Cusco en alerta máxima por lluvias intensas: Indeci advierte granizo, huaicos y colapso de vías

La institución informó que las precipitaciones se prolongarán hasta abril, y más de 3.000 quebradas activas representan un riesgo directo para centros poblados, colegios y establecimientos de salud durante las próximas semanas

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(Video: Exitosa)

Las primeras lluvias fuertes ya comenzaron a sentirse en distintos puntos del sur del país y, como cada año, la región del Cusco vuelve a encender las alertas ante una temporada que se prolongará hasta marzo y abril, según el Indeci. Las precipitaciones recientes han provocado acumulación de agua, caídas de granizo, deslizamientos y daños en vías de comunicación, especialmente en zonas altamente expuestas como La Convención y distritos como Echarate, donde los huaicos ya afectaron carreteras y cultivos.

El jefe de Indeci Cusco, Francisco Quevedo Mogollón, explicó que la región vive dos estacionalidades muy marcadas —época seca y época de lluvias intensas—, y que desde octubre las precipitaciones se han vuelto más frecuentes y peligrosas. Mientras tanto, los municipios distritales y provinciales deben activar acciones de prevención y limpieza de infraestructura, ya que son las entidades responsables de ejecutar la gestión del riesgo de desastres cuando se reportan colapsos, inundaciones o emergencias en zonas urbanas.

Lluvias intensas, granizadas y deslizamientos en provincias del Cusco

Cientos de personas y cultivos
Cientos de personas y cultivos afectados por las intensas lluvias que se registran en Lima y regiones del sur | Foto composición: Infobae Perú / Agencia Andina

De acuerdo con Quevedo, las lluvias que se presentan en estos meses no solo implican acumulación de agua, sino también la caída de granizo, derrumbes, activación de quebradas e impactos directos en la agricultura. “Estas precipitaciones… inclusive está cayendo granizo… traen peligros asociados como inundaciones, huaicos, deslizamientos y derrumbes”, señaló el especialista.

Las zonas rurales han sido las primeras en sentir los efectos. En La Convención, una de las provincias con mayor vulnerabilidad geográfica, varios tramos han quedado bloqueados por deslizamientos recientes. “En los distritos de Echarate… ya estas lluvias intensas están ocasionando daños a las vías de comunicación, producto de los derrumbes… y además trae afectación a los medios de vida como la agricultura”, detalló.

El funcionario recordó que el rol del Indeci es técnico y de asesoramiento, mientras que las municipalidades son las que deben ejecutar acciones de prevención, respuesta y rehabilitación. “Nosotros brindamos asistencia al gobierno regional y a los gobiernos locales… pero son ellos los que ejecutan los procesos de preparación, respuesta y rehabilitación”, precisó.

Incluso dentro de la ciudad del Cusco, las lluvias del último fin de semana dejaron complicaciones. Entre viernes y lunes se registraron precipitaciones que provocaron el colapso de buzones en el Centro Histórico debido a la saturación del sistema de drenaje. Pese a estos incidentes, Indeci enfatizó que la intervención directa corresponde a los municipios distritales y provinciales. “Reitero, nosotros no somos los ejecutores… ese rol lo desempeñan las autoridades de los distritos, provincias y la región”, afirmó Quevedo.

Seis regiones del país se encuentran en alto riesgo por temporada de lluvias

Granizada y lluvias intensas en
Granizada y lluvias intensas en Cusco: daños en cultivos y viviendas tras deslizamientos. (Foto: Senamhi)

A nivel nacional, un estudio del Cenepred identificó seis departamentos con alto riesgo frente a la temporada de lluvias: Cusco, Puno, Huánuco, Arequipa, Áncash y un sexto departamento que también presenta vulnerabilidad elevada. Según la especialista en gestión del riesgo Mary Mollo, estos territorios combinan factores de pobreza, exposición territorial y fragilidad social que incrementan su susceptibilidad a sufrir daños graves ante fenómenos hidrometeorológicos vinculados al cambio climático.

El informe también revela que existen alrededor de 3.000 quebradas activas en el país, muchas de ellas cercanas a centros poblados. En sus zonas de influencia operan más de 1.300 establecimientos de salud y 8.000 instituciones educativas, todas expuestas a desbordes y movimientos de masa.

A ello se suma que numerosos gobiernos locales aún no cuentan con planes de reducción de riesgos ni asignan presupuestos suficientes para prevención, pese a que existe un programa presupuestal que destina más de S/ 2.000 millones a nivel nacional. Mollo destacó que por cada sol invertido en prevención, el país podría evitar gastar hasta S/ 10 en recuperación, según cifras del Ministerio del Ambiente.

Actualmente, las intervenciones de mayor envergadura se ejecutan solo en algunos puntos, como en Trujillo, donde se trabaja la quebrada León, que representa un riesgo para más de 40.000 habitantes. Sin embargo, la mayoría de los más de 26.000 centros poblados del país aún carecen de obras de protección, lo que incrementa la probabilidad de daños severos cuando las lluvias se intensifican.