José Jerí anunció que el estado de emergencia en Lima y Callao se extenderá: “Ustedes merecen estar más tranquilos”

Durante un evento en el primer puerto, el presidente aseguró que su gestión no se está “amilanando ante la delincuencia”. “Es evidente la guerra que estamos contra ellos”, dijo

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Más de 120 homicidios desde
Más de 120 homicidios desde que Jose Jerí asumió el cargo de presidente de la república. (Composición Infobae)

El presidente del Perú, José Jerí anunció que el estado de emergencia en Lima y Callao se extenderá luego de que culmine los 30 días calendario que había instaurado su gestión. “El estado de emergencia va a continuar. Eso, por un lado, segundo, no nos estamos amilanando ante la delincuencia, ante cualquier acción del estado, reaccionen. Es evidente la guerra en la cual estamos contra ellos. Eso está clarísimo”, dijo durante la inauguración de un puesto temporal de articulación en la provincia constitucional.

“Tiene como objetivo ser un centro de comando temporal para articular los esfuerzos y dar tranquilidad a la población. Más aún cuando estamos próximos a fiestas y que ustedes merecen estar más tranquilos, no solamente acá, sino en todo el país”, aseveró. El actual estado de emergencia en la capital y el primer puerto entró en vigor a las 00:00 horas del pasado 22 de octubre, medida que el propio Jerí anunció en un mensaje a la Nación.

El Ejecutivo mantiene en evaluación
El Ejecutivo mantiene en evaluación nuevas restricciones de movilidad para Lima y refuerza operativos policiales y militares. (Ministerio de Defensa)

El estado de emergencia no logra convencer

A pesar de que el estado de emergencia continuará en Lima y Callao, la medida no ha sido necesariamente popular. El último estudio de Datum revela que el 71% de los ciudadanos de ambas ciudades no han percibido ningún cambio significativo tras la implementación de estado medida.

Solo el 27% declara haber notado mejoras, correspondiente en parte a sectores donde se han reforzado los operativos de seguridad, como Miraflores. Pese a ello, el escepticismo prevalece entre la población.

En el caso de José jerí, ha alcanzado un nivel de aprobación del 58% a nivel nacional, cifra que se eleva en Lima al superar el 60%. Sin embargo, en regiones del sur del país, la popularidad presidencial desciende hasta el 46%, lo que muestra un menor respaldo en zonas tradicionalmente críticas frente a los gobiernos centrales. La encuesta sugiere una brecha entre la percepción de la capital y la de otras áreas del país.

Los peatones caminan junto a
Los peatones caminan junto a soldados que hacen guardia en Lima, Perú, el miércoles 22 de octubre de 2025, después de que el presidente José Jerí declarara el estado de emergencia. (AP Foto/Martín Mejía)

El actual mandatario ha apostado por una estrategia de imagen orientada a mostrar determinación y control en materia de seguridad, replicando estilos de mandatarios como Nayib Bukele de El Salvador. Ha realizado actividades públicas en penales junto a altos mandos de la Policía y el INPE, buscando proyectar autoridad. Expertos señalan que esta narrativa visual necesita respaldarse con resultados reales, pues la medida mediática por sí sola no garantiza una reducción de la criminalidad.

La utilización del estado de emergencia en Perú no constituye un hecho aislado ni reciente. Desde el año 2000 se han decretado 610 estados de emergencia, con un promedio de dos por mes durante 25 años. Esta frecuencia ha contribuido a que la ciudadanía perciba la medida como una respuesta rutinaria y, al mismo tiempo, cuestiona su efectividad, ya que la violencia no ha disminuido de forma sostenible.

Datos del Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF) muestran que la violencia letal se mantiene elevada. Desde la asunción de Jerí se han registrado 157 homicidios en el ámbito nacional, sumando 24 solo en Lima y cinco en el Callao desde el inicio del estado de emergencia. La mayoría de estos crímenes involucran el uso de armas de fuego, evidenciando la persistencia de la inseguridad pese a la estrategia gubernamental.