Hallan en Cusco fardo funerario prehispánico en caja de cartón abandonada entre desechos: Ministerio de Cultura alerta sobre tráfico ilícito

Vecinos de Alto Qosqo alertaron sobre un paquete sospechoso. La PNP, el Ministerio Público y Cultura confirmaron que se trataba de un fardo funerario prehispánico extraído sin registro arqueológico

Guardar
Vecinos encontraron una caja sospechosa
Vecinos encontraron una caja sospechosa en Alto Qosqo, San Sebastián (Cusco); dentro había restos humanos amarrados y cubiertos con plástico. (Gob)

El hallazgo de una caja de cartón abandonada en una zona de San Sebastián, distrito de Cusco, abrió una nueva alerta sobre la conservación del patrimonio cultural en el país. Vecinos de Alto Qosqo, en el sector de la asociación San Hilarión, reportaron que entre desechos se encontraba un paquete sospechoso. Al acudir al lugar, los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) y representantes del Ministerio Público confirmaron que dentro había restos humanos, envueltos en sogas y cubiertos con plásticos de color verde.

La sorpresa fue mayor cuando especialistas de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco determinaron que se trataba de un fardo funerario prehispánico descontextualizado, es decir, extraído de su lugar original sin ningún registro. Este descubrimiento despertó preocupación en la comunidad académica y entre las autoridades, por las implicancias que supone tanto en el plano legal como en la protección de bienes culturales.

Los restos, que al parecer se encontraban casi completos, fueron manipulados con protocolos técnicos de bioética y conservación. Según informó la entidad cultural, el material fue trasladado al Gabinete de Antropología Física de la Dirección Desconcentrada de Cultura, donde será sometido a estudios especializados no invasivos, enfocados en su análisis, documentación y preservación.

“Cumpliendo con los lineamientos de bioética y conservación patrimonial, se dispuso el traslado del fardo funerario al Gabinete de Antropología Física, donde será sometido a estudios especializados no invasivos, orientados a su análisis, documentación y conservación, garantizando el respeto a su valor histórico, cultural”, señala el comunicado emitido por la institución.

Inspección inicial y versiones policiales

La PNP y el Ministerio
La PNP y el Ministerio Público verificaron que se trataba de un fardo funerario prehispánico descontextualizado. (Gob)

El primer reporte fue recibido por la comisaría de San Sebastián a través de una llamada telefónica. El mayor Villacorta, jefe de la dependencia, explicó que la denuncia alertaba sobre restos óseos en un área utilizada como botadero.

“Amerito de una llamada telefónica, personal policial se constituyó en este sector de la APB San Hilarión del Alto Qosqo. En el lugar se constató efectivamente restos óseos dentro de una caja de cartón, al parecer una momia. Ya se ha hecho la coordinación con el Ministerio de Cultura para que determinen de qué lugar serían estos restos”, detalló el oficial.

El comisario agregó que el cráneo se encontraba dentro de la caja, mientras que el cuerpo estaba en un costal, sujeto con una malla de soga. “Todas las extremidades de la parte superior e inferior se encuentran amarradas en una malla, y la parte del cráneo sí está dentro de la caja de cartón”, indicó.

La presencia de representantes del Ministerio Público y de la Policía Fiscal se coordinó de inmediato, a fin de iniciar las diligencias correspondientes y establecer las condiciones en que estos restos llegaron hasta la zona.

Equipo multidisciplinario y estudios especializados

Cráneo en caja de cartón,
Cráneo en caja de cartón, extremidades amarradas con sogas; manipulación inicial bajo protocolos especializados. (Gob)

La evaluación preliminar fue realizada por un equipo multidisciplinario integrado por los profesionales Juan Víctor Huarancca, Elva Torres Pino, Oliver Medina Delgado, René Pilco Vargas y César Gómez. Ellos aplicaron criterios de conservación, bioarqueología y protección patrimonial durante el procedimiento.

La Dirección Desconcentrada de Cultura precisó que los análisis futuros serán no invasivos, evitando intervenciones que alteren el estado original del fardo funerario. El traslado busca garantizar que los restos reciban un tratamiento científico y respetuoso, acorde con los estándares internacionales en el manejo de contextos arqueológicos.

El caso volvió a exponer los riesgos del tráfico ilícito de bienes culturales en Cusco, una problemática que afecta con frecuencia a la región. Vecinos de Alto Qosqo expresaron su inquietud y recordaron que la falta de control permite que objetos arqueológicos terminen abandonados o en manos del mercado negro.

Ante ello, la Dirección de Cultura invocó a la población a denunciar cualquier hecho que comprometa la conservación de piezas de valor histórico. “Los restos humanos de origen arqueológico deben ser tratados con la máxima dignidad y respeto”, señalaron los especialistas.

Investigaciones fiscales

Antropólogos y especialistas de Cultura
Antropólogos y especialistas de Cultura aplicaron criterios de conservación y bioarqueología. (Gob)

El fiscal Florentino Jiménez Fernández asumió las investigaciones para determinar las circunstancias en que el fardo funerario terminó en un botadero de San Sebastián. El Ministerio Público trabaja en conjunto con la Policía y con especialistas en arqueología para establecer responsabilidades y esclarecer el origen de los restos.

Cusco, considerada cuna de culturas milenarias, enfrenta así un nuevo desafío en materia de protección patrimonial, con un hallazgo que vuelve a poner en el centro del debate la necesidad de reforzar la vigilancia y las acciones contra el tráfico ilícito de bienes culturales.