Drones lanzan miles de semillas para reforestar la Amazonía: así funciona la tecnología que restaurará más de 2.000 hectáreas

El innovador sistema ecológico utiliza cápsulas biodegradables con sensores de humedad que permiten asegurar la germinación incluso en suelos erosionados por la minería y los incendios

Guardar
Composición: Infobae Perú
Composición: Infobae Perú

Una innovadora campaña ambiental se ha puesto en marcha en la región San Martín, donde la tecnología se une a la naturaleza para recuperar los bosques perdidos por los incendios forestales. A través de drones equipados con cápsulas restauradoras, el proyecto busca reforestar más de 2.000 hectáreas de zonas degradadas en la selva peruana, un paso clave en la lucha contra la deforestación y el cambio climático.

La iniciativa, impulsada por el Ministerio del Ambiente (Minam) y liderada por el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), forma parte de la Campaña 2025 de Restauración de Áreas Afectadas por Incendios Forestales con Esferas Restauradoras. El lanzamiento oficial se realizó en el Centro Poblado Santa Rosa-San Juan de Cumbaza, con la participación de autoridades locales, investigadores, docentes y pobladores comprometidos con la conservación del bosque amazónico.

Drones y esferas restauradoras: tecnología al servicio de la naturaleza

ARCHIVO – Árboles cortados, con
ARCHIVO – Árboles cortados, con el Parque Nacional Cordillera Azul en el fondo, cerca de la comunidad de Chambira, en la Amazonía peruana, el 3 de octubre de 2022. (AP Foto/Martin Mejia, Archivo)

Durante la jornada, especialistas del IIAP realizaron una demostración del sistema que utiliza drones capaces de lanzar miles de esferas restauradoras sobre zonas deforestadas y de difícil acceso. Cada una de estas cápsulas contiene semillas de especies nativas como la bolaina blanca (Guazuma crinita), la quillosisa (Piptadenia flava) y la shaina (Colubrina glandulosa), mezcladas con tierra fértil y materia orgánica para favorecer su germinación incluso en suelos áridos.

Gracias a esta tecnología, es posible restaurar hasta 50 hectáreas por día, acelerando el proceso de recuperación de ecosistemas. Según datos del IIAP, entre 2024 y 2025 ya se han logrado recuperar más de 1.300 hectáreas en San Martín, Ucayali y Loreto, con una tasa de germinación superior al 40%. Con la nueva campaña, la meta es sumar 2.000 hectáreas adicionales en la Amazonía, ampliando así el impacto positivo sobre los ecosistemas tropicales.

La presidenta ejecutiva del IIAP, Carmen García Dávila, resaltó que este esfuerzo representa “una articulación entre la ciencia, el Estado y la población, como una forma tangible de devolver vida a los bosques que son fuente de agua y de regulación climática para nuestras comunidades”. Por su parte, el rector de la Universidad Nacional de San Martín (UNSM), Ricardo Layza Castañeda, señaló que esta experiencia demuestra cómo “la innovación puede fortalecer la acción climática y mejorar la calidad de vida de las familias amazónicas”.

Además de la demostración tecnológica, las autoridades y los vecinos participaron en una siembra simbólica de esferas restauradoras, reafirmando su compromiso con la recuperación del bosque. Con estas acciones, el país continúa avanzando en los objetivos del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas (2021–2030) y en la Estrategia Nacional de Restauración de Ecosistemas Degradados, que proyecta recuperar 3,2 millones de hectáreas de bosques al 2030.

La Amazonía enfrenta su peor década de deforestación y pérdida de biodiversidad

El ritmo de deforestación en la Amazonía ha alcanzado niveles históricos. De acuerdo con un estudio de WWF y MapBiomas Amazonia, la región perdió más de 88 millones de hectáreas de bosques tropicales entre 1985 y 2023, impulsada principalmente por la tala ilegal, la minería aurífera y la expansión agrícola. En el caso peruano, los registros de Geobosques muestran que se han destruido más de 3 millones de hectáreas desde 2001, siendo Madre de Dios una de las zonas más afectadas por la extracción de oro y la deforestación descontrolada.

Los especialistas advierten que, si la pérdida de cobertura vegetal supera entre el 20% y 25% del territorio amazónico, el ecosistema podría sufrir un colapso irreversible, generando alteraciones en el régimen de lluvias, la temperatura y el ciclo del carbono. Esto afectaría a las más de 400 comunidades indígenas que dependen del bosque para su supervivencia y pondría en riesgo la capacidad de la selva para almacenar hasta 200 mil millones de toneladas de carbono, fundamentales para la estabilidad climática global.

En respuesta a esta emergencia, diversos países amazónicos han creado la campaña regional “Amazon League”, que promueve la protección y restauración de los bosques tropicales en Brasil, Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú. A nivel nacional, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) impulsa la Estrategia Nacional de Restauración de Ecosistemas y Tierras Forestales Degradadas (ProREST 2021-2030), que busca recuperar áreas dañadas mediante plantaciones de especies nativas y modelos de ganadería regenerativa.