“El daño es irreparable”: denuncian destrucción de la histórica hacienda San Nicolás de Supe, patrimonio Cultural de la Nación

Una turba con maquinaria pesada derrumbó el inmueble del siglo XVI, declarado Patrimonio Cultural de la Nación. Autoridades locales exigen sanciones penales contra los responsables

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Arquólogo de la Zona Arqueológica
Arquólogo de la Zona Arqueológica Caral (ZAC) afirma que exhacienda San Nicolás tiene daños irreparables. (Foto: Municipalidad de Supe)

La madrugada del domingo 26 de octubre, la histórica hacienda San Nicolás, levantada en el siglo XVI en el valle de Supe, Barranca, fue destruida casi por completo por una maquinaria retroexcavadora. El arqueólogo David Palomino Olivos, jefe de campo del sitio Áspero – Caral, advirtió que los daños son irreparables: “Parte de la historia de Supe se ha perdido”.

Según la Zona Arqueológica Caral (ZAC), un grupo de entre 80 y 100 personas rodeó la zona para planificar y ejecutar la demolición, alentando la caída total del inmueble pese a su condición de Patrimonio Cultural de la Nación desde 1974. Videos registrados por los propios trabajadores muestran cómo la estructura colonial fue reducida a escombros mientras el personal de campo intentaba detener el ataque.

Atentado contra el patrimonio: maquinaria pesada destruye la histórica Hacienda San Nicolás en el valle de Supe. (Radio Fortaleza)

Una pérdida histórica que no tiene reparación

La hacienda San Nicolás fue un eje económico y social del valle de Supe durante más de cuatro siglos. Fundada por la orden de los Agustinos, se consolidó como un centro azucarero de relevancia en la costa central y, más tarde, fue escenario de episodios vinculados a la Independencia y la Guerra del Pacífico.

Desde 2019, la ZAC y la Cooperativa Agraria de Producción San Nicolás, propietaria del terreno tras la reforma agraria, ejecutaban un proyecto para convertir el recinto en un centro cultural y educativo. Los arqueólogos habían recuperado parte de los muros y estaban en fase de limpieza y señalización, cuando la maquinaria ingresó a destruir el área. Cerca de una hectárea de las ocho que ocupaba el conjunto fue completamente arrasada.

Palomino responsabilizó a exdirectivos de la cooperativa por dirigir la demolición y señaló que el ataque podría responder a intereses de valorización inmobiliaria del terreno.

El hecho generó consternación y
El hecho generó consternación y rechazo en la comunidad local y entre las autoridades culturales, que lo califican como una pérdida irreparable para la memoria histórica del país.

Autoridades locales exigen sanciones

La Municipalidad Distrital de Supe emitió un comunicado el lunes 27 en el que lamentó la destrucción del monumento y exigió sanciones penales contra los autores materiales e intelectuales.

“El acto vulnera nuestra identidad cultural e histórica. Exhortamos a las autoridades competentes, incluyendo al Ministerio de Cultura y las instancias legales, a iniciar las acciones penales, civiles y administrativas necesarias para sancionar a los responsables y garantizar la reparación de los daños ocasionados”, señaló la comuna.

Representantes del área de Defensa Patrimonial del Ministerio de Cultura llegaron a la zona para iniciar las investigaciones, mientras la Fiscalía de Barranca asumió la pesquisa penal. Hasta el momento, no hay detenidos.

Vecinos alertaron a la policía
Vecinos alertaron a la policía al percatarse de los trabajos que reducían las estructuras a polvo. (Foto: Municipalidad de Supe)

Un símbolo del agro y la memoria nacional

La exhacienda, reconocida como monumento histórico mediante la Resolución Suprema N.º 505-1974-ED, era uno de los pocos testimonios materiales del sistema hacendario peruano. Durante el siglo XIX, fue uno de los principales centros de producción de caña de azúcar del norte chico y atrajo a trabajadores migrantes, entre ellos decenas de japoneses cuyos descendientes aún viven en la zona.

El inmueble también albergó la historia de la reforma agraria, cuando pasó a manos de los trabajadores organizados en cooperativa. Su destrucción, lamentan los arqueólogos, borra un registro tangible del pasado agrícola, social y migrante del país.

La antigua Hacienda de San
La antigua Hacienda de San Nicolás fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 1974. (Foto: Municipalidad de Supe)

Una reacción tardía de las autoridades

Palomino criticó la falta de reacción de las autoridades locales y regionales, que por ley tienen el deber de proteger el patrimonio cultural. “El daño es irreparable (...) El lugar era también parte de los estudios de escolares que visitaban la zona para comprender el origen de sus raíces y el valle”, señaló el arqueólogo.

El caso se suma a una serie de ataques recientes contra sitios arqueológicos y bienes patrimoniales en la costa peruana, que evidencian el abandono estatal y la falta de vigilancia efectiva.

Mientras la comunidad de Supe reclama justicia, las ruinas de San Nicolás se alzan como símbolo del olvido y la impunidad frente a la destrucción del patrimonio cultural.