La red de empresas fantasmas de ‘El Jorobado’: así opera la organización del rival de ‘El Monstruo’

Las investigaciones policiales revelan cómo el cabecilla dirigía un entramado de compañías fachada para mover dinero ilícito, obtener contratos públicos y sostener el control de su estructura criminal

Guardar
ocumentos y escuchas policiales vinculan a once firmas con contratos municipales y pagos que terminan en operadores del clan desde Ancón 1. | Domingo al Día

Adam Smith Lucano Cotrina, conocido como ‘El Jorobado’, mantiene el control de una de las organizaciones criminales más peligrosas del país sin haber salido del penal Ancón 1. Su influencia se extiende a través de familiares, socios y operadores que actúan dentro y fuera de prisión. Desde allí, administra negocios ilegales, extorsiones y contratos de obras públicas, con una estructura que mezcla poder económico y conexiones políticas.

Las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción y la Policía Nacional detallan cómo la red de Lucano ha infiltrado sectores claves de Lima Norte. Los informes señalan que, aunque se encuentra recluido, el cabecilla continúa ejerciendo liderazgo, dando órdenes y coordinando pagos con la misma autoridad que antes de su captura. Su caso evidencia cómo las cárceles peruanas se han convertido en centros de operación del crimen organizado.

Sobrinos al mando y una guerra por el control del norte

Entre sus principales operadores destacan Yair Edilson Pérez Lucano, alias ‘Gasparín’, y Enzo Lucano Cano, sobrinos del cabecilla. Ambos replican el modelo criminal de su tío, manejando extorsiones, atentados y cobros de cupos a mototaxistas y empresas informales. En interceptaciones legales, Gasparín es escuchado ordenando incendios y amenazas contra integrantes de bandas rivales, entre ellas la del temido ‘Monstruo’, cuyo poder también se extiende por los distritos del Cono Norte.

Caen ‘Los Sanguinarios de la
Caen ‘Los Sanguinarios de la Construcción’, la banda de ‘El Jorobado’ que se enquistó en las municipalidades y disputó el control a ‘El Monstruo’ | Composición Infobae

Las autoridades atribuyen a esta guerra por los paraderos de transporte informal una serie de asesinatos, ataques con granadas y enfrentamientos armados. Los mototaxistas pagan hasta tres soles diarios por circular en determinadas zonas, bajo amenaza de muerte si se niegan. Según fuentes policiales, esta disputa ha dejado varias víctimas en San Martín de Porres y Comas, convirtiendo los barrios del norte limeño en territorios en constante disputa.

Empresas fachada y vínculos con municipalidades

La investigación fiscal revela que ‘El Jorobado’ creó al menos once empresas fantasmas para competir en licitaciones públicas. Estas compañías, registradas a nombre de familiares y allegados, sirvieron para lavar dinero y obtener contratos municipales en distritos como Carabayllo, Comas y Ancón. Los registros muestran que algunas de estas firmas operaban bajo nombres distintos, pero compartían los mismos representantes y direcciones.

Una camioneta Hilux de placa AXA-786, vinculada a Lucano, fue captada ingresando repetidamente al municipio de Carabayllo, incluso estacionando en zonas reservadas para altos funcionarios. Otra empresa, Ink Dcolors, a nombre de Miguel Ángel Marín Morón, alias ‘Negro Marín’, también fue registrada como proveedora municipal. Ambos habrían actuado como intermediarios entre empresarios, alcaldes y el propio Lucano para direccionar obras públicas, mientras mantenían un flujo constante de dinero ilícito hacia la organización.

Alcalde de Carabayllo en la
Alcalde de Carabayllo en la mira, municipalidad alquilaba vehículos a la red de ‘El Jorobado’, según PNP| Composición Infobae

Extorsiones a artistas y eventos como fachada

La estructura del Jorobado no se limita a la construcción. Según audios revelados por la PNP, su red también extorsionaba a artistas y promotores de espectáculos. Gasparín y otros miembros de la organización ofrecían “seguridad” a cambio de dinero a agrupaciones que se presentaban en Lima Norte. Entre las víctimas figuran Agua Marina y el cantante Jhoan Palacios, hijo de Chacalón. Los delincuentes exigían pagos para garantizar que los conciertos no fueran interrumpidos o atacados.

Además, los eventos realizados en el parque Ricardo Palma de Comas funcionaban como un medio para lavar dinero. La venta de bebidas en esos espectáculos estaba vinculada a la empresa Distribuidora Serly, que según la policía pertenece a Lucano. Informantes señalan que parte de las ganancias se repartía entre funcionarios municipales y operadores del cabecilla. Así, bajo el pretexto de promover la cultura, los espectáculos servían como un mecanismo de financiamiento paralelo para su red criminal.

Operaciones desde prisión y pedido de traslado

Adrián Smith Lucano Cotrina, alías
Adrián Smith Lucano Cotrina, alías ‘El Jorobado’.

En abril de 2023, interceptaciones telefónicas confirmaron que ‘El Jorobado’ seguía coordinando cobros y pagos desde su celda en Ancón 1. En una conversación con un operador identificado como ‘Piwi’, ordenó verificar los montos que un empresario debía pagar por obras en Carabayllo. Durante un operativo, agentes encontraron dinero en efectivo, audífonos inalámbricos y maderas usadas para bloquear el ingreso de los custodios penitenciarios.

El coronel PNP Manuel Cruz Chamba, responsable de la investigación, solicitó su traslado a un penal de máxima seguridad, señalando que Lucano mantiene una estructura activa pese a su detención. La Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado (FECOR) también respalda la medida, advirtiendo que su permanencia en Ancón 1 facilita las comunicaciones con sus cómplices. Aunque parte de su red ha sido desarticulada, las autoridades reconocen que los remanentes continúan operando en distintos distritos de Lima Norte bajo nuevas identidades empresariales.