El gremio de transportistas llevó a cabo una paralización total del transporte urbano en Lima en protesta por el asesinato de un conductor en San Juan de Miraflores. La medida amenazó con extenderse al menos 48 horas y así afectar la movilidad de miles de usuarios y la organización de servicios educativos en la capital peruana. Sin embargo, luego de una reunión entre el Ejecutivo y los gremios de transportistas, se acordó levantar la medida de fuerza.
La convocatoria del lunes respondió a la muerte de Daniel José Cedeño Alfonso, conductor de la empresa Lipetsa, asesinado mientras cumplía su ruta la noche del sábado. Martín Ojeda, director de la Cámara Internacional del Transporte (CIT), sostuvo que la decisión refleja el hartazgo del sector frente al incremento de la inseguridad y la amenaza constante a la integridad de choferes y pasajeros.
Premier Eduardo Arana emite un pronunciamiento a nombre del Ejecutivo luego de la reunión con los gremios donde anunció que se levanta el paro de transportistas.
Señaló que sumarán a los gremios de transporte a una mesa de trabajo donde se pueda definir acciones para mejorar la seguridad en el transporte público.
La Policía Nacional del Perú (PNP) enfrentó una oleada de críticas tras publicar un mensaje en redes sociales donde aseguró que “nada justifica la agresión” después de que un oficial resultó herido en una manifestación en el óvalo Habich de Lima, en la Panamericana Norte.
Continúa la reunión entre Dina Boluarte, los ministros y los representantes de los transportistas
El paro del transporte en Lima reveló una herida que va más allá de la congestión o la suspensión del servicio. Desde las primeras horas del lunes, decenas de conductores se negaron a salir a las calles como de costumbre, en protesta por el asesinato de un chofer en San Juan de Miraflores. La decisión de paralizar el servicio no fue política ni sindical: fue una respuesta desesperada frente a la violencia que, según los transportistas, se volvió parte cotidiana de su trabajo.
Ante la posibilidad de un paro sucesivo del transporte público urbano en Lima y Callao, diversas instituciones educativas evalúan medidas para evitar complicaciones en los traslados de sus estudiantes y docentes.
El jefe de la Policía Nacional (PNP), Óscar Arriola, cuestionó este lunes los bloqueos de calles y avenidas realizados con autobuses durante la protesta por el avance del crimen organizado y calificó estas acciones como un “comportamiento criminal” que obliga a las autoridades a intervenir contra quienes las promueven.
Julio Rau Rau, presidente de la Corporación Nacional de Empresas de Transporte (Conet) Perú, cuestionó duramente las recomendaciones de la presidenta Dina Boluarte y del ministro del Interior Carlos Malaver, quienes instaron a la ciudadanía a no responder llamadas ni mensajes de números desconocidos como medida preventiva frente a la extorsión.
El paro de transportistas de este lunes 6 de octubre continúa generando tensión en Lima y Callao. La medida, convocada en protesta por el asesinato de un conductor en San Juan de Miraflores, ha provocado bloqueos de avenidas, enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú (PNP) y una drástica reducción del servicio urbano en la capital. En medio del caos vehicular y la suspensión de clases escolares, los gremios participantes exigen una respuesta política concreta del Ejecutivo y el Congreso ante la ola de violencia y extorsiones que golpea al sector.
La paralización del gremio de transportistas urbanos, convocada para este lunes 6 de octubre, generó congestión en distintos puntos de la capital y afectó el desplazamiento de miles de personas. La medida se inició en protesta por el asesinato de un conductor en San Juan de Miraflores, hecho que expuso una vez más la violencia que enfrentan quienes trabajan en el transporte público.
La presidenta Dina Boluarte y el ministro del Interior, Carlos Malaver, recomendaron a la población peruana no contestar llamadas ni responder mensajes de números desconocidos como medida principal para evitar caer en extorsiones telefónicas. Ambos funcionarios realizaron sendos llamados a la ciudadanía luego de que un sector importante de los transportistas realizara un paro como reacción a una serie de asesinatos atribuidos a bandas criminales.