictivas de forma más estructurada y violenta.

Modus operandi y exposición en redes

La dupla criminal empezó a ganar notoriedad como “Los Gatilleros del Tren de Aragua”, brazo armado de la organización en el sur chico. Su actividad criminal abarcaba desde la extorsión a comerciantes y trabajadores sexuales hasta el sicariato por encargo y el tráfico de drogas en distintas localidades de Chincha, Pisco e Ica. Ambos consolidaban su poder mediante el control de prostíbulos y el cobro de cupos, asegurándose de mantener una presencia intimidante en las zonas donde operaban.

Además de su violencia física, ambos sicarios utilizaban las redes sociales como herramienta de propagación de miedo y poder. Subían imágenes y videos mostrando armas de largo alcance, granadas y paquetes de drogas, así como dinero en efectivo y joyas que exhibían como trofeos de sus actividades ilícitas. Incluso grababan ejecuciones y ataques a rivales de la banda opuesta, ‘Los Antitren’, con la intención de enviar mensajes de amenaza pública y reforzar su dominio territorial.

En las grabaciones se podía observar a los delincuentes disparando en calles, manipulando explosivos y exhibiendo los objetos sustraídos durante sus operaciones. Algunas escenas los mostraban en mototaxis, con armas en mano, disparando al aire y asegurando su control sobre los lugares donde circulaban. Esta exposición resultó clave para la policía, ya que permitió reconstruir la ruta de sus actividades, identificar víctimas y cómplices, y vincularlos con múltiples hechos delictivos en la región.

Los gatilleros utilizaban las redes
Los gatilleros utilizaban las redes sociales para intimidar a rivales y reforzar su dominio en Chincha, Pisco e Ica. | Domingo al Día

El uso constante de redes sociales servía como un medio de ostentación de poder y riqueza dentro de la organización. Cada publicación se convertía en evidencia digital que fue analizada por la Depincri Chincha para establecer patrones de movimiento, modus operandi y conexión entre los sicarios y los ataques perpetrados durante la guerra criminal en la zona.

La guerra criminal en Chincha

El asesinato de alias Rostro, miembro del Tren de Aragua, marcó un antes y un después en la violencia que azota el sur chico. Su muerte, atribuida a la banda rival conocida como ‘Los Antitren’, provocó una rápida escalada de represalias. Yorman Daniel Espinoza Liendo y Oleyberth Leandro Terán Alarcón no tardaron en planificar un ajuste de cuentas. El 7 de septiembre, ejecutaron a José Daniel Alejos Díaz, hallado con las manos atadas en la Panamericana Sur, mientras su prima sobrevivió milagrosamente a un ataque similar.

Las acciones de los sicarios no se limitaron a ataques físicos; fueron meticulosamente grabadas y difundidas en redes sociales como parte de su estrategia de terror. En los videos se observaba a los gatilleros disparando al aire, manipulando armas de largo alcance y exhibiendo granadas, envueltos en un entorno de violencia que buscaba impresionar tanto a rivales como a la población.

Vecinos y comerciantes de Chincha relatan que los enfrentamientos eran imprevisibles, con ráfagas de disparos y persecuciones que alteraban la rutina diaria. Tiendas cerraban temprano y algunas zonas se volvieron prácticamente desiertas durante ciertas horas del día, mientras los ciudadanos observaban desde la distancia cómo la violencia se imponía en plazas, avenidas y mototaxis.

Captura y pruebas contra los sicarios

La policía intervino a los
La policía intervino a los gatilleros mientras se desplazaban en un taxi con armas de fuego y drogas.

La identificación de Yorman Daniel Espinoza Liendo y Oleyberth Leandro Terán Alarcón se logró tras un minucioso análisis de videos obtenidos de un velorio y de la ejecución de José Daniel Alejos Díaz. Los investigadores de la Depincri Chincha notaron coincidencias clave en la vestimenta de los sicarios: la misma camiseta, chaqueta y pantalón en ambos hechos, lo que permitió confirmar que se trataba de los mismos individuos en diferentes crímenes. Esta evidencia, combinada con la revisión de publicaciones en redes sociales donde los sujetos se exhibían con armas, granadas y drogas, constituyó un punto de partida para rastrear sus movimientos y planificar su detención.

Tras semanas de seguimiento y operaciones de inteligencia, la policía logró intervenir a los sicarios mientras se desplazaban en un taxi. En el momento de la captura, ambos portaban armas de fuego y estupefacientes, elementos que reforzaban las acusaciones en su contra. La operación fue resultado de un trabajo coordinado entre oficiales de campo y analistas de video y redes sociales, quienes reconstruyeron sus rutas y patrones de comportamiento, asegurando que la intervención se realizara sin riesgo para terceros.

La Fiscalía dictó 18 meses de prisión preventiva por homicidio calificado y tentativa de homicidio, mientras continúa investigando su posible participación en otros hechos violentos en Chincha, Pisco e Ica.