CADE Ejecutivos 2025: “El problema con el TUUA del Jorge Chávez se resolverá antes del 7 de diciembre”, señala Juan Stoessel

El vicepresidente de la Cámara de Turismo de Cusco aseguró que, en las próximas tres semanas, el terminal pondrá en funcionamiento sus dos pistas de aterrizaje las 24 horas del día. Pero, ¿Y Machu Picchu?

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Stoessel - CADE 2025
Stoessel - CADE 2025

La decisión de Lima Airport Partners (LAP) de congelar la aplicación del nuevo TUUA de transferencia para escalas nacionales e internacionales en el aeropuerto Jorge Chávez ha generado incertidumbre en el sector turístico. Mientras la empresa busca acuerdos con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y Ositrán para evitar que el costo impacte a los usuarios, los operadores turísticos siguen atentos el posible efecto en la imagen y en la operación durante la temporada alta. Juan Stoessel, vicepresidente de la Cámara de Turismo de Cusco, alerta sobre los riesgos para la reputación del país, al tiempo que expone los principales problemas de gestión y gobernanza que enfrenta Machu Picchu.

LAP ha congelado el nuevo TUUA de transferencia para escalas nacionales e internacionales en el aeropuerto Jorge Chávez, mientras resuelve con MTC y Ositrán un posible subsidio para no afectar a los usuarios. Y ustedes, en el sector turístico, están en medio del fuego cruzado.

Lo que no puede suceder es que esto genere una mala imagen. Hoy hemos estado con la dirigencia del sector, justamente hablando una serie de temas, donde hemos puesto en común acuerdo lo más importante y lo tienen perfectamente claro, ya han tenido muchas reuniones y estamos casi seguros que esto va a ser resuelto antes del 7 de diciembre, que es la fecha límite. Este es un problema que tiene que resolver el MTC o el operador, sin que se afecte un pasajero. Y creo que están llegando a acuerdos importantes para que así sea.

¿Pero este no es un problema entre aerolíneas y LAP? ¿Por qué se maneja una propuesta para que sea el Estado quien asuma la diferencia? El terminal ya venía con problemas desde 2024.

A ver, vamos por partes. Hubo un retraso bastante importante de LAP para abrir el aeropuerto [debía estar en Navidad del 2024, se entregó en junio del 2025]. Al inicio, hubo una serie de problemas que afectó negativamente la imagen del terminal. Sin embargo, hoy día ya contamos con un aeropuerto que es mucho mejor a lo que teníamos hace no mucho tiempo, en el antiguo aeropuerto.

Hoy tenemos un aeropuerto mucho más moderno, amplio, con más mangas, espacios gastronómicos. Y en noviembre de este año, o sea, este mes, ya deberíamos tener funcionando 24 horas las dos pistas de aterrizaje. Esto nos va a permitir que a partir del próximo año, podamos recibir un mayor número de vuelos, un mayor número de líneas aéreas y más frecuencia de las líneas que ya tenemos.

Se mantienen, sin embargo, muchos problemas en el servicio hacia el usuario en horas punta. Lo ha dicho Ositrán. No se trata solo de tener más pistas, sino de atender bien al visitante.

Sí, yo por mi trabajo, todas las semanas uso el aeropuerto y, apenas lo abrieron, lo usé y de ahí en adelante, todas las semanas. Y sí, tengo que decir que cada semana que pasa veo que las cosas van mejorando y eso es positivo. Hoy día tengo mucha comunicación, además, con turistas extranjeros de todo tipo y la imagen que se están llevando del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, en su gran mayoría es muy positiva. Por supuesto, si hay un problema de limitaciones, si cae un sistema o porque la maleta no sale, ese pasajero, por supuesto, va a estar muy frustrado. Pero lo que siento es que las cosas están mejorando de una forma importante.

Ahhora, Migraciones depende del Ministerio del Interior, y es muy importante que ese sistema sea mucho más robusto y no se caiga, así como el software de manejo de maletas que se siga perfeccionando para no tener retrasos. Hay algo adicional: cada semana se han hecho un mayor número de mangas, por lo cual la mayoría de los vuelos ahora ya no tienen que ir juntos, sino que ya te conectas a la manga, lo cual hace que el proceso sea mucho más eficiente. Entonces, sí creo que las cosas están mejorando y creo que estamos mejor preparados para esta nueva temporada.

¿Quién tiene que asumir ese nuevo TUUA de transferencia, el Estado o el concesionario?

A ver, yo creo que si el Estado ha firmado una adenda o un contrato con el operador para incrementar la tarifa, es un problema que tiene que resolver el Ministerio de Transporte. ¿Por qué lo hizo? Habría que preguntarle. Pero como empresa privada, si tienes un documento firmado con el Estado por un aumento de tarifa, llámese cualquier sitio, eso se tiene que respetar, esos son los contratos. ¿Por qué se firmó? Eso es algo que nos tienen que explicar.

Juan Stoessel: “Machu Picchu no puede ser la tómbola del gobierno regional de turno”

Pasemos de infraestructura al destino turístico en sí mismo. Aunque el flujo de visitantes a Machu Picchu parece estar recuperándose, se mantiene una tensa calma sobre todo en periodo preelectoral.

Machu Picchu tiene una serie de problemas, y la pena es que hemos retrocedido y ahora tenemos más. Uno es esta decisión totalmente antitécnica que dio la exministra y ahora asilada Betssy Chávez, como ministra de Cultura, de entregar un porcentaje de las entradas revendidas de una forma directa, en ventanilla, creando un caos y una mala imagen del país espantosa. Eso continúa. Se han mejorado algunos procesos, ya puedes pagar con tarjeta de débito o, con una locura que solamente podías pagar en soles y muy sencillo.

Entonces, algunas cosas han mejorado, pero el problema de fondo de Machu Picchu, el tema de los buses, el tema de los accesos, todo eso que está manejado muy mal, en el fondo es porque no hay gobernanza. Hoy día, esto depende de la UGM. ¿Quién es la UGM? Tres ministerios, dos alcaldías y un gobierno regional. ¿Quién parte de la torta? Nadie. Todos se echan la pelota. Y eso es imposible.

Eso, evidentemente, complica la toma de decisión.

Es como que una empresa tenga cinco, seis gerentes y nadie toma una decisión. Eso no funciona. Acá necesitamos gobernanza. La propuesta de la Cámara de Turismo y de todas las cámaras formales de turismo es que esto tiene que ser manejado por un equipo técnico. La única entidad del gobierno que conoce el turismo es el Ministerio de Comercio Interior y Turismo. Ellos son los que tienen que tener la voz cantante, pero con un equipo técnico. Eso es lo primero que hay que hacer, gobernanza.

Y lo segundo que hay que hacer es que Machu Picchu tiene que ser declarado como un activo crítico nacional, porque Machu Picchu no puede ser la tómbola del alcalde o presidente del Frente de Defensa de turno. Quiero recordarles a todos que Machu Picchu, después de la pandemia, cuando se comenzó a recuperar el turismo, fue cerrado diecisiete veces por los Frentes de Defensa, en distintos días. Diecisiete veces. Eso no es posible.

¿Pero eso no crea una amplia dispersión? ¿Cómo los sentamos a todos en la misma mesa?

Machu Picchu no es de Aguas Calientes. Machu Picchu es del Perú y del mundo. La afectación es para todos. Y gracias a eso es que no estamos recuperando el número de empleos formales que teníamos antes de la pandemia. Este desmán tiene que ser resuelto y estos dos problemas que acabo de mencionar tienen que ser asumidos como tal. Y todos tienen que participar: el Gobierno Regional, los alcaldes, el Ministerio de Ambiente, el de Cultura y el de Turismo, todos.

Pero alguien tiene que dirigir. El único que conoce de turismo es el Ministerio de Comercio Interior. El Ministerio de Cultura no tiene idea de turismo, lo demuestra todos los días. El Ministerio de Ambiente no tiene por qué saber de turismo. Los alcaldes no van a saber de turismo. Y el Gobierno Regional, menos. También lo demuestran todos los días, que no tienen idea. Entonces, lo que se necesita acá es un equipo técnico que abarque las distintas áreas, pero alguien lo presida.

La pregunta del millón, ¿dónde deben ser administrados los recursos, desde Lima o en Cusco?

Lo que sucede hoy día es que todo se recaba en Lima. Está haciendo un ayuntamiento aquí. Estamos en Machu Picchu, por ejemplo, en los últimos años. Sería interesante hacerlo. Se ha gastado solamente en pagar planillas siete millones de soles a las personales, solo en planillas. Y los 20 ó 25 millones adicionales que le han recibido, los devolvían. Acá el problema no es la plata, acá el problema es la gestión.