¿Cuál es la diferencia entre un pediatra y un neonatólogo?

Aunque ambos profesionales trabajan con población infantil, sus funciones, formación y ámbitos de atención son distintos

Guardar
La diferencia principal entre un
La diferencia principal entre un pediatra y un neonatólogo radica en la edad y condición del paciente que atienden (Imagen Ilustrativa Infobae)

Recibir atención médica desde el nacimiento hasta la adultez es fundamental para garantizar una vida saludable. Según el Ministerio de Salud (Minsa), la atención médica continua en todas las etapas del desarrollo (infancia, adolescencia y adultez) permite detectar enfermedades a tiempo, prevenir complicaciones y promover hábitos saludables desde edades tempranas. De igual forma, el Seguro Social de Salud (EsSalud) destaca que un seguimiento médico adecuado desde los primeros días de vida reduce la mortalidad infantil y favorece el desarrollo físico y mental del niño.

En el caso de los menores de edad, esta labor recae principalmente en los pediatras, quienes se encargan de cuidar la salud de los niños y adolescentes. Sin embargo, muchas personas suelen confundir su rol con el de los neonatólogos, especialmente durante los primeros meses de vida del bebé. Aunque ambos profesionales trabajan con población infantil, sus funciones, formación y ámbitos de atención son distintos.

El pediatra

El pediatra es el médico especializado en la salud integral de los niños y adolescentes, desde el nacimiento hasta aproximadamente los 18 años. Su labor no se limita a tratar enfermedades, sino que abarca la prevención, el control del crecimiento, el desarrollo físico, emocional y social, así como la educación en hábitos saludables.

Entre sus funciones principales se encuentran:

  • Realizar controles periódicos de crecimiento y desarrollo.
  • Diagnosticar y tratar enfermedades comunes en la infancia, como infecciones respiratorias, alergias, problemas digestivos o dermatológicos.
  • Supervisar el calendario de vacunación y orientar a los padres sobre su cumplimiento.
  • Brindar asesoría sobre nutrición, sueño, conducta y salud mental infantil.
El trabajo del neonatólogo es
El trabajo del neonatólogo es esencial en las salas de parto y en las unidades de cuidados intensivos neonatales (Freepik)

El pediatra es, en muchos casos, el primer contacto del niño con el sistema de salud y quien coordina con otros especialistas cuando es necesario. Además, juega un papel clave en la educación de los padres, ayudándolos a identificar signos de alerta y a fomentar un entorno saludable para el desarrollo del menor.

El neonatólogo

El neonatólogo es un médico que ha realizado una especialización posterior a la pediatría, centrada en la atención del recién nacido, especialmente durante sus primeros 28 días de vida. Su trabajo es esencial en las salas de parto y en las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN), donde se atienden a los bebés que nacen prematuros, con bajo peso o con complicaciones de salud.

Las principales funciones de un neonatólogo incluyen:

  • Asistir al recién nacido inmediatamente después del parto, asegurando su correcta adaptación al entorno fuera del útero.
  • Evaluar y estabilizar a los bebés que presentan dificultad respiratoria, problemas cardíacos, infecciones o malformaciones congénitas.
  • Supervisar la nutrición y el crecimiento de los bebés prematuros o con enfermedades metabólicas.
  • Acompañar a las madres en el proceso de lactancia y cuidado del recién nacido, especialmente en casos de hospitalización prolongada.

El neonatólogo, por tanto, es el especialista en medicina del recién nacido, capaz de intervenir en situaciones de emergencia y de brindar cuidados altamente especializados durante los primeros días de vida, que son los más críticos para la supervivencia y el desarrollo futuro del niño.

Diferencia entre un pediatra y un neonatólogo

El pediatra es quien acompaña
El pediatra es quien acompaña al niño a lo largo de su desarrollo (AdobeStock)

Aunque ambos profesionales trabajan con niños, la diferencia principal entre un pediatra y un neonatólogo radica en la edad y condición del paciente que atienden, así como en el nivel de especialización.

  • El pediatra atiende a los niños desde su nacimiento hasta la adolescencia. Su enfoque es amplio, ya que abarca todas las etapas del crecimiento, la prevención de enfermedades, la promoción de hábitos saludables y la atención médica general. Es quien acompaña al niño a lo largo de su desarrollo, controlando su peso, talla, vacunas, alimentación y estado emocional.
  • El neonatólogo, en cambio, se enfoca exclusivamente en los recién nacidos, especialmente en aquellos que presentan condiciones médicas complejas. Su trabajo se centra en los primeros días o semanas de vida, un período crítico donde el bebé puede necesitar cuidados intensivos o monitoreo especializado.

En términos de formación, todos los neonatólogos son pediatras, pero no todos los pediatras son neonatólogos. El neonatólogo realiza una subespecialización médica adicional que le permite atender casos de alta complejidad, como partos prematuros o neonatos con enfermedades congénitas. En la práctica, ambos profesionales trabajan de manera complementaria. El neonatólogo se encarga de los primeros cuidados del bebé tras el nacimiento y, una vez superada esta etapa, el pediatra asume el seguimiento y control de su crecimiento y desarrollo.

Tanto el pediatra como el neonatólogo desempeñan un papel fundamental en la salud infantil. La labor del primero garantiza que el niño crezca sano y feliz, mientras que la del segundo asegura que los recién nacidos reciban la mejor atención desde su primer respiro. Conocer la diferencia entre ambos permite a los padres tomar decisiones informadas y brindar a sus hijos la atención médica adecuada en cada etapa de su vida.