El impacto de la IA en el empleo juvenil: ¿crisis o transformación?

Paradójicamente, mientras desaparecen empleos rutinarios, se fortalecen aquellos que exigen creatividad, liderazgo y pensamiento crítico

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Un profesional trabaja en una
Un profesional trabaja en una oficina rodeado de pantallas con gráficos y datos, mientras la mitad de su cuerpo se representa como una figura digital futurista, simbolizando la fusión entre inteligencia humana y artificial. La imagen ilustra el avance de la tecnología y la colaboración entre personas y sistemas de inteligencia artificial en el entorno laboral actual. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el mercado laboral ha generado una transformación profunda, principalmente para los jóvenes recién egresados que buscan insertarse en el mundo profesional. Aunque esta tecnología promete eficiencia y progreso, también plantea desafíos directos a quienes están dando sus primeros pasos.

Contrario al mito de que los jóvenes se adaptan mejor a la tecnología, investigaciones como la de la Universidad de Stanford (2025) revelan que los perfiles junior son los más vulnerables. Al ocupar tareas repetitivas y de menor responsabilidad, son los primeros en ser reemplazados por algoritmos.

En los últimos años, las empresas de consultoría, como las Big Four, han reducido la contratación de becarios porque gran parte de sus funciones básicas ahora las ejecuta la IA. Lo mismo ocurre en programación, atención al cliente y análisis de datos, áreas donde un estudio reciente evidencia que las oportunidades para jóvenes entre 22 y 25 años han caído un 13 % en los últimos años.

Paradójicamente, mientras desaparecen empleos rutinarios, se fortalecen aquellos que exigen creatividad, liderazgo y pensamiento crítico. Los profesionales con experiencia logran resistir mejor el avance tecnológico, pues aportan un valor que todavía no puede ser replicado por las máquinas.

Expertos como Robert Reich, exsecretario de Trabajo de Estados Unidos, advierten que la única certeza para los jóvenes es la necesidad de un aprendizaje constante y una rápida capacidad de adaptación, ya que el pensamiento crítico, la evaluación y las habilidades digitales serán esenciales para sobrevivir en un mercado laboral cada vez más automatizado.

A su vez, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estima que el 65 % de los niños actuales trabajará en empleos que hoy no existen. Esto sugiere que, si bien la IA desaparecerá algunas funciones, también abrirá la puerta a nuevas profesiones.

En ese contexto, el verdadero reto consiste en preparar a los jóvenes para evitar que el “muro digital de la falta de experiencia” los excluya. Invertir en educación, fortalecer las competencias digitales y fomentar la adaptabilidad serán claves para que esta generación no sea víctima del cambio, sino protagonista de la transformación.

La inteligencia artificial es, al mismo tiempo, amenaza y oportunidad. El desenlace dependerá de si como sociedad logramos brindar a los jóvenes las herramientas necesarias para prosperar en un mercado laboral que ya no admite improvisaciones.