De Armonía 10 a Agua Marina: la preocupante cronología de ataques que golpean a la cumbia peruana

Balaceras, explosivos, extorsiones y asesinatos: en menos de tres años, al menos seis orquestas han sido víctimas de atentados durante giras, conciertos y traslados en distintas regiones del país

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Imágenes del momento de la balacera en pleno concierto de Agua Marina en Chorillos. Panamericana TV

El violento ataque armado contra Agua Marina, ocurrido durante su presentación en el Círculo Militar de Chorrillos, ha causado conmoción nacional y encendido las alarmas sobre la ola de violencia y extorsión que golpea al sector artístico. Seis personas —cuatro de ellas integrantes del grupo— resultaron heridas luego de que sujetos armados dispararan desde una motocicleta contra el estrado donde la emblemática orquesta de cumbia ofrecía su concierto. Los peritos hallaron 27 casquillos de bala en la zona, lo que confirma la ferocidad del atentado.

El público, entre el pánico y la incredulidad, fue testigo de una escena que refleja el incremento de la inseguridad ciudadana en los últimos meses. Aunque la Policía Nacional investiga el caso, no es la primera vez que Agua Marina sufre un ataque de este tipo. En agosto de 2022, un explosivo detonó durante su aniversario número 46 en Trujillo y, apenas un día después, delincuentes asaltaron su bus en plena carretera Panamericana Norte, despojando a los músicos de dinero, celulares y equipos. Lo que alguna vez fueron hechos aislados hoy se perfilan como parte de un patrón de violencia que ha alcanzado a varias agrupaciones de cumbia en diferentes regiones del país.

Una seguidilla de atentados contra la cumbia peruana

Impactante revelación de César Córdoba: Jaime Carmona intuía su muerte. | América TV

Los ataques contra orquestas y artistas del género popular se han vuelto recurrentes. El 11 de junio de 2024, el cantante Jaime Carmona, exvocalista de Los Claveles de la Cumbia, fue asesinado a balazos mientras ofrecía un show en una cebichería de Independencia. El crimen fue transmitido en vivo por el propio artista a través de TikTok, dejando en evidencia la crudeza con la que la delincuencia ha irrumpido en espacios de entretenimiento. Carmona, conocido como El Tayta, dejó una hija en la orfandad y su muerte generó profundo pesar en el mundo de la música.

Pocos meses después, el 3 de noviembre del mismo año, la orquesta Hermanos Guerrero fue interceptada por seis delincuentes armados cuando viajaba hacia Chiclayo. En el ataque perdió la vida la vocalista Thalía Manrique Castillo, víctima de disparos en la carretera. Apenas un mes después, el 1 de diciembre de 2024, el bus de La Única Tropical fue baleado en Comas mientras el grupo se dirigía a una presentación. En la unidad se encontraban cantantes, técnicos y músicos, quienes vivieron momentos de pánico al escuchar los disparos. El atentado se registró el mismo día en que Armonía 10 de Walther Lozada también fue atacada en el Callao, donde desconocidos dispararon contra su bus estacionado frente a un hotel y dejaron un mensaje extorsivo exigiendo dinero.

Representación del asesinato de Paul
Representación del asesinato de Paul Flores durante desfile religioso genera indignación.

La situación escaló en marzo de 2025, cuando el cantante Paul Flores, conocido como Ruso y vocalista de Armonía 10, fue asesinado a tiros mientras dormía en el bus de la orquesta tras un concierto. El crimen, ocurrido en Lima, conmocionó al país y derivó en el estado de emergencia en Lima y Callao, con el despliegue de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía Nacional. La agrupación había denunciado meses atrás que venía recibiendo amenazas y exigencias de pago por “vacunas”. Tras el asesinato, colegas del artista como Leslie Shaw y otras figuras del espectáculo exigieron acciones concretas frente a la inseguridad que vive el sector musical.

La música bajo amenaza: nuevas víctimas y miedo en las orquestas

Bus de la orquesta Son Del Duke fue atacado a balazos en San Martín de Porres

En septiembre de 2025, la orquesta Son del Duke también fue blanco de un ataque armado. Su bus oficial recibió cuatro impactos de bala mientras se encontraba estacionado en un hotel de San Martín de Porres. Según testigos, un sujeto en motocicleta disparó directamente contra el vehículo, que transportaba a la agrupación proveniente de Chiclayo. A pocos metros se encontraba el bus de Marisol y la Magia del Norte, que no fue alcanzado, aunque la cantante y su equipo abandonaron de inmediato el lugar por precaución.

Afortunadamente, el atentado contra Son del Duke no dejó heridos, pero sí un fuerte impacto emocional y simbólico entre los músicos y su público. “El impacto emocional de este acto de violencia es devastador para todos nosotros”, expresó la agrupación en un comunicado difundido en redes sociales. La orquesta, al igual que otras del país, ha optado por suspender presentaciones y reforzar su seguridad mientras esperan resultados de las investigaciones.

La lista de ataques evidencia una crisis sin precedentes en el mundo del espectáculo, donde artistas, técnicos y empresarios de eventos viven bajo amenaza constante. Desde la emblemática Agua Marina hasta agrupaciones emergentes, todos coinciden en un mismo temor: que la música —símbolo de alegría y unión popular— se convierta en una nueva víctima del crimen organizado. Mientras tanto, la ciudadanía exige respuestas y medidas efectivas para frenar una violencia que ya no distingue escenarios ni géneros.