Anuncian cierre del río Nanay desde el 15 de octubre en protesta contra la minería ilegal

Pueblos indígenas de las cuencas del Nanay, Chambira y Pintuyacu bloquearán el tránsito fluvial para exigir acciones urgentes del Gobierno frente a la expansión de la minería ilegal que contamina los ríos y destruye los bosques amazónicos

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Embarcaciones navegan sobre el río
Embarcaciones navegan sobre el río Nanay, en la comunidad de Belén, el 23 de marzo de 2021, en Iquitos, Perú. (AP Foto/Rodrigo Abd, Archivo)

Desde el próximo miércoles 15 de octubre, al menos 15 comunidades de las cuencas del Nanay, Chambira y Pintuyacu cerrarán el tránsito fluvial del río Nanay, uno de los principales afluentes que abastece de agua a la ciudad de Iquitos. La medida fue acordada en asamblea general como parte de una protesta pacífica contra la minería ilegal, que continúa devastando los ecosistemas amazónicos y afectando la salud de miles de pobladores.

“Ese día será cerrado el río y ninguna embarcación, ningún rápido va a subir porque muchas veces abastecen de combustible y material a la minería ilegal”, informó el líder indígena Arquímedes Arirama, quien confirmó que la decisión fue adoptada de manera conjunta por las comunidades ribereñas.

El cierre busca llamar la atención del Estado ante la falta de acciones efectivas para detener la contaminación con mercurio en la cuenca del Nanay y otras zonas vecinas. “Queremos hablar con la PCM. Nos deben otorgar proyectos alternativos para el Alto Nanay, no podemos seguir así. El río está contaminado y sus aguas ya no son aptas para tomar”, advirtieron los dirigentes locales.

Más de 600 mil habitantes
Más de 600 mil habitantes de Iquitos y poblaciones de la cuenca del Nanay toman agua de este río y se alimentan de sus peces|SPDA / Spectabilis

Solidaridad con la lucha del Bajo Tigre

La decisión de cerrar el río Nanay se suma a las acciones emprendidas por los pueblos del Bajo Tigre, que desde el 18 de agosto mantienen un paro indefinido en rechazo a la minería ilegal. Más de 1.500 comuneros kichwas y de otros pueblos indígenas bloquean el tránsito fluvial entre Miraflores y Sargento Lores, exigiendo la erradicación de las más de veinte dragas que operan con mercurio en la zona.

“Antes tomábamos agua con petróleo, ahora nos toca agua con mercurio. Nos están condenando, y lo peor es que el Estado lo sabe, pero no actúa”, denunció entonces César Moreno, vocero del comité de lucha del Bajo Tigre.

Las comunidades acusan al Gobierno de abandono, pese a que enviaron una carta formal a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) solicitando una reunión urgente. No obtuvieron respuesta. Incluso, se les pidió viajar a Lima por sus propios medios. “Fue una burla”, afirmaron los dirigentes.

Paro indefinido en Loreto por
Paro indefinido en Loreto por contaminación del río Tigre. Foto: X/@JaimeHerreraCaj

En 2024, los mismos pueblos mantuvieron bloqueado el río durante 85 días en protesta por la contaminación petrolera de los lotes 8 y 192. Hoy, aseguran enfrentar una amenaza aún mayor: el mercurio de la minería ilegal.

“La Marina no llega y la selva se destruye”

Desde Intuto, las comunidades también cuestionaron la falta de acción de las autoridades. Según Arirama, la Marina de Guerra del Perú y la Policía Nacional no han logrado frenar el avance de las dragas debido a la falta de recursos logísticos y combustibles.

“Puede que esté la Policía o la Capitanía, pero no tienen provisiones, no hay combustible. Por eso la Marina no llega hasta la parte alta, donde hay más de 70 dragas y 30 tracas que destruyen la zona de conservación del Alto Nanay”, explicó el líder indígena.Agregó que las dragas son operadas en su mayoría por extranjeros, principalmente colombianos y venezolanos, quienes han instalado campamentos en áreas de conservación.

Vigilancia comunitaria y cierre fluvial

A través de un pronunciamiento público, la comunidad de Intuto anunció la organización de piquetes de vigilancia y restricciones nocturnas de tránsito fluvial como parte de las medidas de defensa territorial.

A partir del próximo miércoles
A partir del próximo miércoles 15 de octubre comunidades cerrarán el río Nanay. Foto: Diario La Región

Entre las acciones adoptadas destacan:

  • Vigilancia permanente (24 horas) en el puerto principal para impedir el ingreso de personas vinculadas a la minería ilegal.
  • Cierre total del tránsito fluvial nocturno, con inmovilización de embarcaciones.
  • Control comunitario para evitar el transporte de insumos químicos y combustible hacia las zonas mineras.

“Invitamos a todos a unirse a esta causa por la vida, la justicia y la protección de nuestra Amazonía”, expresaron en su comunicado.

Una amenaza que crece: 40 dragas ilegales en los ríos Nanay y Napo

La preocupación de las comunidades no es infundada. Un reciente sobrevuelo de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS–Perú) junto a autoridades nacionales y embajadas extranjeras reveló la presencia de más de 40 dragas mineras ilegales operando en los ríos Napo y Nanay, principales fuentes de agua para Iquitos.

Desde el aire, las imágenes captadas los días 29 y 30 de septiembre muestran ríos convertidos en aguas turbias, campamentos improvisados y montículos de arena que evidencian el daño ecológico. Según el monitoreo histórico, entre 2001 y 2023 los distritos de Alto Nanay y Napo perdieron más de 15.800 hectáreas de bosque, una cifra que ilustra la velocidad con que el ecosistema se degrada.

Las dragas operan incluso dentro de zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas, amenazando la biodiversidad, la pesca y la seguridad hídrica de Iquitos. El incremento del precio del oro y la falta de control estatal han facilitado la expansión de esta actividad ilícita, que avanza sin freno por los principales afluentes amazónicos.

Un llamado al Estado peruano

Las federaciones indígenas, como la FECONABAT (Federación de Comunidades Nativas del Bajo Tigre) y la FECONAT (Federación del Alto Tigre), demandan al Ejecutivo la instalación de una Mesa Técnica Multisectorial en la zona para coordinar acciones de erradicación y atención sanitaria.

“El Estado debe actuar ahora. No podemos seguir viviendo con miedo ni tomando agua contaminada”, señaló un representante de FECONAT.Por su parte, el Comité de Gestión de la Reserva Nacional Pucacuro advirtió que los guardaparques y comuneros enfrentan amenazas de muerte por parte de las mafias mineras.