Extradición de ‘Pequeño J’: ¿qué penales de máxima seguridad en el Perú podrían recibirlo y cuáles son los criterios que definirán su destino?

La reciente detención de Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como ‘Pequeño J’, reavivó la discusión sobre su futuro judicial en el Perú. Las autoridades argentinas lo señalan como autor intelectual del asesinato de tres jóvenes en Buenos Aires, un caso que generó conmoción regional y que abrió el proceso para su extradición. En paralelo, en territorio peruano comenzó a discutirse en qué establecimiento penitenciario de alta seguridad podría ser recluido en caso de concretarse su traslado.

Fuentes de Infobae Perú confirmaron que, al tratarse de un caso de crimen organizado con repercusión internacional, el lugar donde será internado no será un penal común. El debate se centra en recintos diseñados para internos considerados de alta peligrosidad, lo que ha puesto en la mira a varios complejos penitenciarios del país que cuentan con protocolos especiales de seguridad y aislamiento.

De acuerdo con fuentes de Infobae Perú, la ubicación de un interno en un penal depende de varios elementos: la gravedad de los delitos imputados, la peligrosidad del acusado, su entorno criminal y el nivel de riesgo que pueda generar en reclusión. En el caso de Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como ‘Pequeño J’, pesa la acusación de ser el autor intelectual del asesinato de tres jóvenes en Buenos Aires, un crimen que expuso la brutalidad de la organización a la que se le atribuye pertenencia.

Las víctimas fueron Lara Gutiérrez, de 15 años, y sus primas Brenda del Castillo y Morena Verri, de 20, quienes el 19 de septiembre fueron golpeadas y atacadas con armas blancas hasta la muerte. La agresión incluyó torturas y mutilaciones transmitidas en vivo a decenas de supuestos miembros de la banda, como un mensaje de disciplinamiento interno. Estos antecedentes refuerzan la idea de que su eventual reclusión debe darse en un recinto de máxima seguridad, capaz de aislarlo y evitar que mantenga contacto con redes criminales.

Las fuentes consultadas indicaron que entre las alternativas más sólidas aparecen tres establecimientos conocidos por su régimen estricto: Ancón I, Cochamarca y Challapalca. Estos complejos cuentan con un sistema de seguridad reforzado, celdas diseñadas para limitar el contacto entre internos y controles permanentes de ingreso y salida.

Ancón I, ubicado en Lima, ha sido utilizado para albergar a reos con vínculos con el crimen organizado y narcotráfico. Cochamarca, en Pasco, se encuentra a más de 4,000 metros de altura y fue concebido como un penal de máxima seguridad alejado de los grandes centros urbanos. Challapalca, en Puno, comparte características similares por su ubicación en una zona aislada y con condiciones de difícil acceso.

La extradición de ‘Pequeño J’ avanza en medio de expectativas sobre el lugar donde será recluido. La atención se concentra en los penales de mayor seguridad del país, aunque la decisión final dependerá de factores logísticos y de evaluación de riesgos.

En paralelo al trámite de extradición de ‘Pequeño J’, las autoridades dispusieron la expulsión inmediata de Matías Ozorio, señalado como uno de sus hombres de confianza. Fuentes de Infobae Perú indicaron que su salida hacia Argentina refuerza las investigaciones y deja al presunto cabecilla en una posición de mayor vulnerabilidad.